
El mercado legal en Perú es uno de los más dinámicos y competitivos, impulsado en parte por el aumento de litigios en el ámbito empresarial. En este contexto, el Estudio Rodrigo, con casi seis décadas de trayectoria, registra crecimientos de dos dígitos de manera continua. ¿Qué factores explican este desempeño y qué se proyecta para el mediano plazo?
En diálogo con Gestión, Luis Carlos Rodrigo Prado, socio decano del Estudio Rodrigo, detalló que entre 2019 y 2025 los ingresos de la firma aumentaron más de 35% y el número de abogados creció 25%. “Hemos venido creciendo año a año, incluso en periodos complejos como la pandemia y la inestabilidad política. Nuestros clientes han mantenido su confianza y eso ha permitido que incrementemos ingresos, equipo y rentabilidad de manera sostenida”, señaló.
Respecto a 2025, comentó que la información a agosto muestra resultados superiores a los de 2024, tanto en ingresos como en rentabilidad. “Somos cautos porque los últimos meses pueden cambiar el panorama, pero los tres primeros trimestres han sido muy buenos y esperamos cerrar otro gran año”, añadió.
La rentabilidad de la firma se ha mantenido en promedio por encima del 20% anual durante el último quinquenio, superando en total el 50%. “Para 2025 nuestra meta es mantener crecimientos de dos dígitos en ingresos y rentabilidad”, precisó. Sobre las áreas que impulsan estos resultados, el letrado indicó que la demanda legal varía según el contexto económico y político del país.
“Cuando el ambiente es propicio para la inversión, las áreas sectoriales —como concesiones, minería, hidrocarburos y telecomunicaciones—, así como financiamiento de proyectos y M&A, se vuelven muy activas. En periodos de mayor incertidumbre, como durante la pandemia, el motor de crecimiento pasa por los temas regulatorios y de controversias”, explicó.
Actualmente, la firma observa mayor dinamismo en litigios judiciales, arbitrajes —tanto locales como internacionales— y procedimientos administrativos, especialmente en materia tributaria. “Sectores como life sciences y minería mantienen un nivel de actividad elevado, y las controversias administrativas en áreas tributarias, mineras y de hidrocarburos han crecido de manera significativa”, apuntó.

¿Internacionalización a la vista?
Tomando en cuenta que siete de cada diez de sus clientes son internacionales, Rodrigo subrayó que el trabajo transfronterizo ha sido una constante en la historia de la firma. “Más del 75% de nuestra clientela es internacional: inversionistas que operan en el Perú o en la región y nos piden acompañarlos en sus proyectos”, destacó.
Recordó que en los años 70 el estudio incluso tuvo una oficina en Madrid, pero hoy su estrategia se centra en alianzas no exclusivas con estudios líderes en distintas jurisdicciones. “Tenemos relaciones muy cercanas con firmas de Nueva York, Londres, Tokio, Australia y Europa. Esto nos permite trabajar juntos para ofrecer al cliente el mejor servicio en ambos extremos de su operación”, explicó.
En esa línea, descartó abrir oficinas propias en el extranjero. “Los grandes estudios de Nueva York, Londres o Tokio no suelen instalarse en Perú porque la diferencia de honorarios hace que prefieran trabajar con el estudio líder local en lugar de abrir una oficina propia. Nosotros pensamos igual: competir en esos mercados contra firmas consolidadas no tendría sentido estratégico”, explicó
Procesos de aribitraje en alza
De otro lado, el letrado consideró que la litigiosidad tributaria es uno de los mayores obstáculos para atraer inversión extranjera. “Sí, siguen llegando inversionistas y el Perú crece más que sus vecinos, pero estamos desperdiciando una gran oportunidad: podríamos duplicar el nivel de inversión que recibimos”, advirtió. Así, recordó que existen en controversia alrededor de S/ 35,000 millones en materia tributaria ante el Tribunal Fiscal.
“Sunat, en ejercicio de su potestad fiscalizadora, ha hecho acotaciones que, en nuestra opinión, en algunos casos, han sido excesivas o incluso abusivas. Eso lleva a que las empresas cuestionen las resoluciones y recurran a instancias como el Tribunal Fiscal, Poder Judicial e incluso arbitrajes internacionales”, dijo.
En ese contexto, dejó en claro que no se trata de un problema coyuntural. “No es un tema de este gobierno. Son al menos 15 años en los que el Estado ha venido adoptando este tipo de posiciones”, alertó.
Como muestra, rememoró que Perú suscribió la convención del Ciadi en 1998, pero en los primeros 12 años solo enfrentó cinco arbitrajes. “Entre 2010 y 2025 ya acumulamos 42 demandas, lo que nos convierte en el país más demandado del mundo ante Ciadi. Esa es una etiqueta que no queremos ni debemos tener”, advirtió.
Pese a ello, para el socio decano la mayoría de inversionistas no desea demandar al país en el que opera. “Solo recurren a esa vía cuando sienten que no existe un sistema de solución de controversias local confiable. Incluso si no tuvieran la razón, esta situación es negativa para la imagen del país”, puntualizó. Ante ello consideró urgente que las autoridades actúen. “El Estado debe negociar y llegar a acuerdos cuando el inversionista tiene la razón. Perú ha perdido los últimos casos en el Ciadi y eso significa indemnizaciones millonarias que afectan a todos los peruanos”, enfatizó.
Claves
- Capex: El socio decano afirmó que el Estudio Rodrigo ha destinado alrededor de US$ 4 millones a la implementación de sus nuevas oficinas de tres pisos en San Isidro, con un total de 5,100 m2. A lo que se añade, en los últimos dos años ha invertido cerca de US$ 2 millones en tecnología y en el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial.
- Nueva imagen: Uno de los hitos de este año es el cambio de nombre a Estudio Rodrigo, en el marco de su 60 aniversario en Perú. Anteriormente conocida como Estudio Rodrigo, Elías y Medrano, la firma decidió simplificar su denominación para alinearse con la forma en que ya es reconocida internacionalmente. “Los socios fundadores siguen siendo un referente importante para nosotros, pero sentimos que era el momento de dar este paso”, señaló el socio decano.