
El sector de las telecomunicaciones genera un impacto ambiental significativo, principalmente a través de la generación de desechos electrónicos. Sin embargo, esto impulsa que las compañías de esta industria incorporen estrategias de sostenibilidad en su operación en el Perú.
La gestión de residuos electrónicos se ha convertido en un desafío central ante la alta cantidad de productos electrónicos que se manejan debido a los constantes cambios tecnológicos, resaltó el director de tecnología de Claro Perú, Juan David Rodríguez para Gestión tras su participación en el foro “Gestión responsable 2025: sostenibilidad en acción”.
Ante este panorama, precisó que, en su sector, y en particular la compañía, aplica una serie de acciones alineadas con los objetivos de sostenibilidad.
“Estamos continuamente cumpliendo con la normatividad tanto para los desechos y, a su vez, preocupados en disminuir la huella de carbono que generamos por el consumo eléctrico de nuestras tecnologías y nuestros equipos”, comentó a este diario.
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Además del manejo de residuos, las compañías de telecomunicaciones buscan reducir su consumo de energía, incorporando fuentes de energía limpia y adoptando tecnologías más eficientes.
“Estamos evolucionando la tecnología para obtener mayor eficiencia en el consumo energético y a su vez eliminando prácticamente este año la operación de nuestras antenas a través de la combustión de elementos fósiles mediante proyectos de paneles solares”, indicó.
Ante este panorama, Rodríguez consideró que la innovación tecnológica se convierte en una herramienta central pues los nuevos equipos y funcionalidades permiten reducir el consumo energético, optimizando la operación de la red según la demanda.
“La tecnología de manera continua está manejando una serie de funcionalidades o condiciones que nos ayudan a disminuir la huella de carbono que generamos por la producción de nuestro servicio“, señaló.

Pese a los avances, uno de los obstáculos importantes en el camino hacia una operación más sostenible es la disponibilidad de fuentes de energía limpia que estén certificadas.
“En el futuro vemos que hay que encontrar nuevas formas de compensar todas estas fuentes de energía que por el momento no cuentan con los certificados correspondientes que nos permitan demostrar a través de los diferentes organismos el origen de la generación”, refirió.
La sostenibilidad en telecomunicaciones no se limita al ámbito ambiental, pues también resulta relevante la dimensión social.
Desde Claro, añadió Rodríguez, se vienen realizando programas para que comunidades con menor desarrollo económico accedan a servicios de comunicación, así como iniciativas vinculadas a obras por impuestos que permiten apoyar comunidades que no podrían acceder por sí solas a estos servicios.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.







