
El mercado inmobiliario en Lima registró una recuperación destacada en el primer trimestre de 2025, con la venta de 6,237 unidades, lo que representa un crecimiento del 30% frente al mismo periodo del año anterior, según el área de Data Analytics de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI). Según proyecta el gremio, este ritmo podría mantenerse a lo largo del año, de acuerdo con su más reciente análisis sectorial.
De acuerdo con el informe, el incremento se distribuyó de manera ascendente a lo largo del trimestre: enero cerró con 1,980 unidades vendidas, febrero con 1,828 y marzo con 2,429. De acuerdo con el gremio, la tendencia refleja un crecimiento sostenido, impulsado por el interés de los compradores en distritos con buena conectividad y diversidad de oferta.
Ana Cecilia Gálvez, gerente general de ASEI, comentó que estos signos de crecimiento sostenido del mercado inmobiliario responden a varios factores simultáneos. “La continua recuperación del empleo formal, que potencia la capacidad de endeudamiento; la disminución de las tasas de interés hipotecarias, que abaratan las cuotas mensuales; el fuerte impulso de la Vivienda de Interés Social (VIS), con precios accesibles y subsidios estatales”, indicó.
Según proyectó el gremio, se espera que el mercado mantenga su dinamismo, aunque podría estar influenciado por cambios normativos y el entorno macroeconómico, siendo clave la estabilidad política y el acceso a financiamiento. Pese a ser un año pre-electoral, la directiva considera que no debería tener un impacto significativo, al encontrarse en contexto sectorial y macroeconómico sólido.
“Para convertir este impulso en crecimiento sostenido, es esencial adaptarnos a nuevas regulaciones, mantener un entorno político estable y facilitar el acceso al financiamiento. También debemos ofrecer productos que respondan a las necesidades reales de las familias. Aunque el mercado continuará su dinamismo, es clave la estabilidad política y el financiamiento (...)”, señaló la vocera.

LEA TAMBIÉN: Madrid Inmobiliaria: Las inversiones hacia 2030 y la mirada en nuevas líneas de negocio
Los distritos y sectores más buscados
En detalle, los cinco distritos con mayor demanda son Miraflores, Jesús María, Cercado de Lima, San Miguel y Santiago de Surco, concentrando buena parte del interés de los compradores y reflejando la consolidación de zonas claves en la ciudad.
Por sectores, Lima Moderna lideró las ventas con 2,477 unidades, 33% más que en el mismo periodo del 2024; seguida por Lima Top con 1,698 unidades, que creció 25% y Lima Centro con 1,223 unidades, que se incrementó en 46%. También se registraron avances en Lima Sur (32%), Lima Norte (15%) y Callao (11%), mientras que Lima Este tuvo una caída del 13%.
Al ser consultada por distritos o zonas emergentes que están ganando terreno y podrían convertirse en nuevos polos de desarrollo inmobiliario en 2025, la ejecutiva reconoció que más allá de los clásicos Lima Moderna y Lima Top, destacan como polos emergentes Lima Norte y Lima Sur. “Están mostrando un crecimiento en sus ventas y creciente oferta de vivienda con precios en rangos VIS”, remarcó Gálvez.
LEA TAMBIÉN: Llosa Edificaciones se expande a nuevos distritos e incursiona en ecosistema startup
Precio promedio y metrajes con mayor demanda
El análisis de ASEI también reveló tres tendencias importantes que están modelando las decisiones de compra en 2025. Primero, el ticket promedio de venta se mantiene estable: durante el primer trimestre del año, anotando un precio promedio de S/ 452,928, apenas un 0.27% más que en el mismo periodo del año pasado. “Esto refleja un mercado de precios controlados, pese al dinamismo en la demanda”, sostuvo el gremio.

Otro punto es el tamaño promedio de las viviendas adquiridas, que ha pasado de 75 m² en 2021 a 65 m² en 2025, acumulando una disminución del 13%. Este cambio, además de reflejar una tendencia de los últimos años, se consolida frente al mismo periodo de 2024, mostrando que los compradores están priorizando cada vez más espacios compactos, pero funcionales.
En detalle, las preferencias se concentraron principalmente en departamentos de 2 dormitorios (38.4%) y 3 dormitorios (37.4%), así como en áreas de 60 a 70 m², que representaron el 25.7% de las ventas.
El tercer punto resalta el predominio de la Vivienda de Interés Social: el 69% de las unidades vendidas y el 64% de la oferta actual corresponden a este segmento, consolidándose como el principal motor del mercado inmobiliario.
“Estamos viendo un comprador mucho más informado, que compara opciones, prioriza espacios funcionales y se enfoca en maximizar su presupuesto, especialmente dentro del segmento VIS. Estas decisiones muestran una clara adaptación a las nuevas dinámicas del mercado, donde los proyectos en etapas tempranas y los productos compactos cobran cada vez más protagonismo”, enfatizó Gálvez.
Por su parte, con respecto al comprador inversionista, la ejecutiva comentó que, si bien representa un segmento secundario pero cada vez más relevante, especialmente en distritos con alta demanda de renta corporativa y estudiantil. “Su presencia contribuye a absorber mayormente unidades de 1 dormitorio y dinamizar zonas céntricas, aunque el motor principal sigue siendo el comprador final de vivienda propia”, dijo.

LEA TAMBIÉN: Los proyectos de Arquimia que incluyen un co-linving y la incursión en Techo Propio
No más departamentos menores a 40 m2: la opinión del gremio
En abril último, el Gobierno no accedió al pedido de las compañías inmobiliarias para promover la construcción de departamentos de menos de 40 m². El gremio inmobiliario había realizado esa solicitud a inicios de año, cuando el Ministerio de Vivienda publicó el proyecto del nuevo reglamento de la Vivienda de Interés Social (VIS) y estableció que, en el caso de los departamentos, el área techada mínima será de 40 m².
Tras ser consultada por la posición del gremio ante esta medida, la representante señaló que no comparten esta medida, ya que consideran que no contribuye a reducir el déficit de vivienda formal y adecuada, como sí lo hacen países como Chile y Colombia, donde se construyen en áreas menores.
“Establecer este mínimo limita el acceso a la vivienda formal a miles de familias peruanas. Es el mercado el que debe dictaminar las condiciones de la vivienda adecuada a las necesidades de la población. El enemigo es la informalidad, las condiciones anti técnicas que ponen en riesgo la vida de las familias, no las dimensiones de la vivienda formal”, concluyó Gálvez.