
Pese a la incertidumbre que normalmente generan las elecciones generales en el Perú, esta vez la economía peruana parece mantenerse -al menos hasta ahora- estable y así podría continuar durante la primera mitad del año. Esto es lo que dicen los analistas sobre el 2026.
Luego de cerrar el 2025 con un Producto Bruto Interno (PBI) que crecería alrededor de 3% -como se avizora por las proyecciones-, durante el primer semestre del próximo año la producción nacional alcanzaría un crecimiento de entre 3% y 3.5%, de acuerdo con instituciones consultadas por Gestión.
Martin Valencia, jefe de estudios económicos del Instituto Peruano de Economía (IPE), estimó que no habrá una desaceleración marcada. Por el contrario, se espera un crecimiento impulsado por el gasto privado.
“Tenemos una proyección de 3.1% para el primer semestre del 2026. No habría una desaceleración tan marcada, sobre todo en los primeros meses. Es más, en el primer trimestre esperamos que haya un crecimiento sólido de inversión privada y el consumo por los retiros de AFP”, comentó a Gestión.

El director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, coincidió en el efecto favorable que tendrán los retiros de fondos de pensiones en el consumo, lo cual se concentraría principalmente en el verano, entre enero y febrero.
Odar consideró que el buen desempeño que estaría mostrando la actividad económica en los últimos meses de 2025 deja un punto de partida favorable para el próximo año: “Viendo la performance de la actividad económica de los últimos meses, es bastante factible que tengamos un primer semestre dinámico, sobre todo en los primeros tres meses del próximo año”.
Si bien la tasa de crecimiento del semestre sería ligeramente menor a la del cierre de este año, la economista de Macroconsult, Pamela Bernabé, precisó que no se trataría de una desaceleración abrupta, sino más bien de una moderación respecto al dinamismo observado en 2025.
“Hacia la primera parte del próximo 2026 estamos proyectando un promedio de 3%, es como una contención del dinamismo que hemos venido observando todo el año”, señaló.
Está expectativa, indicó, es conservadora teniendo en cuenta el componente político, pese a que las expectativas empresariales no prevén grandes impactos.
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¿Impacto de las elecciones?
Aunque actualmente no se está viendo un impacto relevante por la cercanía de las elecciones generales, Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research, consideró que es probable que el ruido electoral induzca cautela en algunas decisiones de gasto de inversión privada en los siguientes meses.
“El principal riesgo que podría hacer que el crecimiento sea menor al esperado está relacionado con el proceso electoral: el avance de las encuestas y el resultado de la primera vuelta electoral. Y por el contrario, si el panorama electoral es más positivo, el crecimiento de la economía peruana podría incluso ubicarse por encima de ese rango”, sostuvo.
Por ahora, Grippa estimó que el avance previsto para la primera mitad del 2026 -de 3% a 3.5%- no será una cifra muy distinta a la que se estaría observando en el cuarto trimestre de 2025.
Entonces, ¿realmente cuando se sentiría un mayor efecto de las elecciones? Los especialistas apuntan hacia una segunda mitad del año con mayor cautela.
Valencia del IPE indicó que aunque el impacto sobre la inversión privada no minera podría verse un poco más en el segundo trimestre -de abril a junio-, la postergación de decisiones de inversión se observaría sobre todo en la segunda mitad del año, siendo el tercer trimestre el más afectado.
“Uno como empresario podría decidir planificar todas sus decisiones de inversión hasta el segundo trimestre, sabiendo las reglas del juego que habrían. Pero, como hay incertidumbre por lo que ocurriría, en el tercer y cuarto trimestre la planificación no sería tan clara y esa postergación de decisiones de inversión se observaría sobre todo en el segundo semestre”, explicó.
Sin embargo, consideró que un vez que haya más claridad del panorama político se podría ver una recuperación en los últimos meses del 2026.

Los sectores que se impulsarán
Ante el efecto que tendrán los retiros de fondos previsionales, Valencia del IPE resaltó que se espera que el crecimiento de estos meses sea explicado principalmente por los sectores no primarios, como los vinculados al consumo.
De esa manera, se mantendría el ritmo de desempeño de los rubros de comercio y servicios, que en los últimos meses del 2025 ya vienen creciendo alrededor de 3.5%.
En tanto, también se esperaría que construcción se vea beneficiado pues parte de estos retiros de AFP darían liquidez para la autoconstrucción y la compra de viviendas.
“Por el lado formal, las tasas de intereses hipotecarias han venido cayendo, entonces toda la inversión residencial se vería beneficiada. Va a ser sobre todo ese lado no primario el que estaría liderando por la primera mitad del 2026”, sostuvo.
Aparte del comercio y servicios, Odar prevé que otros sectores con avances importantes serán los de manufactura no primaria -por la producción de bienes de consumo como alimentos y ropa, y no tanto este bienes de capital o intermedios- , y también se esperaría un impulso en el rubro de transporte.
Otros riesgos
Si bien se espera una estabilidad para la primera mitad del 2026, los riesgos externos siguen presentes. Valencia advierte que las proyecciones de comercio mundial han sido revisadas a la baja por organismos como el Banco Mundial, en un contexto de guerra comercial, lo que podría afectar el crecimiento por el lado de las exportaciones.
Por su lado, Odar advierte que la próxima transición en la Reserva Federal de Estados Unidos, que actualmente preside Jerome Powell, podría traer consecuencias.
“Si ese sucesor, dependiendo de si es anticipado por el mercado y o si pareciera ser alguien que está dispuesto a a seguir la lógica de Donald Trump de bajar la tasa de interés muy rápidamente, podría generar algún tipo de riesgos en el mercado por las expectativas negativas que se pueden generar y el efecto que eso puede llevar a la inflación a nivel global”, precisó.
A ello, indicó, se suma la desaceleración de China y su impacto potencial sobre la demanda de cobre, un producto clave para las exportaciones peruanas.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.








