
Con fondos económicos, pero sin gobernanza estratégica. Así se ejecuta, de acuerdo con la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas del Perú (Confiep), la dinámica de trabajo en el Seguro Social de Salud (EsSalud). A la fecha, los casi S/17,000 millones de presupuesto disponible no se traducen en una atención de calidad: más del 70% del dinero se destina al pago de planillas.
Pero no son las únicas cifras alarmantes: el 64% de los pacientes de EsSalud reportó retrasos o suspensión en su tratamiento, mientras que el 31% esperó entre tres a cinco meses solo para ser diagnosticado. En general, hay un promedio registrado de 105 días de demora para acceder a una consulta.
Una mesa especializada del Confiep compartió este y más datos sobre la crisis que atraviesa el organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). ¿Qué más dijeron los voceros?

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Sin transparencia ni productividad
César Chanamé, director de Confiep en EsSalud, retrocedió en el calendario y apuntó a que este problema estructural registra un pico desde la pandemia: “Desde el año 2021 hasta la fecha, se viene denunciando que la gestión de salud cae inexorablemente, metas y presupuesto no tienen ningún correlato. [...] En cuatro años, la entidad ha tenido más de cinco presidentes, más de siete gerentes generales. Los gerentes duran una semana o 15 días, [tiempo insuficiente] para administrar decenas de millones”.
La administración enrevesada de EsSalud, caracterizada por una falta de transparencia, dificulta, por ejemplo, saber cuánto dinero se invierte en cáncer o en enfermedades raras, indicó Karla Ruiz de Castilla, fundadora y directora de World Patients Alliance. “Tampoco podemos saber cuánto es la inversión en infraestructura o cómo van a ir creciendo las redes de atención a nivel nacional. Necesitamos un poco más de luz en toda esta oscuridad que parece hecha adrede”, agregó.
En esa línea, Chanamé lanzó un estimado: “Si la salud se gestionara adecuadamente, podría subir 25% en productividad. Eso significaría aproximadamente 3 millones más de consultas con el mismo personal. [...] 13 millones de trabajadores pagan por ese servicio”.
En diálogo con este diario, el experto precisó lo siguiente: “Es un porcentaje que se puede calcular de todo el número de trabajadores. Puede ser un 20%, 25% o un 30%. Es decir, hay un rango, hay una capacidad enorme”.
Para ello, hay en agenda una medida que podría mitigar el síntoma de una escasa gobernanza. ¿Cuál es?

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Coordinación con el MTPE
En julio de este año, el entonces titular del MTPE, Daniel Maurate, instaló el “Grupo de trabajo para la mejora de la gobernanza, la sostenibilidad financiera, de integridad, transparencia y lucha contra la corrupción y de la mejora de la calidad de los servicios de salud del Seguro Social de Salud”. Sin embargo, el plan quedó en stand by tras la salida de Dina Boluarte.
Ahora, con Óscar Fernández a cargo del ministerio, Gestión le consultó a Chanamé cuáles son las novedades: “Este grupo estaba conformado por entidades públicas y entidades internacionales, pero EsSalud es un triángulo: Estado, empresa y trabajadores. Dicho esto, nosotros, en la legitimidad de querer ser institucionales, le pedimos al ministerio que nos incorpore. [...] El resultado de estos cuatro meses de trabajo es que se ha podido encontrar un consenso, ha habido un nivel de diálogo bueno. El nuevo ministro ha aceptado continuar con ese grupo y las conclusiones van a estar en un proyecto enorme para fortalecer la gobernanza y la transparencia”.
Estos puntos de concertación verán la luz la próxima semana, sostuvo el vocero.
“Aún no me corresponde [adelantar alcances del proyecto], pero está orientado a fortalecer el gobierno corporativo y el directorio. [...] Hoy se llama consejo directivo, pero no tiene ningún sentido porque ese [concepto] responde a una mirada pública. EsSalud debería tener un directorio, como lo tienen Petroperú o el BCRP, que pueda tomar las decisiones y la conducción estratégica por un periodo de unos 4 o 5 años”.
En suma, “es un proyecto de ley que intenta fortalecer lo que hemos estado mencionando aquí: el gobierno corporativo, el directorio, cómo se nombran al gerente general, cómo se deben decidir los proyectos de inversión, los presupuestos”, acotó.
Cabe resaltar que los especialistas coincidieron en una conclusión que Jorge Ruiz, presidente del Comité de Salud de Confiep, enfatizó: “Antiguamente, el problema de salud en el Perú era la falta de presupuesto. Hoy no es la falta de presupuesto, es un problema de gestión”.
A lo que Chanamé subrayó: “EsSalud no está mal porque falta presupuesto o porque no hay suficientes trabajadores. Al no haber jefe, que es el directorio, el presidente de turno hace y deshace de una entidad que afecta a uno de cada tres peruanos. [...] EsSalud es la cuarta empresa más grande del Perú, después de Antamina, después del Banco de Crédito. O sea, tiene cantidad de recursos que deberían ser manejados con un control financiero exhaustivo”.

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Símil con la criminalidad
Ante el panorama, Jorge Zapata, presidente de la Confiep, exigió que la problemática de la salud se atienda con la misma urgencia que a la criminalidad.
“Así como el presidente Jerí, con una muy buena iniciativa, ha tomado el tema de la inseguridad ciudadana y ha visitado las cárceles para asegurarse de que haya mejor cobertura, así como ha visitado comisarías para implementar y mejorar todos los servicios de seguridad ciudadana, le hacemos un llamado para que también visite los hospitales y vea las falencias”.
Por su parte, Ruiz de Castilla colocó sobre la mesa una tendencia nociva que se desata de la crisis: “Vemos cómo día a día muchos pacientes de EsSalud preguntan cómo pasar al SIS (Seguro Integral de Salud), porque el SIS ha sobrepasado el tema de la cobertura. Eso no debería pasar en ningún caso, porque es un seguro contributivo. En el cáncer de pulmón, por ejemplo, se observa cómo los pacientes con el SIS pueden tener acceso a diversas terapias innovadoras”.
Indyra Oropeza, presidenta de Con L de Leucemia, lo resumió de la siguiente manera: “EsSalud debería ser la institución que protege a los trabajadores formales, pero hoy está siendo exactamente todo lo contrario, está empujando a los trabajadores a la informalidad. Cada día más peruanos prefieren salir de planilla para estar en el SIS porque sienten que EsSalud no los atiende, no hay medicinas, no hay equipos ni citas”.

- El dato:
Chanamé expuso ante Gestión un escenario de buenas prácticas: “El malo de la película es el Legislativo, que saca proyectos que desestabilizan a EsSalud. Dos ejemplos latinoamericanos cuyos seguros sociales funcionan adecuadamente: Costa Rica y Uruguay. Un llamado a que el Congreso no replique la ineficiencia, sino lo que sí funcionan bien”.

Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.








