
Hablar de minería en el Perú evoca rápidamente al cobre y el oro. Sin embargo, existe “otro lado” de esta actividad: la minería no metálica, que aporta materia prima para múltiples industrias como caliza, yeso, dolomita, carbón, fosfato, granito, entre otros. Gestión da mirada a este lado del sector.
Si bien la extracción minera no metálica aún viene creciendo, las exportaciones cerrarían el 2025 “en rojo”. Pero, hay una salida.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la producción de la minería no metálica creció 55.3% entre enero y agosto impulsada por los envíos de dolomita, caliza y granito, pero gran parte de los otros recursos no están avanzando.
En promedio, más de la mitad de minerales no metálicos están retrocediendo, pues en 18 de 34 se está registrando un menor volumen extraído.
Solo en agosto se observa que siete de los nueve principales minerales extraídos retrocedieron: fosfatos, hormigón, calcita, arena, conchuelas, puzolana y sal.

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¿Impacto por la guerra comercial?
Para el vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y vicepresidente de operaciones de la minera Buenaventura, Juan Carlos Ortiz, la dinámica de la minera no metálica viene siendo afectada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Explicó que el impacto no viene de medidas directas contra Perú, sino que el exceso de oferta global afectó la producción local, pues los clientes de mercados como Estados Unidos, Brasil y Europa indicaban que podían conseguir el material desde China más barato.
“Antes de que llegue el plazo (de aplicación de aranceles), China inundó el mercado de esos materiales, y el precio se cayó. Cuando se cae el precio llega un punto que ya no es rentable producirlo. Por ejemplo, en Buenaventura tuvimos un impacto significativo en la primera mitad del año en estos productos no metálicos”, comentó a Gestión.
Esto se refleja en los envíos al mundo. En los primeros ocho meses del año, las exportaciones de minería no metálica del Perú solo han sumado US$ 651.7 millones, una caída de 8.9% frente al año anterior, según los datos del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales (CIEN) de la Asociación de Exportadores (Adex). De hecho, para el cierre del 2025 el gremio proyecta que los envíos de minerales no metálicos tengan un descenso de 2.4%.
Los fosfatos de calcio, que concentran casi la mitad del valor de exportación de minería no metálica, reportaron una caída de 13.8% en sus envíos ante un menor volumen despachado.
Gabriel Arrieta Padilla, jefe de Estudios Económicos e Inteligencia Comercial del CIEN de ADEX precisó que, aunque este producto no está siendo afectado por los aranceles directamente, la menor exportación de fosfatos podría explicarse por una ralentización de la demanda por productos usados en el rubro agrícola estadounidense, principal mercado del recurso no metálico.
De hecho, se ha observado que la producción de fertilizantes en Estados Unidos se viene reduciendo desde abril, mes en el cual se aplicaron los aranceles.
“El volumen de los envíos está cayendo y creemos que va a continuar en lo que resta año (...) Si se ha reducido la producción agrícola en Estados Unidos, tampoco se va a comprar tanto fosfato de calcio que se usa como un componente importante en los fertilizantes”, explicó.

Pero el fosfato no fue el único producto clave dentro de ese sector que se encuentra en rojo. Las antracitas, un tipo de carbón procesado con mayor limpieza, también vienen registrando una caída de 5%.
Solo los fosfatos y las antracitas representan alrededor de 70% del total de exportaciones de minería no metálica, indicó el especialista de Adex.
“Para las antracitas, el destino principal no es Estados Unidos -que está entre los principales 7 destinos-, Corea del Sur es el líder. La caída va más por efectos de reducción del volumen enviado. Tuvieron un comportamiento negativo que continuaría también hasta el final de este año”, indicó.
Otros productos que contribuyen a la tasa negativa de exportación son lo de la categoría “vidrio y productos de vidrio”, la cual ha caído cerca de un 52.5% hasta agosto, sin expectativas de recuperación para los últimos meses del año.
En cuanto a producción, Ortiz del IIMP consideró que para el cierre del 2025 se mantendría la misma tendencia, dependiendo de cómo avancen algunos sectores como el de construcción, que utilizan recursos como dolomita, caliza y granito.

¿Qué esperar para el 2026? Los escenarios
Las posibilidades para la extracción de los minerales no metálicos estarían divididas dependiendo de si son de mayor demanda local o internacional.
Aunque la minería no metálica ni siquiera llega al 10% del valor de la minería de oro, cobre y otros metales, Ortiz señaló que el sector refleja en gran parte el pulso de la economía peruana, que el próximo año estará marcada por las elecciones presidenciales.
“Muchos de estos minerales metálicos son de consumo local, ligados a la construcción. El consumo va a depender del desempeño de la economía interna (…) Si un proceso electoral no trae un candidato que auspicie las inversiones en construcción e infraestructura probablemente el mercado va a seguir deprimido, y en caso contrario, si se ve mayor confianza, los inversionistas pueden decidir construir y eso va jalando materiales no metálicos”, refirió.
En el caso de algunos no metales -como el fosfato- que tienen mayor demanda del mercado exterior, el vicepresidente del IIMP señaló que su situación dependerá de la estabilidad de los mercados internacionales, es decir, de la evolución del conflicto comercial entre China y Estados Unidos.
Pese a ello, consideró que no se esperaría que la extracción de minerales no metálicos alcance un retroceso mayor de lo que podría tener este año teniendo en cuenta que se tiene suficiente capacidad de producción y esta podría elevarse en la medida que el precio vuelva a ser favorable.
En esa línea, Arrieta de Adex señaló que el próximo año se espera una recuperación en los precios internacionales de estos minerales. Con esto, las exportaciones no metálicas alcanzarían un crecimiento promedio de 2% en 2026.
“Aunque caemos este año en exportación, con un crecimiento módico en el siguiente año podríamos superar el valor del 2025 y esto por dos factores clave: Tanto el fosfato de calcio como las antracitas tendrían ligeros aumentos de precio. Lo que esperamos es que este choque de precios sea más fuerte que el choque de volumen”, indicó.
Además, indicó que, acorde a los escenarios estimados, la condición de la demanda norteamericana se recuperará para los principales productos de la minería no metálica.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.








