Para la industria de tuberías en Perú, el primer cuatrimestre de 2025 habría estado lejos de ser un periodo auspicioso. Aun cuando el gasto público suele acelerarse en tiempos preelectorales como los actuales, Koplast estimó que la fabricación de esos productos habría caído 15% ante la baja licitación de proyectos de saneamiento, considerando cifras de importación de materia prima. Si bien la compañía viene elevando sus ventas, los comicios que avecinan harán que frene su flujo de inversiones. ¿Qué proyectos quedan en espera?
Rodolfo Salazar Días, gerente general de Koplast, señaló que este año duplicaron el tamaño del almacén en la planta de Lurín. De esa manera, completaron el último programa de inversiones que incluyó la implementación de plantas en Arequipa y Chiclayo.
“Actualmente tenemos un almacén de más de 6,000 m2 solo para producto terminado, lo que nos permite tener un inventario bastante robusto. Eso obviamente también nos está ayudando mucho a poder ganar negocio”, comentó a Gestión.
En el nuevo ciclo de inversiones, refirió que habían incorporado iniciativas para la producción de tuberías de polietileno liso de diámetros más grandes y la incursión en tuberías estructuradas de grandes diámetros, tal y como habíamos adelantado. Dichos proyectos implican US$ 1.8 millones, considerando maquinaria y ampliación de áreas.
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Sin embargo, el desarrollo de estas mejoras tendrá que esperar, pues la empresa las ha “suspendido” ante el pronto inicio de la campaña política para las elecciones presidenciales.
“Con el próximo presidente elegido y viendo un poquito del desarrollo de su política económica y de inversión, seguramente nos animaremos a hacer la inversión. El otro año hay elecciones presidenciales, regionales, municipales. Tocará ver un poco antes de ejecutar un nuevo capex”, manifestó.
Por lo pronto, las inversiones se enfocarán en sostenimiento e insumos para mantener una capacidad mensual de producción de 2,500 toneladas de tuberías en sus tres plantas en Perú.
En tanto, la iniciativa de instalar una fábrica en Costa Rica para atender a Centroamérica sigue en evaluación. Para concretar el proyecto, destacó que recientemente han recibido el respaldo de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
“Buscan acompañarnos en este proceso de inversión. Se está evaluando si primero se comienza con un centro de distribución para luego pasar a una planta, o si directamente vamos a ir con el proyecto de planta”, explicó, tras indicar que la decisión se tomaría el 2026.
Efecto Chancay: costos controlados de insumos para tuberías
Consultado por factores como los costos de producción de tuberías, Salazar refirió que hay un problema de falta de constancia en la oferta de materia prima de proveedores tradicionales de Norteamérica. Aun así, reconoció que los precios siguen estables.
“No hay tanto volumen de oferta. Normalmente cuando los precios están a la baja, los fabricantes de resina paralizan operación para buscar mejorar precios. Yo me imagino que a eso se debe”, manifestó.
En tal escenario, estimó que la llegada de resina de orígenes de Asia estaría ayudando a compensar el menor suministro de Norteamérica y, de esa manera, sosteniendo los costos en Perú.
“Vienen llegando ofertas de materia prima de Asia que seguramente con el puerto de Chancay ahorran costos logísticos y eso ha ayudado a que los precios estén estables. Nosotros no solemos comprar mucha resina de Asia, pero el ingreso de esa resina hace que nuestros proveedores tradicionales de Norteamérica tengan que controlar sus precios”, anotó.
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Ausencia de nuevos contratos de agua y saneamiento en Lima
En el primer cuatrimestre de 2025, Koplast estimó que la producción nacional de tuberías en Perú cayó 15%, tomando en cuenta datos de importación de materia prima. En ese resultado, remarcó que la ausencia de nuevos contratos para grandes obras de saneamiento en Lima Metropolitana habría sido determinante.
“Hay pequeñas obras, reparaciones, mantenimiento de redes, pero acá lo que mueve son los grandes proyectos. En Lima, hay proyectos por más de S/ 1,500 millones en licitación, pero que a la hora de la hora no se firma el contrato y por ende no se ejecuta”, anotó Salazar.
En contraste, el ejecutivo mencionó que Koplast pudo elevar sus ventas en 12% hasta mayo, apalancado por una serie de iniciativas. Entre ellas, la reciente descentralización de su producción con la incorporación de plantas en Arequipa y Chiclayo.
Así, si bien la demanda en Lima habría sido la más afectada, la compañía capitalizó los pedidos de otras regiones como San Martín, Piura y Arequipa a través de distribuidores que atienden a la minería y a la agroindustria.
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Proyecciones de Koplast en 2025
Hacia el cierre del 2025, Salazar estimó que la caída del sector de tuberías podría reducirse a entre 5% y 10%, considerando que la ejecución de obras públicas tiende a mejorar pasada la temporada de lluvias en el segundo semestre. Por su parte, Koplast proyecta crecer en 20% este 2025.
“Confiamos en que este año preelectoral tiene que ser un año de inversión. Tenemos mapeados varios proyectos de inversión tanto privados como públicos, de minería, de agroindustria. Acabamos de cerrar con Stracon el mantenimiento de la pista antigua del aeropuerto Jorge Chávez”, manifestó.
Además, el ejecutivo también mencionó que la ejecución del soterrado de redes aéreas en centros históricos -por reciente normativa- será clave en la demanda de tuberías corrugadas que la compañía produce. El reciente ingreso al canal moderno (Sodimac) y las exportaciones permanentes a Ecuador y Costa Rica también contribuirán a la meta de crecimiento.
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