
Panamericana Televisión no solo forma parte de la memoria audiovisual del Perú, también ha sido testigo —y protagonista— de las transformaciones políticas, sociales y culturales del país. Fundada por la familia Delgado Parker, la televisora inició oficialmente sus transmisiones el 16 de octubre de 1959 a través del canal 13, y seis años después migró a su actual frecuencia, el canal 5. Hoy, tras 66 años de historia, la emblemática señal conocida como ‘la esquina de la televisión’ inicia una nueva etapa con el anuncio de su cambio de dueños.
A lo largo de más de seis décadas, Panamericana consolidó una identidad propia en la pantalla nacional. Desde sus estudios en Santa Beatriz, el canal fue cuna de grandes figuras como Gisela Valcárcel, Augusto Ferrando, Pepe Ludmir y Humberto Martínez Morosini, además de ser la plataforma de programas icónicos como “Risas y Salsa”, “Trampolín a la Fama” y “24 Horas”. Con una trayectoria de éxitos, crisis y renovaciones, la televisora que marcó a generaciones de peruanos hoy vuelve a ser noticia por cambiar de propietarios y hacer frente a nuevos retos en el mercado de telecomunicaciones.
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¿Cuándo se fundó Panamericana Televisión?
Panamericana Televisión inició oficialmente sus transmisiones el 16 de octubre de 1959, bajo la señal del canal 13, en Lima. Fundada por la familia Delgado Parker, con Genaro Delgado Parker al frente del proyecto, la televisora surgió en una época en que la televisión peruana daba sus primeros pasos. Con el respaldo financiero del empresario Isaac Lindley, dueño de Inca Kola, la familia construyó estudios en Santa Beatriz y apostó por una programación moderna para la época, que combinaba producción nacional con formatos internacionales.
En 1965, el canal cambió su frecuencia al canal 5, con una señal más potente y cobertura nacional. Desde entonces, Panamericana empezó a consolidar una identidad propia en la pantalla. En sus primeros años, destacó por programas pioneros como El Panamericano, El show de Pablo de Madalengoitia y Trampolín a la Fama, que marcaron una nueva etapa en el entretenimiento peruano. Su noticiero 24 Horas se convirtió rápidamente en uno de los informativos más influyentes, y su elenco de presentadores y artistas ayudó a posicionar al canal como un referente de calidad y cercanía con el público.

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Época de éxito: Programas emblemáticos peruanos y alianzas extranjeras
Durante las décadas de 1970, 1980 y parte de los 90, Panamericana Televisión vivió su época dorada y se consolidó como el canal más influyente del país. Desde sus estudios en Santa Beatriz, la llamada ‘esquina de la televisión’ marcó una era con producciones propias que reflejaban la identidad peruana y acompañaban la vida cotidiana de millones de hogares.
Entre sus programas más emblemáticos destacaron Trampolín a la Fama, conducido por Augusto Ferrando, y Risas y Salsa, el espacio humorístico más popular de la televisión peruana, con figuras como Adolfo Chuiman, Guillermo Rossini y Aurora Aranda. En el ámbito informativo, 24 Horas se convirtió en un referente de credibilidad con la conducción de Humberto Martínez Morosini, mientras que telenovelas como Carmín o Natacha consolidaron la ficción nacional.
El canal también realizó alianzas con productoras extranjeras, que le permitieron modernizar su programación. Panamericana estableció convenios con Televisa de México, RTI de Colombia y Venevisión de Venezuela para la coproducción y adquisición de telenovelas, formatos de entretenimiento y programas musicales. Entre estas producciones están “Nino, las cosas simples de la vida”, una coproducción peruano-argentina entre Panamericana Televisión y Canal 13 de Argentina; “Rosas para Verónica”, una producción peruana-mexicana y “El Adorable Profesor Aldao”, telenovela realizada con actores extranjeros.

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Panamericana tomada en la época de la dictadura militar
Durante la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado, en la década de 1970, Panamericana Televisión —al igual que otros medios privados— fue afectada por la política de control estatal sobre la prensa y la televisión. En 1971, el gobierno expropió el 51% de las acciones de los canales de señal abierta, bajo el argumento de “democratizar la comunicación”. Este hecho provocó que Genaro Delgado Parker y su familia perdieran el control del canal, mientras la administración pasó a manos de funcionarios designados por el Estado. Panamericana quedó sujeta a la supervisión y línea editorial del régimen militar.
Durante esos años, el canal redujo la programación de entretenimiento y aumentó los espacios dedicados a los mensajes oficiales y programas educativos promovidos por el gobierno, según el Centro de Documentación e Investigación del Lugar de la Memoria (LUM). Muchos periodistas y productores fueron promovidos de sus cargos o censurados, mientras que la familia Delgado Parker se exilió en Buenos Aires. A finales de los años 70, con el fin del régimen militar, Panamericana volvió a manos de sus propietarios originales y empezó una etapa de renovación.
Cambio de administración: pasó a manos de la familia Schutz
A fines de la década de 1990, Panamericana Televisión inició una nueva etapa marcada por el ingreso del empresario Ernesto Schütz Landázuri y su familia, quienes asumieron el control mayoritario del canal, hasta entonces dirigido por los Delgado Parker. El cambio buscaba modernizar la gestión y reforzar la competencia frente a otros medios, pero pronto derivó en tensiones internas. Bajo esta administración, Panamericana mantuvo su presencia en el mercado y continuó con producciones exitosas, aunque comenzaron a evidenciarse diferencias en la línea editorial y en el manejo financiero de la empresa.
El punto de quiebre llegó en el año 2000, cuando los llamados “vladivideos” revelaron que Schütz Landázuri había recibido dinero del asesor presidencial Vladimiro Montesinos a cambio de apoyo mediático al régimen de Alberto Fujimori. El escándalo provocó su salida del país y marcó el inicio de una de las crisis más profundas en la historia del canal. En los años siguientes, Panamericana pasó por procesos judiciales, administraciones temporales y disputas por el control accionario entre las familias Schütz y Delgado Parker, situación que afectó su estabilidad y su posición en el mercado televisivo peruano.

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Problemas judiciales y financieros
Tras el escándalo de los “vladivideos” en el año 2000, Panamericana Televisión quedó envuelta en una prolongada crisis judicial y financiera. Las investigaciones por corrupción y la fuga del entonces accionista mayoritario Ernesto Schütz Landázuri desencadenaron una disputa legal por el control del canal entre la familia Schütz Freundt y los Delgado Parker. Durante varios años, la televisora operó bajo administraciones judiciales que se alternaban el manejo de la empresa, generando inestabilidad institucional, pérdida de anunciantes y una notoria caída en los niveles de audiencia.
A esta crisis legal se sumaron los problemas económicos acumulados por deudas tributarias, laborales y comerciales. En 2009, el canal fue declarado en insolvencia, lo que llevó a su intervención por parte de Indecopi y a la formación de una junta de acreedores. Los procesos judiciales y financieros prolongaron el conflicto durante más de una década, afectando la producción y la competitividad de Panamericana frente a otros canales. Pese a ello, el medio logró mantenerse al aire, sostenido por su legado histórico y el esfuerzo de sus trabajadores, que evitaron su desaparición definitiva del espectro televisivo peruano.
¿Por qué Panamericana TV es conocida como la ‘esquina de la televisión’?
El edificio de Panamericana Televisión, ubicado en la avenida Arequipa 1110, en el Cercado de Lima, es conocido popularmente como la ‘esquina de la televisión’. El nombre nació de manera espontánea en los años de mayor éxito del canal, cuando el público acudía masivamente a las grabaciones de sus programas y los estudios quedaban desbordados. Ante la gran afluencia, la televisora decidió trasladar parte de las presentaciones y shows al exterior del local, generando un ambiente festivo que convirtió esa intersección limeña en un punto de encuentro entre artistas, técnicos y espectadores.
El histórico edificio ha sido testigo de innumerables producciones y transmisiones en vivo que marcaron la historia de la televisión peruana. A lo largo de los años, ha sido remodelado en varias ocasiones —al menos una decena de veces—, adaptándose a las nuevas etapas del canal. La más reciente renovación se realizó en 2014, cuando se pintó con los colores azul y blanco, los mismos que identifican al logo actual de Panamericana, símbolo de su intento por modernizarse sin perder la esencia de aquella emblemática “esquina” donde nació parte del espectáculo televisivo peruano.
La ‘esquina de la TV’ tiene nuevos dueños
Los nuevos dueños del canal son Jimmy Pflücker, fundador de Minera Paltarumi, y Susana Umbert, reconocida productora de televisión. El empresario asume el rol de principal financista, mientras que la productora aportará su experiencia en el sector.
Según fuentes consultadas por Gestión, la adquisición de Panamericana Televisión se habría cerrado el último viernes, luego de varios meses de negociación. Sin embargo, el anuncio oficial recién se realizaría a mediados de noviembre, en el marco del aniversario de la Panamericana.
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