
A puertas de concluir el 2025, Compañía Minera Caravelí se ha propuesto ampliar la vida útil de sus operaciones. A comienzos de año, la compañía presentó una iniciativa para extender el horizonte de las actividades de su mina de oro La Estrella (La Libertad), cuyo plazo inicial de ocho años buscaba ampliarse a 14. Ahora, la minera apunta en la misma dirección con Esperanza, su otra unidad minera aurífera en Arequipa.
La semana pasada, la compañía presentó ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) la Segunda Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (MEIA-d) de Esperanza, ubicada en Caravelí.
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La referida actualización plantea ampliar las operaciones mediante el incremento de la capacidad de procesamiento de la planta de beneficio Chacchuille, que pasaría de 800 a 1,200 toneladas métricas diarias (TMD). Con esta mejora, la empresa busca asegurar la continuidad de la explotación de los recursos minerales y extender la vida útil del proyecto en 16 años adicionales.
El documento presentado ante la autoridad ambiental detalló que, para alcanzar este objetivo, se contempla la modificación de componentes mineros, la implementación de un sistema mixto de explotación y la actualización de las áreas de estudio e influencia ambiental y social. Asimismo, incluye la gestión de permisos para el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (CIRA) y el uso del terreno superficial.
“Todas las actividades de construcción, operación y cierre se desarrollarán bajo estrictas medidas de manejo ambiental, alineadas a la normativa nacional y a los estándares del sector, garantizando la sostenibilidad del proyecto y su compatibilidad con el desarrollo socioeconómico local y regional”, subrayó la empresa.
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Objetivos secundarios
Entre los objetivos secundarios, Minera Caravelí propone una serie de modificaciones tanto en la zona Esperanza como en la zona Tambojasa.
En el primer caso, se prevé la ampliación de la planta Chacchuille para alcanzar las 1,200 TMD, la construcción de un nuevo depósito de relaves, la apertura de bocaminas y el reúso de zonas no rehabilitadas vinculadas a pasivos mineros informales. También se considera la conformación de depósitos de desmonte, la habilitación de la cancha de minerales, la implementación de instalaciones para el manejo de aguas y la construcción de diversas infraestructuras operativas, entre ellas, trincheras de residuos, almacenes, talleres, depósitos de hidrocarburos y madera, estación de locomotoras, campamento, zonas de compresoras, casetas de vigilancia y accesos.
En la zona Tambojasa, el proyecto incluye la apertura de bocaminas y chimeneas, la habilitación de canchas de mineral, la inclusión de tolvas y la adecuación de depósitos de desmonte. Además, se proyecta la implementación de sistemas de manejo de aguas, la habilitación de accesos y la construcción de infraestructuras complementarias, como una planta de tratamiento de aguas residuales industriales (PTARI), talleres, almacenes, áreas de compresoras, generadores eléctricos, polvorines, comedores y trincheras de residuos, entre otros.
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Monto de inversión
La inversión total estimada para la ampliación de la vida útil de la Unidad Minera Esperanza asciende a cerca de US$ 428 millones, distribuidos entre las zonas Esperanza y Tambojasa.
En concreto, la fase constructiva demandará alrededor de US$ 161.41 millones en la zona Esperanza y US$ 39.21 millones en Tambojasa. Para la etapa operativa, la compañía proyecta una inversión de US$ 144.32 millones y US$ 62.52 millones en cada sector, respectivamente.
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El cierre de operaciones, en tanto, requerirá US$ 16.29 millones en Esperanza y US$ 3.93 millones en Tambojasa. La empresa precisó que estos montos no incluyen el Impuesto General a las Ventas (IGV).
Por último, el cronograma integral contempla un tiempo de vida útil extendido hasta el 2049. La planificación abarca las etapas de construcción, operación y cierre progresivo, tanto para la zona Esperanza como para Tambojasa.

Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.







