La economía peruana ha sabido mantenerse como una de las más sólidas de América Latina a pesar de la pandemia, la inflación global y las anomalías climáticas. Carlos Parodi, profesor principal del Departamento de Economía de la Universidad del Pacífico, precisa que la producción nacional no se mueve por un mero acto de fe ni en base a buenas intenciones, por lo que exhortó a los jóvenes ver más allá de lo obvio para saber sobre qué terreno cimientan las bases de su vida profesional.
“No se puede separar la economía de la política, ni de la geografía, la cultura o historia”, mencionó Parodi en la sesión ‘¿Qué necesitamos para potenciar el crecimiento económico y el empleo justo?’ realizado en la primera jornada del 30° CADE Universitario.
“Los datos hablan (...) Perú es la economía que más crece en América Latina. También tiene la menor inflación (regional) y la segunda menor del mundo”, comentó. Sin embargo, esta senda auspiciosa del PBI no se condice con una cruda realidad: 7 de cada 10 trabajadores son informales y carecen de beneficios sociales como la Compensación del Tiempo de Servicios (CTS) en caso de desvinculación o de aportes a la AFP, para su vejez. “Lo que ganan hoy lo usan para comer mañana”, soslayó.
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En esa línea, reconoció que, si bien ya no se tiene “una economía destruida como en la década de los ochenta”, las discusiones en el Perú sobre la construcción del país giran en torno a debates “atrasados basados en ideologías”.
En la misma línea, mencionó que para los líderes del mañana es clave entender la buena gestión presidencial —y de cualquier autoridad— más allá de las simpatías o carisma.
“Hay que cuidar al talento joven”
“No se puede vivir en un contexto de pesimismo”, mencionó Parodi ante los cientos de jóvenes de diversas universidades e institutos del Perú que acudieron a la jornada de integración. Cuestionó, por ejemplo, que los grandes medios televisivos saturen la parrilla con las constantes muertes y hechos de violencia y no brinden espacios de difusión para sesiones como el CADE Universitario, donde se levanta una vitrina que permite reconocer una variedad de perspectivas e ideas que pueden transformar al país y revitalizar la economía.
Parodi insistió en que la constante inestabilidad política merma las expectativas, tanto para el talento juvenil como para la inversión privada. Ergo, a menos capital circulando en el mercado menos puestos de trabajo, “y solo con empleo se puede reducir la pobreza”.
Foto: IPAE Acción Empresarial
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“Hay riesgo de caer en la inestabilidad jurídica y política (en referencia a la reciente crisis en el Ministerio Público) y ello no hace más que postergar la toma de decisiones, tanto del emprendedor que quería crecer como aquella persona que busca un préstamo. La economía se frena con la falta de decisiones ciudadanas”, dijo para Gestión.
El panorama se complica con la sobreoferta electoral de cara al 2026. “Es increíble que hayan más de 40 personas que aseguran saber cómo se arreglará el Perú. Es una pésima señal porque solo demuestra la separación de visiones. No caigamos en imágenes de falsos mesías que prometen el oro y el moro con tal de ganar”, apuntó.
El catedrático de la UP agregó también que “hay que cuidar al talento joven” porque Perú ha demostrado tener las bases para crecer, y ante la globalización, lo más probable es que terminen llevando todo lo aprendido a otros países, lo que a largo plazo se traduce en una menor población profesional.
Reformas absolutas para promover la inversión
A pesar de la conocida desaprobación popular de la administración de Dina Boluarte y el Congreso, Parodi reiteró que tienen la posibilidad de promover una economía competitiva para el cierre de brechas ya que “crecer al 3% no garantiza nada”. A su juicio, se requiere un PBI anual del 5% o más para reducir la pobreza monetaria —que a la fecha golpea a poco más de 9 millones de peruanos—.
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Dentro de ese paquete, está la ejecución de reformas laborales, de infraestructura, educación y promoción de la inversión.
Para muestra un botón, reconoció las bondades del shock desregulatorio anunciado por el exministro de Economía, José Salardi.
“Tenemos una trampa de crecimiento porque no superamos el 3% al menos que nos jale China. Se requieren reformas como garantizar a los jóvenes un puesto de trabajo a partir de incentivos tributarios a las empresas. La informalidad se arreglará desde los jóvenes, no con la población que tenemos ahora”, refirió.
Finalmente, otra medida de inclusión en pro de la formalización es la apertura obligatoria de cuentas bancarias una vez cumplida la mayoría de edad, lo que se complementa con una cultura de ahorro y educación financiera para que exista mejor planificación de vida.
