¿Qué retos enfrenta Salog, la empresa que gestiona la logística de medicamentos para el Seguro Social de Salud (EsSalud) desde hace 15 años? Bajo un contrato de Asociación Público-Privada (APP), Salog tiene a su cargo uno de los eslabones más críticos del sistema de salud como es el almacenamiento, distribución y entrega de medicamentos para pacientes crónicos en Lima y Callao. ¿Busca ampliar su impacto más allá de EsSalud? Su gerente general, Rogerio Marcondes, explicó a Gestión los planes en marcha, tras su participación en CADE Salud.
El ejecutivo comentó que uno de los ejes centrales de su estrategia es Farmacia Vecina, un programa que permite a los asegurados de EsSalud recoger sus medicinas en farmacias y boticas privadas cercanas a sus domicilios. Esta iniciativa, implementada desde 2019, ya beneficia a más de 120,000 pacientes crónicos. No obstante, la meta para este año es ambiciosa ya que busca alcanzar los 500,000 beneficiarios hacia fines de 2025.
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“En los últimos años hemos impulsado con fuerza la integración con el sistema de salud. Ya no somos solo una solución logística aislada, sino parte activa de un modelo que busca acercar la atención directa al paciente. A través de convenios con farmacias privadas o entregas a domicilio, facilitamos el acceso a medicamentos cerca del hogar, con el objetivo de que cada paciente reciba su receta completa”, explicó.
Sin embargo, uno de los principales obstáculos es la ineficiencia en las compras públicas de medicamentos, responsabilidad directa de EsSalud. “Queremos garantizar que el paciente reciba el 100% de su tratamiento, pero en muchos casos esto no se logra porque las adquisiciones fallan o se retrasan. Por eso, estamos en conversaciones con EsSalud para implementar un mecanismo que permita cubrir los faltantes de manera oportuna, sin que el paciente tenga que recurrir al gasto de bolsillo o, peor aún, a una emergencia médica”, agregó.
En esa misma línea, Marcondes subrayó la necesidad de mejorar la sincronía entre los sistemas de predicción de demanda y los procesos de compra estatal.
“Nosotros tenemos identificados qué medicamentos se necesitan, pero es fundamental alinear mejor nuestros algoritmos y sistemas con el proceso de adquisición pública. Además, proponemos un mecanismo que permita compensar los vacíos cuando, por alguna razón, la compra no se realiza o el medicamento no llega a tiempo. Es vital contar con una respuesta rápida antes de que el paciente se vea afectado, porque cuando eso ocurre, enfrentamos dos escenarios: o bien el paciente tiene que gastar de su propio bolsillo o su salud se deteriora y termina en una emergencia. Es una situación tanto económica como sanitaria muy complicada, que con una inversión mínima se podría evitar”, puntualizó.
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Salog quiere expandir su radio de acción más allá de EsSalud. Foto: Andina
Más allá de EsSalud
Al ser consultado sobre la posibilidad de extender el modelo de EsSalud a otras entidades como el Sistema Integral de Salud (SIS) o clínicas, el gerente de esta empresa dijo que si bien hoy no existe un contrato concreto fuera del vínculo con EsSalud, la compañía está lista para expandir su experiencia y resultados hacia otras entidades del Estado y también hacia el ámbito privado. “Nuestra idea es expandir este concepto de salud hacia provincias, al Ministerio de Salud y también al sector privado”, explicó.
En ese contexto, resaltó que el camino elegido por Salog es el de las Asociaciones Público-Privadas (APP), contratos de largo plazo que ofrezcan estabilidad y resiliencia. “Nosotros siempre apostamos por mecanismos sostenibles. No buscamos tercerizar servicios puntuales, sino establecer alianzas duraderas que permitan resultados reales en el acceso a la salud”, precisó.
Así, consideró que la posibilidad de replicar este modelo en el SIS o en otras instancias estatales dependerá de la voluntad política y la apertura a nuevos mecanismos de contratación. “Necesitamos que el gobierno dé señales claras de que quiere comprar este tipo de servicios. Esto no es una tercerización clásica, es una alianza estructurada con resultados comprobables”, sostuvo.
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Sobre la atención hospitalaria, Marcondes aclaró que el interés de Salog no está centrado en construir hospitales, sino en fortalecer la atención primaria y la promoción de la salud. “Si un paciente crónico recibe sus medicamentos y tiene su cita médica a tiempo, no evoluciona a una emergencia ni necesita hospitalización. Lo que hace falta es más gestión en el primer nivel de atención, que es lo que buscamos fortalecer”, afirmó.
En paralelo, el sector privado también aparece como un posible socio estratégico. Aunque, reiteró, aún no existen contratos firmados, sí hay conversaciones. “La escala que tenemos puede ser muy útil para el sector privado. En salud, la escala permite generar eficiencia y reducir costos, y eso abre espacio para sinergias”, indicó.
Recordó que, Salog es parte del grupo japonés Sojits, que ya tiene operaciones en Perú en otros sectores como pesca y energía. Esta es su primera inversión directa en salud en el país, pero no será la última. “Sojits tiene activos en salud en Asia y Europa, y seguramente estarán interesados en invertir más en este sector en Perú”, puntualizó.
