El presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, afirmó que es “posible” que la economía peruana registre un crecimiento de 4% para este año, apuntando hacia una continuidad de la recuperación de la actividad.
"Nuestra meta es ambiciosa, pero posible: crecer 4% este 2025 y, con ello, mejorar las condiciones de vida de nuestra población. Entregaremos al próximo gobierno un país en pleno crecimiento", manifestó ante el Pleno del Congreso, en el marco del voto de investidura, la mañana de este jueves 12 de junio.
Como se recuerda, en el 2023, la actividad peruana registró su peor resultado en casi tres décadas, al contraerse en alrededor de 0.5% y marcando una recesión económica. Como parte del efecto rebote, en 2024, la actividad anotó un crecimiento de 3.3%.
Ahora, Arana vuelve a insistir con un estimado de 4% para este año. Inicialmente, se tenía previsto un crecimiento de 4%, pero, en abril último, con la actualización del Marco Macroeconómico Multianual a cargo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la proyección se revisó a la baja y se habló de un “rango” de entre 3.5% y 4%, orientado más hacia un “conservador” límite inferior.
“Se prevé que el crecimiento económico de Perú se ubique entre 3.5% y 4.0% para 2025. Cabe señalar que, en línea con los riesgos internacionales identificados que podrían afectar el desempeño de la economía, se utiliza la proyección conservadora del PBI de 3.5% para este año”, subrayaron desde el MEF entonces en su resumen ejecutivo.
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Esta actualización en la proyección económica se realiza en línea contraria al consenso de analistas que, incluso, ya miran hacia una expansión por debajo de un 3%. Desde el Banco Mundial, por ejemplo, se revisó a un 2.9%. El BBVA y Credicorp Capital observan un 3.1% y 3.2% para este año, respectivamente.
“Nuestra economía se ha recuperado, demostrando una notable resiliencia frente a los desafíos globales y respaldada por sólidos fundamentos macroeconómicos, una fortaleza monetaria y fiscal, elevadas reservas internacionales y presencia activa en los mercados mundiales”, complementó Arana.
En su exposición, el Premier valoró que, en marzo, la economía anotó un crecimiento de 4.7%. Esto también significó una expansión de 3,9% en el primer trimestre del 2025, marcando cinco trimestres consecutivos de expansión.
“Destaca especialmente el dinamismo de la inversión privada, que repuntó con fuerza y creció 8,8%, impulsando la generación de empleo y el aumento del consumo en los hogares”, sustentó.
Ante este escenario, Arana subrayó que el “reto” de su Gabinete es “afianzar y consolidar la expansión de la economía social de mercado y con una firme apuesta por la inversión privada, la estabilidad política y económica y el desarrollo con equidad”.
¿Y el déficit fiscal?
En sus 31 páginas de discurso, Gestión identificó que no existe reflexión alguna del Gabinete Arana sobre la delicada situación de las finanzas públicas, precisamente, sobre el déficit fiscal.
La regla de este indicador, considerada clave por las calificadoras de riesgos, viene siendo incumplida dos años consecutivos. Para este 2025, se prevé también un nuevo incumplimiento del límite, que está ubicado en un 2.2% del PBI.
En este contexto, desde el MEF apuntan a una “flexibilización”, pero esto ha sido rechazado por expertos en la materia. En un inicio, Raúl Pérez Reyes, titular del MEF, adelantó un actualización de la regla hacia un 2.8%. Este miércoles, mencionó que se orientaría hacia un 2.5%.
“Los fundamentos macroeconómicos de nuestro país son sólidos y están sustentados en una economía social de mercado, una política fiscal y monetaria responsable y el impulso decidido de las inversiones público - privadas”, mencionó Arana.
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En el apartado de indicadores macroeconómicos, el titular de la PCM destacó el crecimiento de la economía en 2024, la inflación, las reservas internacionales y los niveles de riesgo país.
“De otro lado, las calificadoras crediticias han resaltado las fortalezas macroeconómicas y el largo historial de gestión fiscal prudente de nuestro país”, expuso ante el Pleno. La “prudencia” de la gestión fiscal, valorada en el exterior, peligra.
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