
El empleo en Lima Metropolitana subió a más 5.5 millones en el primer tramo del año, un incremento de 1.7% comparado con similar periodo del año pasado, según data el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esta cifra esconde una dinámica distinta entre la población asalariada y la independiente.
De hecho, el INEI reconoce cuatro categorías de ocupación: asalariado; trabajador independiente; trabajador del hogar y otros; y trabajador familiar no remunerado.

El grueso de trabajadores en Lima es asalariado (comprende empleados y obreros). En concreto, son 3.2 millones de empleados bajo esta categoría, lo que significó un aumento de 5% entre enero y marzo de este año.
Aunque es su menor incremento en ocho trimestres móviles (mayo-julio 2024: 4.6%), lo cierto es que tras la recesión del 2023 y la recuperación del 2024, recién se está abriendo un escenario de mayor optimismo cuando se trata de contratar.
Factores estructurales y coyunturales podrían estar sumando a este resultado: dinamismo en sector formales y medianos, mejora del empleo adecuado, e incluso cambios demográficos y educativos.
Contrariamente, los trabajadores independientes (incluye además a empleadores o patronos), que suman 1.8 millones, han retrocedido en 2.8%. Este es el cuarto trimestre móvil seguido que se contrae.
Incluso, también cayó el empleo del hogar y otro (-4.6%) y el trabajo familiar no remunerado (-0.2%).
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Trabajo: ¿Dependientes e independientes?
Otra forma de analizar la data es dividir a los trabajadores simplemente en independientes y dependientes (el total incluye a los trabajadores familiares no remunerados).
En Lima Metropolitana hay 2.6 millones de trabajadores dependientes adecuadamente empleados (es decir, con empleo “de buena calidad”), mientras que los independientes son solo 932,800.
Pese a que esto podría llevar a pensar, entonces, que hay muchos más trabajadores independientes con empleos de “mala calidad” en comparación a los asalariados; el escenario es un poco diferente.
El subempleo por ingresos se explica por los trabajadores que pese a trabajar 35 horas a más en la semana, ganan por debajo del salario mínimo. En esta división hay 775,700 dependientes y 645,200 independiente.