Rupert Murdoch, una de las figuras más influyentes y controvertidas de todos los tiempos del mundo de los medios de comunicación, dejará su cargo al frente de Fox Corp. y News Corp., tras una carrera de casi siete décadas.
Murdoch, de 92 años, considerado una voz descaradamente conservadora, es el propietario de algunos periódicos en Estados Unidos, Reino Unido y su Australia natal. Amasó un conglomerado televisivo que incluye al gigante estadounidense de noticias por cable Fox News, y su alcance lo convirtió en un “hacedor de reyes” en la política conservadora global, reformulando los paisajes de los medios y el entretenimiento en ambos lados del Atlántico.
Su hijo Lachlan Murdoch, de 52 años, asumirá el cargo de presidente exclusivo de News Corp. y continuará como presidente ejecutivo y director ejecutivo de Fox, dijo la compañía el jueves en un comunicado.
Si bien el imperio Murdoch prosperó durante la era de los medios definida por los periódicos impresos, los cines y la televisión por cable y abierta, aún no ha logrado una prominencia similar en el nuevo mundo del ‘streaming’ y el contenido de formato corto generado por el usuario.
Además, escándalos de alto perfil han pesado sobre las operaciones, desde las notorias investigaciones de escuchas telefónicas que agitaron a sus periódicos en Londres hasta las demandas en curso que acusan a Fox News de difundir información errónea sobre las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020.
En una carta a los empleados de Fox, Murdoch padre dijo: “es el momento adecuado para que asuma diferentes roles”, y agregó que “nuestras empresas gozan de buena salud, al igual que yo”. El magnate prometió que seguirá “participando todos los días en el concurso de ideas”.
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“La batalla por la libertad de expresión y, en última instancia, la libertad de pensamiento, nunca ha sido más intensa”, dijo.
Rupert Murdoch ha sido una de las figuras más influyentes y controvertidas de los medios. Ha dominado la opinión pública a través de un imperio global que incluía tabloides, prensa sofisticada como el Wall Street Journal y propiedades de cadenas televisivas en EE.UU. y el Reino Unido.
Su salida deja a su hijo mayor a cargo de un imperio mediático global que Murdoch creó a partir de un periódico local en Australia.
Fox, de Murdoch, arrebató cuota de mercado a otras destacadas cadenas y cambió el mundo de los deportes profesionales al ofrecer sumas récord por los derechos de transmisión de partidos de fútbol y otros eventos. Fox News Channel, un gigante de la televisión por cable, se convirtió en un escenario base para los políticos republicanos estadounidenses, entre ellos Donald Trump y un crítico incesante de los demócratas, incluidos los presidentes Bill Clinton, Barack Obama y Joe Biden.
Recientemente, Fox News y Murdoch pagaron un alto precio luego de que la cadena abrazara las afirmaciones de Trump de que una elaborada conspiración le robó las elecciones de 2020.
En uno de los capítulos más oscuros del reinado de Murdoch, Fox News acordó pagar US$ 787.5 millones para resolver una demanda por difamación presentada por Dominion Voting Systems Inc. La compañía de máquinas de votación había alegado que la cadena la difamó al airear solicitudes falsas de que había manipulado la votación en contra de Trump.
La evidencia descubierta en el caso mostró que el titán de los medios y otros altos ejecutivos de Fox, así como presentadores superestrellas como Tucker Carlson, se burlaron en privado de la teoría de la conspiración calificándola de loca incluso cuando la promovieron en sus espacios televisivos.
En la carta a los empleados, Murdoch decía: “Las élites desprecian abiertamente a quienes no pertenecen a su enrarecida clase. La mayoría de los medios de comunicación están confabulados con esas élites, difundiendo narrativas políticas en lugar de buscar la verdad”.
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