
La inteligencia artificial (IA) avanza con fuerza en las finanzas corporativas. Según el Global AI Finance Report de KPMG, el 71% de empresas ya utiliza esta tecnología en alguna medida, el 41% ya emplea la herramienta de manera moderada o intensa y se estima que en los próximos tres años el 83% la integrará de forma significativa en sus operaciones financieras.
El estudio, basado en una encuesta a 2,900 organizaciones de 23 países, revela que la IA se consolida como un activo estratégico en áreas clave como reportes, contabilidad, planificación financiera y detección de riesgos, impulsando mejoras operativas y reduciendo costos.
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Entre las tecnologías más valoradas destacan: el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo y la IA generativa. Todas ellas han demostrado un retorno de inversión que cumple o supera las expectativas en la mayoría de casos.
Expansión y adopción estratégica
Según el informe, Estados Unidos, Alemania y Japón lideran la implementación de inteligencia artificial, mientras que mercados emergentes como China e India también avanzan con fuerza. Sin embargo, la velocidad de adopción varía según el contexto regulatorio y la infraestructura tecnológica de cada país.
La adopción de IA por industrias y sectores es bastante equitativa; no obstante, los servicios financieros encabezan el grupo (29%). En pocos meses, un número creciente de empresas del sector financiero ha incorporado estas tecnologías en áreas clave como reportes financieros, contabilidad y planificación. La IA generativa, en particular, se ha convertido en una prioridad para los líderes del sector, quienes prevén integrarla de forma amplia en los próximos años.
Para Elizabeth Cáceres, Directora de Financial Risk Management de KPMG en Perú, “la IA está permitiendo que las organizaciones del sector financiero obtengan ROIs que superan las expectativas. La IA les ha permitido mejoras en la calidad de los datos, automatización de reportes, mayor agilidad en la toma de decisiones, menores costos y mayor eficacia operativa. Este avance es clave para mantener la competitividad y responder a las demandas de un entorno empresarial cada vez más dinámico”, precisa.
Aplicaciones y beneficios en las finanzas
La inteligencia artificial ya es una herramienta aplicada para muchos ámbitos de las finanzas corporativas. Su uso permite agilizar informes financieros, contabilidad y planificación financiera. Más recientemente, la IA está siendo probada para la gestión de tesorería y riesgos con el fin de mejorar la calidad de los datos, detectar fraudes con mayor eficacia, evaluar riesgo crediticio y potenciar la capacidad predictiva del análisis de escenarios en las funciones de tesorería y gestión de riesgos.
No obstante, su integración en la gestión tributaria avanza con mayor cautela. Factores como la complejidad regulatoria y la dependencia del juicio humano explican este ritmo más lento, aunque muchas empresas ya están en fase de planificación para su adopción futura.
Liderazgo y mejores prácticas
Finalmente, los resultados de la última edición del estudio revelan que esta herramienta no solo se consolida como un recurso estratégico en las finanzas corporativas, sino que su adopción está generando beneficios tangibles; por ello, el grupo de empresas líderes que el estudio identifica ha desarrollado múltiples casos de uso, que van desde el análisis de datos hasta la generación automatizada de informes.
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“Las organizaciones que apuestan por una adopción responsable y una gobernanza sólida de la inteligencia artificial están logrando beneficios sostenibles con el tiempo. La clave está en combinar la innovación tecnológica con principios éticos y una visión estratégica de largo plazo”, afirma la experta responsable en el sector financiero.