
El mercado de pinturas en el Perú se ha vuelto altamente competitivo en los últimos años, impulsado por la presencia de marcas internacionales, el crecimiento del sector construcción y la demanda por productos más especializados. En medio de este escenario, destaca una empresa peruana que ha sabido abrirse camino y consolidarse: Anypsa. Con más de 30 años en el mercado, esta compañía familiar ha logrado posicionarse como uno de los principales jugadores de la industria.
¿Cómo hace Anypsa?
En 1980, Nemecio, Prudencio y Alejandro Torvisco, originarios de Abancay, llegaron a Lima junto a sus otros tres hermanos en búsqueda de mejores oportunidades. Nemecio, comenzó a vender caramelos frente a un cine en el distrito de El Agustino para poder cubrir sus estudios y años más tarde ingresó a trabajar en una carpintería.
A la par, su hermano Alejandro laboraba en una fábrica de pintura, lo cual provocó que entre ambos surja la idea de repartir latas de pintura en una bicicleta para obtener dinero adicional. Fue así que comenzaron a familiarizarse con la industria y, junto también a Prudencio decidieron comprar un motor eléctrico para mezclar sus propios pinturas y así emprender.
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“Empezamos con un local de 100 metros cuadrados y una ollita en el piso”, rememoró Nemecio Torvisco en una entrevista con Trome. De este modo, en 1991 comienzan con este negocio al elaborar su propio producto de pinturas en Santa Anita. El nombre de la compañía nace de las iniciales de Alejandro, Nemecio y Prudencio, logrando formar Anypsa.
Aunque les iba bien en el negocio, comenzaron a enfrentar momentos complicados que tuvieron que sacar a flote y convertirlos en oportunidad. Y es que, el local que estaban alquilando no era propiedad de la persona con la que habían llegado un acuerdo y al que se le abonaba la renta, por lo que tuvieron que trasladarse hacia la avenida Naranjal.
A raíz del crecimiento de la compañía y la mayor demanda de sus productos construyeron una planta de 65,000 metros cuadrados en Carabayllo, la cual hoy en día producen pinturas, resinas, masillas, thinner, diluyentes, ceras, pegamento y pintura en polvo en dicha infraestructura, que además cuenta con un área de almacenamiento y producción, oficinas, espacios de embarque y despacho, laboratorios, entre otras zonas complementarias.

Aunque en sus inicios Anypsa producía 100 tarros de 250 mililitros por día, hasta el 2015 reportaron que su producción superara los 10,000 tarros de pintura, siendo el segundo jugador más importante del mercado y con una facturación que alcanzaba los S/240 millones.
Además de Anypsa, la compañía familiar tiene diversas marcas enfocadas en sus seis decorativas, industrial, automotriz, madera, marina y química. Estos son Autocare, Koral, Htp, Z5 Ultra plus, Anypdur e Innova.
Los otros negocios que apuntaban el Grupo Torvisco
En octubre de 2009, los hermanos Torvisco decidieron incursionar en el negocio de bebidas alcohólicas sacando al mercado su marca Anpay, lo cual implicó una inversión de US$15 millones para su producción.
Con este negocio llegaron a distribuir a ciudades como Cusco, Abancay, Tarapoto, Andahuaylas, Huaraz, Huánuco, Cerro de Pasco, Tarma y Trujillo. No obstante, hacia finales de 2013 la compañía decidió dejar de producir su cerveza.
Asimismo, el grupo empresarial también se interesó en el sector retail y compró un terreno de 65,000 metros cuadrados en Puente Piedra para construir un centro comercial que se llamaría ‘Imperio’. Además, en una entrevista de 2008 con Gestión, declaró que tenía otros tres terrenos en distintas partes de Lima para seguir desarrollando estos formatos, ya que tenía registrada las marcas Imperio Sur, Imperio Centro e Imperio Cusco.
No obstante, con el paso del tiempo realizaron una nueva evaluación del proyecto y decidieron vender algunos terrenos y darle un uso distinto a otros para centrarse en su negocio principal de pinturas.

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Comunicador social licenciado en la Universidad de San Martín de Porres. Actualmente redacto para la sección de negocios del diario Gestión.