
Progresol, la cadena de ferreterías del grupo Unacem, cumple 15 años de operaciones en el mercado peruano con un crecimiento sostenido que refleja la evolución del canal ferretero. Desde su lanzamiento, con apenas 100 puntos de venta, la red ha multiplicado por diez su alcance y hoy supera las 1,075 ferreterías afiliadas a nivel nacional. Su estrategia inicial se concentró en Lima, pero con el tiempo expandió su presencia hacia distintas provincias del país, una mirada que se mantiene como eje de crecimiento para el próximo año. Estos son los próximos pasos que construye la unidad de negocio.
Gabriel Barrio, gerente comercial de Unacem, destacó que al cierre del primer semestre, las ventas de Progresol crecieron 4.4% en volumen respecto al mismo periodo del año anterior. “Este avance está directamente relacionado con la recuperación de la autoconstrucción en el país, que en años previos había mostrado menor dinamismo y este año ha repuntado”, señaló el ejecutivo.
La autoconstrucción es un termómetro clave para el negocio, ya que el 90% de las ferreterías de la red atienden ese segmento. “Si la autoconstrucción crece, se refleja inmediatamente en nuestras ventas. El cemento no se almacena; cuando se vende, significa que la obra ya empezó. Por eso, el canal ferretero es un buen indicador de la actividad constructiva”, precisó Barrio.

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Expansión con foco regional y diversificación del portafolio
Actualmente, Progresol cuenta con más de 1,075 puntos de venta afiliados en todo el país. El ingreso más reciente fue en la región Apurímac, donde la marca implementó cinco nuevos establecimientos. “En este momento estamos evaluando otras ciudades, principalmente en la sierra y la selva central. No tenemos un número exacto como meta, porque depende de la evaluación de cada ciudad. Pero, en promedio, cada vez que ingresamos a una nueva plaza de estas características, abrimos alrededor de cinco puntos de venta”, precisó Barrio.
El ejecutivo explicó que cada nueva apertura requiere un análisis detallado, ya que una estrategia inadecuada podría afectar la consolidación de la red. “Por eso estudiamos bien cada mercado: identificamos los potenciales aliados, distribuidores y mayoristas, evaluamos la demanda local y definimos el tamaño óptimo de la operación antes de decidir la apertura. Lo fundamental es garantizar la cobertura”, detalló.
Respecto al capex destinado por punto de venta, Barrio señaló que el monto varía en función del tamaño y las capacidades de cada local. “Uno de los aportes más importantes es la identidad visual: buscamos una fachada uniforme que refuerce la pertenencia a la red. Sin embargo, el gasto no es el mismo en una ferretería ubicada en la esquina de dos avenidas principales —donde hay mayor superficie por intervenir— que en un local pequeño situado a mitad de cuadra”, explicó.
Paralelamente a la expansión territorial, Progresol trabaja en la ampliación de su portafolio. Con la red ya consolidada en la categoría de cemento, la empresa evalúa incorporar nuevas líneas de productos de mayor valor pertenecientes al Grupo Unacem. “En esta exploración estamos considerando integrar viguetas, agregados, bloques y mezclas secas. Además, estamos evaluando alianzas con otras empresas del sector que quieran sumarse a la red Progresol para complementar nuestra oferta”, adelantó el ejecutivo.

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La digitalización del canal ferretero
El proceso de transformación digital también forma parte del plan estratégico de Progresol. Barrio explicó que debido a la magnitud de la red —con más de mil puntos de venta—, la empresa opera bajo un modelo que integra mayoristas, distribuidores y minoristas, lo que requiere una digitalización por etapas.
“Actualmente, más del 90% de nuestros distribuidores y mayoristas ya se abastecen de cemento de forma digital”, señaló el ejecutivo, destacando el avance logrado en la automatización de los procesos comerciales.
Sin embargo, reconoció que el principal desafío está en la digitalización del canal minorista, compuesto por un número mucho mayor de establecimientos y con distintos niveles de adopción tecnológica. “Es un trabajo más detallado y progresivo. Si bien varía según el caso, en promedio entre el 20% y el 30% de nuestros minoristas afiliados ya ha realizado al menos una compra digital. Hacia 2026, la meta es incrementar significativamente este indicador y avanzar hacia la digitalización total del punto de venta”, precisó Barrio.
En corto:
- Actualmente, Progresol registra un nivel de satisfacción superior al 80% entre sus socios ferreteros
- Más de 4,200 personas trabajan de forma directa en los puntos de venta afiliados, dado que cada empresario ferretero contrata personal para la operación de su negocio. A ello se suma la generación de empleo indirecto, vinculada a los servicios subcontratados por los miembros de la red, como transporte, logística y mantenimiento.

Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.