
La industria peruana cerraría el 2025 con un mejor ánimo empresarial que el observado a mitad de año. De acuerdo con la última Encuesta de Opinión Industrial de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), casi la mitad de los ejecutivos del sector tiene previsto realizar inversiones en el cuarto trimestre.
Con estas perspectivas -en las que un 47% de empresas industriales muestran planes de inversión para los últimos meses del año-, se superan las expectativas registradas a mediados de año (43%). Esto ocurre, pese al inicio de la contienda para las elecciones generales del 2026.
Dante Carhuavilca, gerente del Instituto de Estudios Económicos y Sociales de la SNI, precisó que este mayor optimismo para invertir está relacionado con la evolución reciente de la producción y las ventas.
“En estas últimas semanas, hay un mayor ánimo y optimismo para generar mayor proyectos de inversión y también indicadores que estarían vinculados a un mayor movimiento económico. La importación de bienes de capital para la industria ha crecido y eso implica que están pensando en generar mayor producción futura”, comentó a Gestión.

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De hecho, el reporte de la SNI precisa que, entre junio y septiembre, la proporción de empresas que registraron mayores niveles de producción subió de 27% a 33%. Esto se dio ante mayores importaciones de bienes de capital y de insumos y materias primas para la industria.
En tanto, un 37% de manufactureros indicó que aumentó sus ventas. Esto se relaciona a mayores ventas internas de la industria registradas por la Sunat y el crecimiento de las exportaciones no tradicionales industriales entre enero y agosto.
Por ahora, Carhuavilca indicó que los planes de inversión abarcan la compra de maquinaria y equipo, y las reparaciones o mantenimiento de los activos industriales.

Más expectativas favorables
Pero no solo viene aumentando la intención de inversión, pues también se observa una ligera mejora en las perspectivas que los industriales tienen sobre su sector, sus ventas y el contexto económico para fines del 2025.
Si bien más de la mitad de empresarios consideran que la economía estará igual durante estos últimos meses del año, más de un cuarto de los industriales espera que la situación económica mejore, superando los resultados del anterior sondeo (22%).
Solo sobre el sector, el 40% de los empresarios tienen expectativas positivas, mientras que un 44% también se mantienen optimistas sobre el desempeño de sus compañías en este último trimestre. En ambos casos, más del 47% esperan que la situación, al menos, se mantenga igual.
Las expectativas respecto a la contratación de personal también muestran un avance. Para el cuarto trimestre, casi cuatro de cada 10 empresas industriales prevén contratar más trabajadores, superando al 32% registrado en junio.
“En la medida de que haya mayor predisposición a invertir, mejora el escenario para la generación de empleo y de mayor consumo. Vemos que tanto el consumo público como el consumo privado han crecido. Esperemos que esto se mantenga”, señaló el representante de la SNI.

Menos problemas para producir
Otro factor que contribuye al repunte de las expectativas es la reducción de los obstáculos que enfrentan las empresas para operar. Ahora solo el 30% de industriales afirmó haber visto limitada su producción por diversos factores, cuando en junio casi la mitad advertía limitaciones.
Del total de empresarios que vieron limitada su producción en septiembre, un 37% consideró que se debió a una menor demanda de productos en el mercado nacional, un 26% lo relacionó a la incertidumbre política y económica del país, y un 19% lo vinculó a la inseguridad ciudadana.
¿La intención de invertir se sostendrá en el 2026?
Carhuavilca consideró que la continuidad del repunte en la expectativas de inversión está condicionado al entorno institucional y económico. Para ello, será clave el avance de las medidas de desregulación burocrática.
“Dependerá de si el proyecto del shock antirregulatorio tiene mayor aceleración, que haya un combate efectivo contra la inseguridad ciudadana, mayor estabilidad económica y política, que el clima electoral y las elecciones del primer trimestre sean lo más tranquilos posibles”, refirió.
Asimismo, destacó un decreto de urgencia publicado recientemente que prohíbe ciertos gastos del Estado en lo que resta del año -como publicidad, eventos y contrataciones adicionales- con el fin de asegurar el cumplimiento de la meta de déficit fiscal fijado en 2.2%.
“Si vemos mayor desregulación, eficiencia del Estado y estabilidad, podríamos pensar que las expectativas podrían mejorar en el siguiente año”, indicó.
Además, precisó que, por el momento, no se observan efectos negativos inmediatos de las elecciones presidenciales 2026 sobre las expectativas industriales, aunque reconoció que ese impacto podría sentirse hacia el primer trimestre del próximo año.

Una oportunidad para consolidar el crecimiento
Por: Felipe James Callao, presidente de la SIN
Los resultados de la última encuesta de la SNI, que evidencian un mayor optimismo empresarial, deben ser vistas como una oportunidad para cosolidar el crecimiento económico y el desarrollo del país.
Si bien los peruanos nos caracterizamos por nuestra resiliencia y capacidad para hacer empresa a pesar de tener un entorno que no promueve las inversiones, es el momento de impulsar un acuerdo social orientado a fortalecer la productividad y un crecimiento responsable.
Este consenso debe transitar necesariamente por un una lucha frontal y decisiva contra la inseguridad ciudadana y la corrupción, un efectivo y rápido shock desregulatorio, una reducción de la incertidumbre institucional y política, y un cumplimiento de las reglas fiscales aprobadas para la economía peruana.
Debemos dejar de pensar en crecer 3%, que es insuficiente para reducir la pobreza de manera sostenida. Los términos de intercambio de nuestro comercio exterior son los mejores de las últimas siete décadas; la inflación es menor al 2%; la tasa de interés de referencia es una de las más bajas del continente; tenemos fundamentos macroeconómicos sólidos, por lo que existen las condiciones para que a través de un trabajo conjunto entre los diversos actores sociales se promueva la inversión privada y pública, verdaderos motores de progreso y de empleo de calidad.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.








