
Element 29 Resources Inc., empresa minera canadiense enfocada en la exploración de cobre en Perú, reveló resultados prometedores tras completar un estudio geofísico magnetotelúrico (MT) en su proyecto insignia: el depósito de pórfido de cobre-molibdeno-plata Elida, ubicado en el límite entre Lima y Áncash.
Los datos obtenidos a través de 122 estaciones de magnetotelúrica, distribuidas en un área de 5 km por 6 km, permitieron construir un detallado modelo 3D de resistividad del subsuelo hasta más de 3,000 metros de profundidad. Dicho modelo reveló una anomalía de alta resistividad de aproximadamente 1,000 metros de largo, orientada de este a oeste, que atraviesa el núcleo del depósito Elida.
Tal zona coincide con el complejo intrusivo de pórfido donde ya se sabía de la existencia de mineralización de cobre, molibdeno y plata .
La técnica utilizada permite “ver” el subsuelo a profundidades significativas utilizando las propiedades naturales del campo electromagnético de la Tierra. El método es especialmente útil para detectar zonas con diferentes niveles de resistividad eléctrica: aquellas con alta resistividad tienden a estar asociadas con rocas más secas o masivas, mientras que zonas de baja resistividad suelen contener fluidos minerales, arcillas o alteración hidrotermal, indicios frecuentes de mineralización.
Los hallazgos más destacados del estudio comprenden la identificación de varias nuevas anomalías de baja resistividad que rodean la zona central y se extienden más allá de los límites conocidos del sistema hidrotermal de Elida. Estas zonas, que aún no han sido perforadas, podrían representar nuevas áreas mineralizadas ocultas bajo la superficie. La correlación entre los datos geofísicos y las zonas de mineralización ya conocidas fortalece el modelo geológico actual del yacimiento, sugiriendo que hay un alto potencial para expandir los recursos existentes y descubrir nuevas zonas ricas en metales.
Richard Osmond, presidente y CEO de Element 29, destacó que los resultados confirman la continuidad del depósito en profundidad y abren múltiples objetivos para perforaciones futuras”. El objetivo es avanzar hacia un descubrimiento de clase mundial o “Tier 1”, un término que en minería se reserva para proyectos de gran tamaño, larga vida útil y costos operativos competitivos, ubicados en jurisdicciones estables como Perú.
Con este nuevo modelo geofísico en mano, Element 29 se prepara para iniciar nuevas campañas de perforación profundas y laterales, lo que podría transformar a Elida en uno de los depósitos más significativos de cobre en exploración en el país.
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Seis anomalías geofísicas refuerzan el potencial mineral de Elida
Element 29 Resources ha identificado seis importantes anomalías geofísicas en su proyecto Elida, en el centro de Perú, tras una avanzada campaña magnetotelúrica (MT). Dichas estructuras, reveladas por un modelo 3D de resistividad a más de 3,000 metros de profundidad, delinean zonas favorables para ampliar los recursos de cobre, molibdeno y plata (Cu-Mo-Ag) conocidos.
La anomalía más destacada es una franja de alta resistividad alineada de este a oeste, coincidente con el cuerpo intrusivo principal de Elida y asociada directamente con la mineralización confirmada por perforaciones. Al noroeste, una segunda anomalía de baja resistividad, más superficial, se vincula con zonas de mayor ley de cobre dentro del tajo actual, y sugiere continuidad hacia la inexplorada Zona 5.
Una tercera anomalía, más profunda y aún sin perforar, se ubica justo debajo del sondeo ELID033, que interceptó más de 1,000 metros de mineralización con leyes medias a altas, indicando un fuerte potencial de prolongación del sistema en profundidad. Otra zona de baja resistividad al sur del núcleo mineralizado también se relaciona con recursos actuales, sugiriendo posible expansión lateral.
Hacia el noroeste, se identificó una quinta anomalía asociada con alteraciones geológicas típicas de mineralización secundaria, visibles en superficie en la Zona 2. Por último, una sexta anomalía —fuera del área previamente mapeada— podría representar un nuevo objetivo, dado que la alteración fílica parece extenderse hacia el norte, aunque con escasa exposición superficial.