
Aproximadamente 9.4 millones de peruanos cerraron el 2024 en situación de pobreza (27.6% de la población), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI): más allá del ligero retroceso frente al 2023 (29%), a largo plazo, desde el Banco Mundial no avizoran un rápido retroceso del universo de ciudadanos sumidos en la carencia. Gestión entrevistó a Eliana Rubiano, economista senior de la Práctica de Pobreza y Equidad del Banco Mundial para Perú, y a Antonio Cusato, economista país del Banco Mundial a fin de aterrizar las lecciones y retos para llevar las tan celebradas bondades macroeconómicas del país a la mesa de millones que pasan hambre.
Pobre en Perú
- Tras el pico del 30.1% de pobreza visto en la pandemia, ¿es alentador que haya retrocedido a 27.6%?
Eliana Rubiano: Lo vemos desde dos caras. Es positivo siempre tener una reducción de la pobreza, esta vez fue de 1.4 puntos porcentuales, pero por otro lado nos preguntamos si fue suficiente: estamos más de 7 puntos porcentuales por encima de niveles prepandemia. Por un lado es alentador, por el otro, preocupante.
- Ahora la pobreza tiene un mayor rostro urbano, ¿a qué se debe?
ER: Pensamos que tiene que ver mucho con la migración rural-urbana. Es un proceso que se observa desde hace años y que se aceleró con la pandemia. Vemos que en las áreas urbanas la recuperación (del avance de la pobreza) es más lenta. Lima, por ejemplo, no tiene la capacidad de absorber a todas estas personas con servicios públicos de baja calidad. Vemos una concentración de la población pobre, que es más del 70% de la población total, en áreas urbanas.
- La presidenta Boluarte anunció en su último mensaje por Fiestas Patrias que iba a entregar un bono bimestral alimentario para los más vulnerables, ¿es viable la entrega de un subsidio como en pandemia?
ER: Desde la perspectiva de la pobreza, sí es necesario porque las cifras muestran que 6% de la población vive en pobreza extrema. No les alcanza para sus necesidades básicas alimentarias. Hay que apoyarlas para que tengan alimentos básicos y esenciales. Habría que ver si tenemos la capacidad para asumir el costo de este programa. Con lo que se tiene se debe mejorar los registros de hogares pobres para identificar a esas personas que no cubren sus necesidades y enfocar recursos que se pueden restar de otros (pliegos) que no lo necesitan tanto para ayudarlos.
Antonio Cusato: La importancia de la estabilidad macro. Antes de la pandemia teníamos 4.5 puntos porcentuales del PBI en el Fondo de Estabilización Fiscal. Efectivamente uno ahorra para gastar en las crisis. Ahora no tenemos recursos y tenemos un déficit relativamente elevado en términos históricos. El objetivo final es tener un déficit mucho más bajo del que tenemos ahora más allá de si se puede aplicar un bono alimentario, su financiamiento o si es prioridad.

Crecimiento económico de Perú
- El gobierno de Dina Boluarte ha reconocido que se deben tener tasas de 5% para mitigar el avance de la pobreza monetaria, ¿qué factores limitan al PBI para no lograr una ratio mayor?
AC: Nuestro escenario base es de 2.9% del PBI (para 2025) por debajo de la meta del Gobierno. Nuestro escenario es más conservador por tanto por la incertidumbre externa como por la local, como los continuos cambios ministeriales y un poco de incertidumbre política. A pesar de eso, se observa una recuperación de la economía en el primer trimestre y prevemos se ralentice para la segunda mitad del año. Las expectativas son positivas para la inversión a nivel de firmas (empresas). La inversión privada creció 8.8% en el primer trimestre. Igual tenemos un escenario bastante cauto para la segunda mitad del año. Naturalmente Perú puede crecer mucho más.
- A largo plazo el MEF proyecta un PBI promedio del 3% hasta 2028, ¿coincide con la lectura del Banco Mundial?, ¿Qué se espera?
AC: Vamos a actualizar nuestras proyecciones en función de cómo vaya la economía. En los siguientes años la economía (peruana) podría estar alrededor de su potencial, de 2.5%. No es suficiente. En nuestro ‘Reporte de Crecimiento’ resaltamos qué tenemos que hacer para crecer a ese 5%. Se puede hacer, pero necesitas reformas en educación, infraestructura, gobernanza y un montón de temas. Si eso ocurriera, Perú podría mejorar mucho su condición en un periodo relativamente corto de 20 a 25 años. Si no hacemos nada y nos quedamos en un status quo sin reformas, el proceso de convergencia a niveles de ingreso relativamente altos demoraría 60 años.
ER: Con estas tasas de crecimiento proyectadas a comienzo de año las perspectivas de reducción de pobreza no son buenas. Sería menos de un punto porcentual por año, lo que indica que no estaríamos llegando a niveles prepandemia ni siquiera en los próximos cinco años.

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- ¿Cuánto pesa el factor político en la senda del PBI? ¿Peligra la reputación del país ante los inversionistas?
AC: No tenemos un estimado puntual de cuántos puntos porcentuales (pp) del PBI se atribuyen a la incertidumbre (política) existente. Si te pones a pensar, el ciclo de incertidumbre política comenzó hace casi diez años. Otra hipótesis es que tanto los consumidores como las firmas se han acostumbrado, digamos, a este escenario de incertidumbre, y por eso hoy día las expectativas están bastante altas.
- ¿La latente inseguridad ciudadana entra en esta ecuación de las perspectivas? Hay picos de confianza pero las pequeñas empresas no lo ven así...
AC: No lo estamos incorporando en los estimados. Es algo que eventualmente podría pegar pero no lo tenemos.

- ¿Cómo hacer que el crecimiento llegue a todos?
ER: Desde el lado de pobreza hay tres puntos importantes: el crecimiento inclusivo debe trasladarse al 40% más pobre de la población para que realmente veamos un avance importante. Eso se logra con la mejora de infraestructura y servicios básicos y más proyectos que estimulen la inversión y a su vez, muevan empleo de calidad; y por el lado de la oferta, invertir en capital humano para generar habilidades que se necesitan para acceder a empleos de calidad. Observamos en Perú y la mayoría de los países de la región que a través del crecimiento económico inclusivo se generan mejores empleos, y es el empleo lo que explica el 80% de la reducción de la pobreza.
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AC: Es importante mantener la estabilidad macroeconómica. Es crucial tener niveles de deuda bajo porque el costo de financiamiento para el Gobierno es bastante bajo y el costo de financiamiento del pago de intereses es menor de dos puntos del PBI, mientras que en otros países de la región es el doble o el triple. Eso da espacio fiscal para gastar. La estabilidad macro se tiene pero es difícil de observar.

AC: Hay una serie de medidas para llevar más dinamismo a las empresas. Miramos todas las firmas, desde las pequeñas informales hasta las más grandes (formales): las más pequeñas son muy disímiles en términos de productividad. La paradoja es que el apoyo del gobierno se ha centrado en las más pequeñas. Nosotros argumentamos que las firmas medianas deben crecer más y para eso, se deben acabar con barreras que lo impiden a través de la desregulación. Otro punto es la eficiencia del Estado. Desde 2012 hasta 2023 aproximadamente 40% de los proyectos de inversión pública no se acabaron. Observamos que muchas de estas paralizaciones corresponden a proyectos que no fueron adecuadamente planificados. Algunas modificaciones presupuestarias también dejan los proyectos sin financiamiento.
Regla fiscal
- El ministro de Economía indicó que se romperá la regla fiscal nuevamente este año...
AC: En realidad no se romperá la valla sino que se cambiará la meta de 2.2% a 2.8%. Efectivamente Perú siempre ha hecho modificaciones en la regla fiscal y lo cierto es que estas desviaciones de los últimos dos años han sido más grandes por una caída muy fuerte de los ingresos del Estado, que cayeron en más de 4 puntos porcentuales y los gastos también pero a otra velocidad. No vamos a tener una crisis fiscal. Igual vamos a tener una reducción si el año pasado fue 3.5% y ahora será 2.8%. El déficit ahora está en 2.9% y podría seguir bajando.
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- ¿Este año preelectoral puede agitar más las aguas del país?
AC: No se observan cambios abruptos en los índices de confianza. Naturalmente, algunos casos puntuales cuando un candidato sube por semanas la variable como el tipo de cambio u otras (se pueden mover), pero no en general la confianza no creo que haya un cambio tan fuerte en este ciclo electoral. De alguna manera ya conocemos un poco a los candidatos que están en carrera y nuestro escenario base (sic) creemos que esto va a bajar un poquito, pero no es que caeremos en recesión que nos desvíe del crecimiento potencial.
- Mencionó que “ya se han acostumbrado” a la tensión política. ¿no es contradictorio que la confianza se mantenga intacta y la desaprobación de nuestros gobernantes sea tan baja?
AC: Es una opinión personal. A través del Banco Mundial no podemos testear con los datos. Es un debate continuo. Siempre se hablaba de cuerdas separadas y luego esto se rompió y ahora efectivamente nos está pegando en la parte macro; y de alguna manera los indicadores muestran qué ocurre ahora, pero es algo muy reciente. Todavía no podemos ser definitivos en argumentar que este es el caso.

Periodista con más de 5 años de experiencia en la cobertura de coyuntura económica e informes especiales en prensa escrita y digital.