
La ciudad balneario egipcia de Sharm el Sheij se prepara para desplegar el lunes 13 de octubre la ceremonia de la firma del plan de paz para Gaza, impulsada por Estados Unidos.
¿El evento pondrá fin a más de dos años de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás?
LEA TAMBIÉN: Trump aplaude las concesiones de Hamás en negociaciones: “Se han portado bien”
Un encuentro mundial
El encuentro estará copresidido por Abdelfatah al Sisi, presidente egipcio, y Donald Trump, presidente estadounidense.
También se incluirá la participación de líderes de más de veinte países, entre ellos el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer.
Según la Presidencia egipcia, la cita “pretende poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, intensificar los esfuerzos por la paz y abrir una nueva etapa de seguridad y estabilidad en Oriente Medio”, en línea con la visión del presidente Trump para “lograr una paz duradera en la región”.
LEA TAMBIÉN: Donald Trump advirtió a Hamás con una “aniquilación total” si no cede el control de Gaza
Los debates sobre la mesa
Sharm el Sheij, situada en el extremo sur de la península del Sinai, ultima los detalles tanto para la celebración de la firma como para la denominada “histórica” Cumbre de Paz convocada por Egipto, la cual se celebrará apenas se rubriquen los acuerdos que han conducido al alto el fuego y que será presidida por Trump y Al Sisi.
Allí se debatirá sobre los mecanismos de reconstrucción de Gaza, el papel de los países árabes en la fase de transición y la creación de un fondo internacional de desarrollo para la Franja.
El encuentro se dará apenas tres días después del inicio del alto el fuego y de la retirada de las tropas israelíes de las principales ciudades gazatíes, en una jornada además en la que se espera que los primeros rehenes israelíes que aún siguen vivos en manos de Hamás comiencen a ser liberados.
Para Egipto, que ha sido junto a Catar uno de los principales mediadores durante todo el conflicto, éste será “un punto de inflexión histórico hacia una paz justa, duradera y global” en Oriente Medio.
De momento se conocen pocos detalles de la cita, mientras la ciudad comienza a llenarse de periodistas extranjeros, se incrementan los controles de seguridad con el despliegue de militares y los trabajadores municipales se esmeran en pintar las calles y arreglar jardines.

LEA TAMBIÉN: Trump pide a Israel que deje de bombardear Gaza porque Hamás “está listo para la paz”
El plan de paz
El plan estadounidense, presentado esta semana por la Casa Blanca, incluye en su primera fase el fin inmediato de las operaciones militares la retirada progresiva de las tropas israelíes del enclave, la entrada masiva de ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes israelíes retenidos en Gaza -vivos o muertos- a cambio de prisioneros palestinos.
Asimismo, contempla una siguiente fase en la que se creará un comité palestino tecnocrático y «apolítico» que administre temporalmente la Franja bajo la supervisión de un nuevo organismo internacional, el denominado “Consejo de la Paz”, presidido por Trump y con la participación del exprimer ministro británico Tony Blair.
El plan prevé una desmilitarización total del enclave con la formación de una Fuerza Internacional de Estabilización, con participación árabe e internacional, encargada de mantener la seguridad y entrenar a las fuerzas policiales palestinas bajo la supervisión del Consejo de Paz.
LEA TAMBIÉN: Estados Unidos veta resolución de ONU que exige alto al fuego en Gaza
La posición de Israel y Hamás
Aunque el alto el fuego acordado entre Israel y Hamás se mantiene desde el viernes, Hamás ha rechazado de momento comprometerse al desarme total, mientras en Israel algunos sectores de la coalición de gobierno y la oposición expresan su oposición a la retirada militar y a la liberación de prisioneros palestinos.
De hecho, Israel aún no ha publicado la lista de los 2.000 presos que debería empezar a liberar el lunes.
Aun así, la Administración Trump confía en que la cita de Sharm el Sheij marque “el inicio de una nueva era de paz regional”. ¿Será posible?