Southern Copper: Mayores precios de los metales compensan menor producción por paralización

Así, producto de la interrupción de operaciones en Cuajone desde el 28 de febrero —debido a las medidas de fuerza iniciadas por cuatro comunidades aledañas a la mina en reclamo de la propiedad de las tierras sobre las cuales opera la compañía— se ocasionó una disminución en la producción de cobre por 15,278 toneladas respecto al similar periodo del 2021. Asimismo, las menores leyes de mineral y el menor volumen producido en el resto de unidades, redujo el volumen de ventas en el trimestre, a excepción del zinc que duplicó su nivel de ventas respecto al 1T21.

El EBITDA ajustado en el trimestre fue de US$ 1,678.4 millones ( +8.0% a/a), con un margen EBITDA de 60.7% (vs. 61.4% en el 1T21), en línea con las mayores cotizaciones de los metales. El retroceso en el margen es explicado por el incremento en el cash cost del cobre (debido a la menor producción del metal producido) y por los mayores gastos asociados a la producción durante el trimestre, producto del mayor costo de energía y combustibles.

En el primer trimestre del año Southern Copper destinó US$ 205.2 millones a inversiones de capital en sus proyectos de México, que continúan su avance en línea con lo esperado: Buenavista (zinc) avanza su etapa de construcción para iniciar operaciones en 2023, Pilares (cobre) iniciaría producción en el segundo semestre de este año y el proyecto greenfield El Pilar en Sonora (cobre) empezaría en 2024. En Perú, se espera que el proyecto Michiquillay inicie operaciones de exploración en el primer semestre del 2022.

El 28 de abril, el directorio de Southern Copper autorizó el pago de un dividendo de $1.25 por acción, a pagarse el 31 de mayo, a los accionistas registrados hasta el cierre de operaciones del 17 de mayo del 2022.