Empresas en reestructuración: estas son las 82 compañías bajo procedimiento concursal

Cuando una empresa enfrenta dificultades financieras y no puede cumplir con sus pagos, tiene la opción de acogerse a un proceso regulado por el Indecopi para reorganizar sus deudas y evitar el cierre definitivo.

Este procedimiento, conocido como PCO, permite que la empresa siga operando mientras negocia con sus acreedores nuevas condiciones para el pago de sus obligaciones.

Indecopi comentó a Gestión que actualmente hay 82 empresas en reestructuración en todo el Perú bajo el procedimiento concursal ordinario.

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¿Qué es el proceso concursal en Indecopi?

Indecopi explicó a este diario que la Comisión de Procedimientos Concursales (CCO) del Indecopi se encarga de tramitar en la vía administrativa los procedimientos concursales previstos en la Ley General del Sistema Concursal, los cuales tienen por finalidad generar un ambiente idóneo para la negociación entre los acreedores y el deudor sometido a concurso, que les permita llegar a un acuerdo de reestructuración o, en su defecto, a la salida ordenada del mercado, bajo reducidos costos de transacción.

Según información proporcionada, el número de procesos de reestructuración concluidos varía cada año. Entre 2019 y 2024, se registró el término de algunos procedimientos, con un pico en 2024, cuando cinco empresas lograron finalizar su proceso.

En 2022, no se reportaron cierres, mientras que en 2019, 2020, 2021 y 2023, las cifras oscilaron entre uno y dos casos por año. Estos datos reflejan que la reestructuración empresarial es un proceso complejo y que solo un porcentaje reducido de empresas logra culminarlo satisfactoriamente.

Tipos de procedimientos concursales en Perú

De acuerdo con Jesús Espinoza, exdirector de Indecopi y socio del Estudio Muñiz, existen dos tipos de procedimientos concursales en el país: el procedimiento concursal ordinario, aplicable a empresas con problemas financieros significativos, y el procedimiento concursal preventivo, diseñado para empresas que anticipan dificultades y buscan una solución antes de entrar en crisis total.

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El procedimiento concursal ordinario puede iniciarse a solicitud de los acreedores, cuando la empresa no cumple con sus obligaciones de pago, o por iniciativa del propio deudor, cuando busca reorganizar su situación financiera.

De acuerdo con Gustavo Rodríguez García, socio del Estudio Rodríguez García & Encinas, en el caso de una solicitud voluntaria, la empresa suele tener un plan de reorganización en mente para gestionar sus pagos y garantizar su sostenibilidad en el mercado.

Indecopi revisa la solicitud y verifica si la empresa cumple con los requisitos establecidos en la ley. Entre ellos, se encuentran que más de un tercio de sus obligaciones estén vencidas y sin pagar por más de 30 días, o que tenga pérdidas acumuladas mayores a un tercio del capital social pagado.

Si la solicitud cumple con los requisitos, Indecopi emite una resolución declarando el inicio del proceso y ordena su publicación en el diario oficial El Peruano.

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Efectos del inicio del proceso

Cuando se publica la resolución, se generan efectos inmediatos. Según Jesús Espinoza, esto implica la suspensión de la exigibilidad de las obligaciones de la empresa y la protección de su patrimonio.

Además, se convoca a los acreedores para que presenten sus solicitudes de reconocimiento de créditos en un plazo de 30 días hábiles.

Indecopi verifica las solicitudes de los acreedores y reconoce sus créditos si cumplen con los requisitos. En este punto, la empresa puede presentar observaciones sobre los montos reconocidos o la validez de los acreedores.

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Junta de acreedores y decisión final

Una vez que Indecopi culmina la evaluación de los créditos, se convoca a la Junta de Acreedores, que tiene la potestad de decidir el futuro de la empresa.

Si se considera viable, se aprueba un plan de reestructuración con un cronograma de pagos y medidas para su sostenibilidad. En caso contrario, se ordena la liquidación de la empresa, vendiendo sus activos para pagar a los acreedores según la prelación establecida en la ley.

Espinoza explicó que, en la mayoría de los casos, las empresas en concurso terminan en liquidación, mientras que un grupo menor logra reestructurarse y continuar operando.

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Plazos del proceso concursal ordinario

El tiempo que toma el procedimiento varía según cada caso. Espinoza señaló que la evaluación inicial por parte de Indecopi puede durar 90 días hábiles o más. Luego, el reconocimiento de créditos y la instalación de la Junta de Acreedores agregan un tiempo adicional.

Por su parte, Rodríguez García estimó que la duración total del proceso puede ser de más de un año, y en algunos casos, podría extenderse hasta mediados de 2026.

Lista de empresas que están en reestructuración actualmente

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SOBRE EL AUTOR

Gerardo Rosales Diaz

Abogado especialista encargado de Enfoque Legal en Diario Gestión - Actualmente, ocupa la posición de analista legal en el área de Economía en el Diario Gestión.