
De acuerdo con el último reporte de Cushman & Wakefield, el mercado de oficinas en Lima registró una tendencia positiva durante el segundo trimestre de 2025, con señales claras de recuperación y mayor estabilidad. La absorción neta alcanzó los 7,540 m², superando lo reportado en trimestres anteriores y reflejando un repunte en la demanda por espacios corporativos. En paralelo, la tasa de vacancia se redujo en 0.7 puntos porcentuales, cerrando en 13.2 % y consolidando así una tendencia descendente en la disponibilidad. ¿Qué comportamientos se ven el mercado actualmente?
Diego Briceño, gerente de Transacciones y Proyectos de Cushman & Wakefield, señaló que, en línea con la absorción positiva y la estabilidad en los precios, la vacancia promedio en Lima continuaría bajando en la segunda mitad del año. “La demanda muestra señales consistentes de recuperación, y si se mantiene esta trayectoria, es factible que cerremos el 2025 con una tasa por debajo del 13 %”, comentó.
Aunque el contexto político actual no ha impactado de forma inmediata en el mercado, Briceño advirtió que el ingreso al año electoral en 2026 podría generar mayor cautela en las decisiones corporativas. “Históricamente, estos periodos tienden a alargar los tiempos de evaluación y aprobación de proyectos, ante la necesidad de claridad sobre el rumbo político y económico del país”, agregó.
Por zonas, San Isidro Financiero fue nuevamente el submercado más dinámico, con una absorción destacada y un inventario superior a los 417,000 m² distribuidos en 28 edificios clase A. Su vacancia se ubicó en 14.1 %.
A ese sector, le siguió San Isidro Empresarial, que mantuvo el precio de renta más alto (US$ 17.8/m²/mes) y una vacancia más controlada, de 11 %. En contraste, Miraflores continúa con altos niveles de disponibilidad (23.6 %) y tiene uno de los valores de renta más elevados del mercado (US$ 17.2/m²/mes). Santiago de Surco también enfrenta desafíos, con una vacancia de 15.5 % y absorción negativa durante el trimestre.
“En el caso de Miraflores, el ingreso de un nuevo proyecto con alto nivel de disponibilidad ha elevado temporalmente sus indicadores de vacancia”, explicó Briceño. En cuanto a Surco, destacó que, pese a la sobreoferta y baja demanda heredadas de la pandemia, el submercado muestra ahora una trayectoria descendente. “La ausencia de nuevos proyectos a corto plazo está permitiendo una absorción gradual del inventario existente”, detalló.

¿Qué impacto tiene el periodo preelectoral en el mercado de oficinas?
Ad portas del proceso electoral, distintos sectores suelen experimentar cambios de tendencia en la demanda. En el caso del mercado de oficinas, el impacto varía según la solidez de cada submercado, explica Briceño.
Los submercados más resilientes ante la incertidumbre política son aquellos con mayor consolidación y atractivo estratégico para las empresas. “Un ejemplo de ello son San Isidro Financiero, San Isidro Empresarial y Miraflores, ya que concentran un mercado corporativo mucho más maduro, con buena conectividad, infraestructura moderna y alta presencia de compañías locales y multinacionales”, señaló.
A pesar de escenarios complejos, el ejecutivo explicó que estos submercados han mantenido una demanda relativamente estable, gracias a su reputación y a los servicios complementarios que ofrece su ubicación.
En contraste, submercados con menor consolidación, como Santiago de Surco o Magdalena del Mar, podrían verse más expuestos. “Estos han enfrentado históricamente mayores tasas de vacancia y, en muchos procesos de selección, no aparecen como la primera opción frente a zonas más consolidadas. A ello se suma que parte de su demanda provino de inversionistas, lo que acentúa su vulnerabilidad”, advirtió Briceño.
Respecto a la duración de contratos de arrendamiento en coyunturas electorales, el especialista precisó que no se observan variaciones significativas. “Los ajustes en los plazos contractuales se dieron principalmente durante la pandemia, cuando la incertidumbre sobre el retorno a las oficinas obligó a negociar condiciones más flexibles. Hoy, las decisiones responden más a las necesidades operativas de cada empresa y a las condiciones de su sector, antes que a la coyuntura política”, subrayó.

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Perspectiva de precios: presión al alza ante menor vacancia
Durante el segundo trimestre de 2025, el precio de renta pedido para oficinas clase A en Lima se ubicó en un promedio de US$ 16.2 por metro cuadrado al mes. Chacarilla continúa siendo el submercado con la tarifa más alta (US$ 21.0/m²), aunque su peso en el mercado es marginal. Otros distritos como San Borja (US$ 17.0) y Magdalena del Mar (US$ 14.5) presentan precios estables y vacancias bajas, lo que sugiere un equilibrio saludable entre oferta y demanda.
Consultado por las perspectivas hacia el cierre del año, el ejecutivo de Cushman & Wakefield sostuvo que la tendencia es al alza. “Con la vacancia en descenso y el ingreso de pocos metros cuadrados nuevos, los propietarios tienen menos espacio disponible para colocar. Esto reduce las alternativas en el mercado y empieza a presionar los precios hacia arriba”, explicó.
Briceño destacó el caso de San Isidro Financiero como ejemplo de esta dinámica. “Es una zona corporativa por excelencia y una de las primeras opciones de búsqueda para las empresas. Su demanda se mantiene estable y, además, es uno de los pocos submercados con un proyecto en construcción para entrega en el mediano plazo”, apuntó.

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Reactivación de desarrollos
El segundo trimestre también marcó una reactivación moderada de proyectos. Actualmente, hay 39,044 m² en construcción y 27,697 m² en etapa de proyecto. Aunque el desarrollo sigue siendo cauto, el reinicio de obras por parte de algunos desarrolladores apunta a una mayor confianza en el comportamiento del mercado a mediano plazo.
San Isidro Financiero concentra la mayor parte del nuevo inventario, con 30,000 m² en construcción. Miraflores también avanza con 9,044 m², y Santiago de Surco suma 10,088 m² proyectados, aunque este último aún requiere corregir su nivel de vacancia para sostener nuevas inversiones.
Al ser consultado sobre cómo podría impactar el escenario político en la entrada de nuevos proyectos de oficinas, Briceño aseguró que un escenario de inestabilidad política es posible que genere ciertas dudas o pausas en los posibles procesos de inversión o puesta en marcha de proyectos que se encuentren en proceso. Sin embargo, hay otro factor que tiene mayor impacto que el el contexto político
“Lo que ha tenido mayor influencia en el desarrollo de nuevos proyectos es el comportamiento de la demanda y el avance en la ocupación de los edificios que ya se encuentran construidos. A pesar que el próximo año nos encontraremos en pleno proceso electoral, existen proyectos que estarán en proceso de construcción, en donde se ha considerado que el ritmo de ocupación se mantendría y que se podría llegar a una tasa de vacancia saludable”, señaló.
¿Qué tendencias se ven en el mercado?
En cuanto a las dinámicas actuales en las renegociaciones de contratos de alquiler, Briceño explicó que si bien los propietarios buscan retener a sus inquilinos con contratos de largo plazo, las condiciones de renovación vienen ajustándose a las tarifas vigentes del mercado. “Los precios de renta ya no se renegocian en las mismas proporciones que hace un año. Con una vacancia en descenso y una oferta más limitada, el poder de negociación comienza a inclinarse hacia los propietarios”, señaló.
Consultado sobre si las empresas están reduciendo metraje o iniciando procesos de expansión, el especialista indicó que las reducciones son cada vez menos frecuentes y, cuando ocurren, responden a factores internos más que a la coyuntura del mercado. “Hoy trabajamos con muchas compañías que están en procesos de expansión o considerando mudanzas a edificios más modernos, con mayores prestaciones para sus operaciones”, detalló.
En paralelo, la evaluación de espacios flexibles o esquemas de coworking integrados en edificios clase A también ha ganado relevancia. Según Briceño, muchas empresas comparan estas alternativas con oficinas tradicionales antes de tomar decisiones. “Esto responde a una necesidad de evaluar opciones que se adapten mejor a sus modelos de trabajo, especialmente en contextos híbridos”, indicó.

Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.