
En un contexto de recuperación del consumo en los hogares peruanos durante los primeros meses del 2025, el mercado local sigue captando el interés renovado de marcas internacionales de consumo masivo. Factores como el crecimiento de la demanda interna, una mayor estabilidad macroeconómica y el dinamismo de los canales de distribución han convertido al Perú en una plaza atractiva para compañías que buscan expandirse o reactivar operaciones en América Latina. Bajo ese contexto, Gestión pudo conocer que una importante empresa venezolana de galletas ha tenido un “primer contacto” con el país. ¿De quién se trata?
Entre el 16 y el 18 de mayo, se publicaron 379 nuevas solicitudes de inscripción de marcas ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Dichos pedidos responden tanto a estrategias defensivas —para evitar el uso no autorizado de signos distintivos— como a preparativos para un eventual ingreso comercial al mercado peruano.
Una de las inscripciones más destacadas en ese periodo fue gestionada por la compañía venezolana C.A. Sucesora de José Puig & Cía, comercialmente conocida como “Galletas Puig”. La empresa es uno de los principales actores en la categoría de galletas en su país de origen, con una participación cercana al 30 % del mercado.
Fundada en 1911, Galletas Puig es una empresa familiar y centenaria, aún dirigida por miembros de la familia Puig. Su portafolio abarca una amplia gama de productos, incluyendo galletas de soda, integrales, tipo María, rellenas, snacks, obleas y diversas variedades dulces.
En ese marco, la empresa inició el proceso de inscripción de su marca en la clase 30 del Indecopi, que incluye productos como galletas, confitería, pastelería, pan, pastas, harinas, postres, tortas, café, té y cacao.

LEA TAMBIÉN: Xiangtan Electric: el gigante chino de maquinaria eléctrica se prepara para aterrizar en Perú
¿Quién es Galletas Puig?
La empresa C.A. Sucesora de José Puig & Cía es una de las compañías más reconocidas del sector alimentario en Venezuela, gracias a su trayectoria y a un portafolio de galletas altamente diversificado, que abarca tanto productos dulces como salados. Su catálogo está organizado en distintas líneas que responden a diferentes preferencias de consumo, niveles socioeconómicos y momentos de ingesta.
En la línea de galletas dulces tradicionales, destaca la emblemática María Puig, disponible en varias presentaciones: clásica, extra fina, mini, sin azúcar y una versión integral. Dicho producto se ha posicionado históricamente como uno de los más representativos de la marca, consolidándose como una opción de consumo familiar, económica y de alto volumen. A esta categoría se suman productos dirigidos al público infantil y de merienda, como Timbito Ositos, Chiquilín y Mini Brownies, además de opciones más indulgentes como Cooky Chips (con chispas de chocolate) y Q-Kiss (a base de mantequilla).

El portafolio también incluye otras categorías como galletas rellenas, cubiertas y saladas, que amplían su oferta y cobertura de mercado.
A nivel operativo, la compañía cuenta con tres plantas industriales ubicadas en Caracas, Cagua y Las Tejerías, desde donde sostiene una producción de gran escala, según detalla en su sitio corporativo.
En cuanto a su presencia internacional, Galletas Puig exporta a por lo menos 11 países, incluyendo Surinam, República Dominicana, Curazao, Aruba, Trinidad, Puerto Rico, Haití, Colombia, Panamá, Líbano y Estados Unidos. Además, la empresa actúa como fabricante local en Venezuela de la marca Rex, equivalente a Ritz, para el mercado fuera de EE. UU.
A pesar de su alcance internacional, no se han identificado evidencias de presencia directa en Perú, ni a través de oficinas ni de distribución formal. En ese sentido, la reciente solicitud de inscripción de su marca en Indecopi respondería a un primer paso en su estrategia de ingreso al mercado peruano, que actualmente alberga a cerca de un millón y medio de ciudadanos venezolanos, según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Este contexto convierte al Perú en un mercado atractivo para marcas emblemáticas del país llanero, como ya ocurrió con el ingreso de Alimentos Polar, dueña de Harina PAN.

LEA TAMBIÉN: DeepSeek, la app china de IA que desafía a ChatGPT, busca su registro en Perú
¿Competencia para Softys? Marca brasileña de papelería asoma en el mercado peruano
Otra de las empresas identificadas en esta exploración de solicitudes de registros de marca es la brasileña Claramax Indústria e Comércio de Papéis Ltda, especializada en productos de higiene personal y papeles para uso doméstico e institucional.
La compañía ha iniciado el proceso de inscripción de dos de sus marcas, Papel Higiénico Tom y Florax, ambas en la clase 16 de Indecopi, correspondiente a productos como servilletas de papel, papel higiénico, toallas de papel, manteles de papel y toallas faciales.
Más allá de estas categorías, el portafolio de Claramax incluye una gama más amplia de productos tissue, como toallas de cocina, papel en rollo, hojas intercaladas (interfold), megarrollos para uso institucional, sábanas hospitalarias y guardanapos (servilletas), entre otros.
Con una cobertura nacional en Brasil y presencia en el Mercosur, la compañía ha consolidado una red logística que le permite atender mercados vecinos de forma eficiente. Sin embargo, hasta la fecha no se registran evidencias de operaciones comerciales ni distribución directa en el Perú, lo que sugiere que la inscripción de marca podría formar parte de su estrategia de entrada al país.
Dicho movimiento plantea un posible nuevo competidor en el segmento dominado actualmente por actores como Softys, dueña de marcas líderes como Elite y Noble, en un mercado cada vez más competitivo.

LEA TAMBIEN: “Gigantes” europeas buscan registros en Perú: desde alimentos hasta medicamentos
Dos nuevas marcas propias para Supermercados Peruanos
La división de supermercados del grupo Intercorp, Supermercados Peruanos, continúa fortaleciendo su portafolio de marcas propias, estrategia que ha sido clave en cadenas como Plaza Vea, Vivanda, Makro y Mass. En su más reciente movimiento, la compañía ha iniciado el proceso de inscripción de dos nuevas marcas ante Indecopi.
La primera es Dura Clean, registrada en la clase 3, lo que sugiere una posible incursión en la categoría de cuidado personal y productos de limpieza. Dicha clasificación incluye una variedad de bienes como productos de limpieza en seco, toallitas húmedas para bebés, detergentes domésticos, paños impregnados, cosméticos no medicinales, dentífricos, aceites esenciales, perfumes, blanqueadores y productos para limpiar, pulir o desengrasar.

La segunda marca es Buen Punto, tramitada en la clase 29, orientada a productos alimenticios. Bajo esta categoría se incluyen carnes frescas y congeladas (res, cerdo, pollo, hamburguesas, nuggets), embutidos, extractos de carne, así como frutas, hortalizas y legumbres en conserva, secas o cocidas. También abarca productos lácteos como leche, quesos, mantequilla, yogur, además de huevos, aceites y grasas comestibles.
Este movimiento refuerza la estrategia de Supermercados Peruanos por ampliar su portafolio de marcas propias, lo que no solo diversifica su oferta, sino que también le permite competir con mayor margen en categorías clave de consumo masivo.

LEA TAMBIÉN: Cencosud quiere engrosar su oferta: los productos y marcas que buscan registrar en Perú
Una empresa chilena en la categoría de bebidas ejecuta su primer contacto con el mercado peruano
Aunque todavía no registra operaciones fuera de su país de origen, la empresa chilena Bosque Luz United SpA ha iniciado el proceso de inscripción de su marca Extra Life ante el Indecopi. Se trata de un primer acercamiento formal al mercado peruano.
La compañía es fabricante de una bebida isotónica en polvo que combina electrolitos, minerales y vitaminas, formulada para optimizar la hidratación. Además, cuenta con un segundo producto dentro de su portafolio: botellas térmicas de acero inoxidable, que complementan su propuesta orientada a la salud y el bienestar.

En términos de comercialización, Extra Life se distribuye en puntos de venta físicos a través de bodegas y locales asociados, incluyendo las cadenas Copec y Salcobrand. También emplean canales digitales como Rappi y Uber Eats, así como su propio e-commerce.
La inscripción ante Indecopi se está tramitando en la clase 32, que abarca una amplia gama de productos, entre ellos: bebidas isotónicas y energéticas en polvo; bebidas deportivas con electrolitos; jugos de frutas sin alcohol; bebidas carbonatadas con sabor a frutas; batidos (smoothies); aguas saborizadas; bebidas energéticas y proteicas para deportistas; sodas, limonadas y otros refrescos no alcohólicos.