La compañía Nicoll, parte de la multinacional belga Aliaxis, planea invertir alrededor de US$10 millones en incrementar la capacidad de sus tres plantas de producción de tuberías, ubicadas en Lurín, Chiclayo y Arequipa, según indicó su country manager, Gustavo Costa Rey.
“Vamos a invertir un monto similar al que ya hemos invertido en los últimos dos años. Vamos a destinarlo a incrementar la capacidad de nuestras plantas y lograr mayores eficiencias. Las inversiones van a empezar el próximo año, pero aún no tenemos definido en qué plazo van a culminar”, sostuvo el gerente, en entrevista con Gestión. Según indicó, el monto ejecutado entre mediados de 2021 y de 2023 ascendió a unos US$ 10 millones.
De esta manera, la empresa busca prepararse para la eventual reactivación de la demanda de ciertos sectores y así alcanzar un crecimiento interanual de doble dígito en el 2024. De acuerdo con las estimaciones de Costa, este crecimiento se daría por un impulso de las obras públicas de saneamiento (Nicoll tiene como clientes a constructoras que ejecutan estos trabajos) y la autoconstrucción. En cambio, proyectó que la recuperación del dinamismo en el sector agroindustrial tardaría al menos unos meses más debido al fenómeno El Niño y la recesión económica.
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Con respecto al 2023, la firma Nicoll proyecta cerrar el año con los mismos volúmenes de venta del año pasado. Evitar una caída es todo un logro para la compañía, señaló su gerente, teniendo en cuenta que este año la recesión ha afectado a los principales sectores a los que atiende: construcción de obras públicas, de viviendas, y agroindustria. Además atiende en menor medida a compañías mineras. Según Costa, mantener dichos niveles fue posible porque la firma ha ganado participación en el mercado de tuberías y ahora tiene alrededor de 20% de este.
Caen los costos de insumos
En el 2020, año en que sufrió una leve contracción debido al COVID-19, la compañía facturó US$ 73.9 millones, según un reporte de América Economía Intelligence. Al año siguiente recuperó los niveles previos a la pandemia y posteriormente sus volúmenes de venta han ido creciendo. Sin embargo, su facturación varía de acuerdo con los costos de la resina, un insumo que utiliza para fabricar los tubos, pues estos se trasladan proporcionalmente a los precios de venta. En los últimos 12 meses, estos costos han ido descendiendo, mientras la tasa de rentabilidad ha presentado escasos cambios, aseguró el ejecutivo.
La mitad de los ingresos de Nicoll viene del canal B2B, mientras que la otra parte la generan las ventas a distribuidores que comercializan sus productos entre las ferreterías de todo el país. En este último canal las compras están orientadas sobre todo a la autoconstrucción.
Nicoll fue fundada en Francia por Jean Ollivier, quien fusionó parte del nombre de su hija con parte de su apellido. En el 2004 la empresa fue adquirida por el grupo belga Aliaxis, que actualmente se encuentra en 40 países. La operación peruana es la más grande de América Latina.
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Redactora Senior con 10 años de experiencia en periodismo político, económico y de negocios. Actualmente forma parte del equipo de Negocios del diario Gestión.
