Durante lo que va del se han realizado diversas clausuras de centros comerciales y restaurantes por parte de los agentes de fiscalización de los municipios distritales. Para la presidenta presidenta del Comité de Restaurantes de AHORA Perú, Blanca Chávez, estas acciones, que considera no tienen sustento, van en aumento.
“En lo que va del año ya hay más clausuras arbitrarias en comparación al mismo periodo de anteriores. Y en regiones, muchas más”, dijo la representante gremial, aunque no precisó cifras exactas.
Así, por ejemplo, el pasado mes de mayo, los fiscalizadores de Surquillo cerraron el Open Plaza Angamos. Sin embargo, estos cierres temporales no solo han afectado a los malls. Otro caso es el de la cadena de restaurantes Mis Costillitas, que también fue cerrado por fiscalización del distrito de Surquillo en febrero.
Chávez sostiene que este tipo de procedimiento, que denomina arbitrario, se está dando también en otros distritos y ciudades del país. “No se puede decir que el gobierno fomenta la inversión si por otro lado las municipalidades continúan cerrando negocios”, apunta la titular del gremio de hoteles, restaurantes y negocios afines.
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La representante de AHORA Perú sostiene que estas clausuras se han estado realizando durante los fines de semana, cuando los restaurantes y centros comerciales alcanzan sus picos de venta, pero sobre todo en un día que se hace casi imposible regularizar el motivo por el cual se decide cerrar un local, según Chávez.
“Una clausura de ese tipo implica estar cerrados como mínimo tres días, además de la multa que corresponde”, cuenta a Gestión la presidenta del comité. Asimismo, Chávez señala que este tipo de clausuras no tienen nada que ver con infracciones de tipo sanitario, sino con normativas que cada municipio tiene respecto a las horas de trabajo.
Multas y pérdidas comerciales
En ese sentido, pone como ejemplo a la Municipalidad de Surquillo, la cual sigue usando una ordenanza municipal (N°452-MDS) que limitaba el horario de atención de los establecimientos comerciales hasta las 23 horas durante el periodo de la pandemia.
Juan Carlos Castrillón, gerente general de Mis Costillitas, afirma que el pasado 5 de febrero, integrantes del equipo de fiscalización de la municipalidad de ese distrito procedieron a clausurar el local ubicado en la avenida Aviación.
“Nosotros tenemos locales en Chorrillos, Pueblo Libre y Bellavista, pero en todos se ha cambiado la ordenanza y los negocios funcionan hasta pasadas las 11 p.m.”, dice Castrillón. “El fin de semana que fuimos clausurados tuvimos pérdidas por S/40,000”, agrega.
Chávez, de su lado, comenta que a las pérdidas comerciales también hay que agregarle las de las multas por la infracción, las cuales pueden ir desde media UIT hasta 2 UIT, según la titular del gremio. Esto, además, podría devenir en temas de corrupción, en opinión de Chávez. “No todos son iguales, pero muchos de los fiscalizadores no son rectos y están afectando a negocios de todos los tamaños, a los empresarios y a los trabajadores”, dice la también propietaria del restaurante El Rocoto.
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