
Radius Gold anunció que ha recibido los permisos necesarios para iniciar perforaciones en su proyecto de cobre Tierra Roja, ubicado en una zona con indicios relevantes de mineralización superficial en Arequipa. En paralelo, los recientes estudios geofísicos —mediante polarización inducida (IP) y resistividad— delinearon una extensa zona coherente de alta resistividad y elevada cargabilidad en profundidad, situada directamente por debajo de la mineralización de óxidos de cobre identificada en mapeos y muestreos de superficie.
De acuerdo con la compañía, la presencia de mineralización superficial significativa de óxidos de cobre, hospedada en rocas intrusivas y volcánicas altamente alteradas (silicificación y sericitización), sumada a las sólidas anomalías geofísicas, configura objetivos prioritarios para exploración con barreno.
Bruce Smith, presidente y CEO de Radius Gold, señaló que con los permisos de perforación obtenidos y estos objetivos geofísicos definidos, se encuentran listos para iniciar el primer programa de perforación en la historia de Tierra Roja. “Los resultados de IP concuerdan notablemente con nuestro trabajo de mapeo y muestreo superficial, y creemos que el proyecto tiene el potencial de albergar un descubrimiento importante de cobre. Esperamos con entusiasmo el arranque de las perforaciones”, indicó.
El programa de perforación de Fase 1 está previsto para comenzar en el tercer trimestre del año y evaluará las anomalías geofísicas ubicadas directamente bajo zonas aflorantes de alteración y mineralización de óxidos de cobre.
Tierra Roja se localiza 120 km al sur de importantes yacimientos IOCG (Iron Oxide Copper Gold, un tipo de depósito asociado a óxidos de hierro, cobre y en ocasiones oro) como Mina Justa, Marcona y Pampa de Pongo, y 200 km al norte de grandes pórfidos cupríferos como La Tapada, Tía María y Cerro Verde.
LEA TAMBIÉN: Mitsui reanuda operación en mina Huanzalá en Perú: resurge operación polimetálica
Interpretación geológica
Radius completó en el área un detallado programa de mapeo geológico, geoquímica y estudios geofísicos, incluyendo magnetometría e IP/Resistividad. Este trabajo identificó varias zonas estructuralmente controladas, con orientación este-oeste, donde se observa una intensa alteración hidrotermal dominada por sílice y sericita (minerales típicos de procesos de alteración asociados a sistemas hidrotermales), en franjas de entre 50 y 150 metros de ancho. Estas zonas están directamente vinculadas a la presencia de mineralización de cobre.
Las zonas de mayor ley (con más de 2% de cobre) suelen encontrarse completamente brechificadas —es decir, las rocas están fracturadas y cementadas nuevamente por sílice—, lo que facilita la circulación de fluidos mineralizantes. En torno a estas franjas se disponen zonas de alteración moderada a débil, y más allá, roca relativamente fresca. En los márgenes externos del sistema predomina una alteración de clorita-epidota, típica de halos periféricos en sistemas hidrotermales.
La mineralización ocurre principalmente como óxidos de cobre, donde destacan malaquita, crisocola y atacamita, minerales verdes o azules que se forman por la oxidación superficial de sulfuros. Estos se alojan tanto en estructuras (fracturas) como de manera diseminada en la roca huésped.
“El origen de esta intensa alteración y la abundante mineralización de óxidos de cobre observada en superficie aún es incierto. El proyecto requiere perforación para confirmar el modelo geológico. Incluso dentro del propio equipo de geólogos de Radius en Perú —así como entre expertos que visitaron el proyecto— existe debate sobre si las características apuntan a un sistema de tipo pórfido de cobre o a un depósito IOCG“, señaló la compañía.