El monto correspondiente a gastos en personal del Estado, como remuneraciones, obligaciones sociales, y pensiones, ascendió a los S/ 23,100 millones en el 2007. Pero, desde entonces, su variación fue estratosférica.
En el 2024, los recursos gastados para estos fines, en acumulado, fueron de S/ 93,900 millones. Esto significó un crecimiento de más de 305%, cuatro veces su valor en solo 17 años, reportó un análisis de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). En desagregado, la categoría de salarios y obligaciones sociales tuvo un incremento de 425%, mientras que la de pensiones de 81%.
El reporte compartido en exclusiva para Gestión dio cuenta que los recursos destinados al pago del personal en el sector público anotó un crecimiento promedio anual de 8.6% en los últimos 17 años. Esto fue significativamente superior al incremento promedio anual de la inflación (3.5%).
Asimismo, observaron que, si bien los recursos para las planillas tuvieron un comportamiento diferenciado en este lapso de análisis, en el 2024 se registró un crecimiento de 28.5%, lo que fue la tasa de crecimiento más alta registrada en las últimas dos décadas.
“Solo en el 2024, el incremento de la planilla pública ascendió a los S/ 20,800 millones respecto al año previo. Considerando que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), estima que el déficit fiscal habría alcanzado los S/ 39,250 millones en dicho año, el aumento de la planilla pública equivale al 53% del déficit registrado”, complementó el análisis.
Ante estos resultados, Antonio Castillo, gerente general de la SNI, criticó que este incremento significativo de recursos no se está traduciendo en una mayor eficiencia del Estado, sino que anotan una mayor sobrerregulación.
“Indudablemente, no hay una eficiencia estatal. Desde el sector empresarial, por el contrario, vemos que el ámbito público se sobrecarga de regulaciones”, comentó.
Segmentaciones
En todos los niveles de gobierno se observó variaciones al alza de los recursos destinados para planillas. La principal estuvo a nivel de municipalidades, donde creció de S/ 1,300 millones a S/ 7,400 millones, un incremento de casi 480%.
Castillo apuntó que esto se vincula directamente al fenómeno de atomización en el Perú con la creación de distritos. De momento, se registran 1,891 que reciben presupuesto y, según reportamos desde este diario, en los dos últimos años se propusieron crearse más de 70. “De esta manera no se genera descentralización, sino solo desarticulación”, apuntó Castillo.
LEA TAMBIÉN: Congreso busca crear 37 distritos: ¿más alcaldes? ¿a qué costo?
Desde la SNI señalaron que, dada la cantidad de municipios creados, el país tiene la menor cantidad de habitantes por jurisdicción. Esto es alrededor de 20,000 por cada municipalidad, cuando Colombia tiene 45,000; México, 53,000; y Chile, 56,000.
La segunda estuvo a nivel regional, aumentando desde los S/ 7,700 millones hasta casi los S/ 36,000 millones. En tanto, la mayor cantidad de recursos está bajo el umbral del Gobierno Nacional, que de gastar S/ 14,100 millones en el 2007 pasó a los casi S/ 51,000 millones el año pasado, con un crecimiento de más de 250%.
En este último nivel de Gobierno, el primer lugar del ranking del gasto ejecutado en personal, obligaciones sociales y pensiones, durante el 2024, fue para el Ministerio del Interior (Mininter), con S/ 8,887.3 millones, es decir, el 17.5% del total del nivel nacional.
Junto a la Oficina de Normalización Previsional, el Ministerio de Defensa, de Salud y de Educación, completaron los cinco primeros lugares de las instituciones con mayor gasto y representando casi el 61% de la participación total.
El análisis del Instituto de Estudios Económicos y Sociales de la SNI también mostró cuáles fueron las instituciones que percibieron las mayores variaciones de sus recursos para planillas desde el 2017 al 2024. En el primer lugar apareció el Instituto Nacional de Defensa Civil, con un crecimiento desde los S/ 2.2 millones hasta los S/ 122.5 millones, una variación de más de 5,500%.
También en las primeras ubicaciones de este listado figuran el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con una variación de S/ 11 millones a los casi S/300 millones (crecimiento de 2,603%); el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, con un crecimiento de 1,767%; el Instituto Tecnológico de la Producción, con una modificación de 1,489%; y el Ministerio Público. En esta última institución la variación fue de 1,211%, desde los S/ 170,1 millones hasta los S/ 2,229.4 millones.
Otras que aparecen son el Poder Judicial con un incremento de 523%, hasta los S/2,890.9 millones; y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), con una de 421%, hasta los S/ 100,1 millones.
Observaciones
Castillo alertó que estas tendencias en el crecimiento de recursos para planillas afecta, significativamente, la sostenibilidad fiscal del Perú, complicándola por varios años.
“La preocupación es porque deberían concentrarse los recursos para reducir las brechas del país, para los gastos de inversiones. Se tiene que ejecutar una reforma del Estado tanto para servicios y la atención de la brecha social”, apuntó el gerente gremial.
A esta inquietud, Castillo sumó que no se está argumentando por qué se viene incrementando este gasto y, con mayor atención, observó que no se presenten planes que sustenten nuevas fuentes que generen ingresos públicos.
A su turno, Carlos Oliva, exministro de Economía y Finanzas, anotó que, en los primeros años de este lapso de análisis, sí ameritaba realizar esfuerzos para igualar los salarios del sector público con el privado, lo que finalmente encontró importantes avances, mediante la ejecución de reformas, entre el 2012 y el 2014.
“[En ese lapso] se hicieron bastantes reformas al esquema remunerativo. Esta fue la manera adecuada de revisar los salarios: se dio un incremento a cambio de un aumento del servicio. Ocurrió en el sector de militares y policías, igual en educación, salud, se dieron varios cambios para ordenar el sistema, eliminar “gollerías”, se establecieron escalas remunerativas, entre otros”, recordó el exministro.
Sin embargo, anotó Oliva, con el paso de los años, y con mayor notoriedad desde el 2021 en adelante, se tergiversó el sistema hasta llegar al punto en el que no hay meritocracia y se le asigna más recursos “al que grita más fuerte”.
“Hoy hemos vuelto al desorden que teníamos hace años. Ante la falta de visión política para mantener el esquema remunerativo, retrocedimos 20 años, a cuando no había transparencia y el desorden hacía de las suyas”, puntualizó.
Por último, Oliva subrayó que, más grave que un impacto fiscal, el perjuicio para el Perú es el deterioro del servicio que ofrece el aparato estatal. “La alarma ya se encendió hace unos tres o cuatro años”, comentó.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.