
La multinacional Hortifrut, con sede en Santiago de Chile, dio inicio oficial a su temporada 2025/26 con el despacho del primer contenedor de arándanos frescos desde Perú hacia el mercado asiático. El cargamento, que zarpó del puerto de Chancay con destino a Shanghái, transporta 6,75 toneladas de fruta y se prevé que arribe a China el próximo 30 de julio.
Según detalló la compañía, esta operación representa un nuevo paso en su estrategia global para seguir fortaleciendo su capacidad de atender mercados de alto valor como el chino, destacando además el impacto logístico de la ruta. Gracias a la salida por Chancay, el tiempo de tránsito se redujo de 32 a 25 días, lo que permitirá entregar fruta con mejores condiciones de frescura y firmeza.
“Los tránsitos más cortos nos permiten ofrecer fruta más fresca y firme a China, lo que redunda en una mejor experiencia para el consumidor final”, señaló Bobby Yavary, CEO para APAC de Hortifrut. El ejecutivo agregó que estos avances son clave para mantener los estándares de calidad que exige el mercado asiático.
Se trata del segundo año consecutivo en que Hortifrut utiliza el puerto de Chancay como punto de salida hacia Asia, lo que la firma interpreta como un reflejo de su apuesta por soluciones logísticas más eficientes e innovadoras.
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Operaciones de la chilena en Perú
Hortifrut mantiene en Perú uno de sus centros productivos más relevantes a nivel global. La compañía, especializada en berries, opera principalmente en regiones del norte y centro del país, aprovechando las ventajas climáticas que permiten múltiples cosechas al año, lo que facilita atender ventanas de mercado clave. Sus plantaciones se enfocan en arándanos, un cultivo que en la última década ha convertido al Perú en el principal exportador mundial.
Desde Perú, Hortifrut no solo abastece a Norteamérica y Europa, sino que ha intensificado sus envíos hacia Asia, especialmente China, destino que demanda estándares rigurosos de calidad y tiempos logísticos ajustados. Para ello, la empresa ha potenciado su infraestructura local, incorporando centros de packing y sistemas de control postcosecha que permiten prolongar la vida útil de la fruta durante largos tránsitos marítimos.
Sus operaciones en el país combinan programas de innovación varietal, prácticas agrícolas sostenibles y una integración vertical que abarca desde la producción hasta la comercialización directa en supermercados internacionales.
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