
Tras años complicados por eventos climáticos, la campaña peruana de uva inicia con mayor estabilidad. Una de las empresas que proyecta una temporada positiva es J&L Agroexportaciones, que opera en zonas de la costa con baja afectación a causa de los fenómenos climáticos que han azotado las costas peruanas en los últimos años.
Pese a las mejores condiciones, la firma prevé una campaña conservadora. Este año despachará menos contenedores de su variedad emblema, la Red Globe, respecto al 2024. Sin embargo, estima una recuperación gradual.
“Nuestra producción en un año normal debería bordear los 180 a 190 contenedores cuando la planta estabilice su capacidad productiva, ya que actualmente tenemos plantas jóvenes debido a que renovamos el 100% de hectáreas de nuestro fundo más antiguo ubicado en Casma y algunos lotes en nuestro fundo de Pacanguilla”, comentó a Fresh Plaza Angie Meléndez, jefe de exportaciones de J&L Agroexportaciones.
En un escenario en que muchos productores han dejado atrás la Red Globe, J&L va a contracorriente. La considera aún rentable por su ventana comercial estratégica: octubre a diciembre, cuando evita competir con fruta del sur del Perú, Chile o Sudáfrica.
“Además, buscamos nuevos retos; este año nos preparamos para introducir una nueva variedad, la Sweet Globe, una uva verde sin semilla que empezará a producirse con miras a las exportaciones de octubre de 2026. Es una variedad licenciada y ya posicionada en el mercado internacional, pero para nosotros representa una nueva apuesta orientada a abrir oportunidades en el mercado estadounidense”, adelantó.

LEA TAMBIÉN: Más allá del arándano: Inka’s Berries y el nuevo fruto que mira para sumar a la cartera
J&L Agroexportaciones busca volver a EE.UU. pese a retos logísticos
Actualmente, el 80% de los envíos de J&L se dirigen a Europa, con destino principal en Róterdam (Países Bajos). Sin embargo, busca diversificar mercados y retomar su presencia en Estados Unidos, tras varios años de concentrarse exclusivamente en Europa.
Los retos, sin embargo, no desaparecen. A nivel nacional, la inestabilidad política y los conflictos laborales han sido factores que afectan indirectamente la operación agrícola. “El tema político incide en la mano de obra. Por suerte, contamos con un equipo estable y de confianza, que confía en nosotros como empleadores, lo que nos ayuda a mantener la continuidad”, señaló la ejecutiva.
En el frente logístico, Perú experimenta una significativa congestión en sus puertos debido a la simultaneidad de las campañas de uva, arándano, mango y cítricos, lo que ha provocado demoras y falta de equipos.
“Pese a ello, hemos sorteado las dificultades, en la campaña anterior solo dos contenedores tuvieron retrasos con los embarques programados. En general, logramos mantener el flujo operativo gracias a una buena coordinación con nuestros socios logísticos (Port Logistic), quienes nos brindan soluciones eficientes ante estas dificultades”, concluyó.
LEA TAMBIÉN: Camposol dispara ventas con arándanos y uvas, pero utilidad neta cae, ¿qué pasó?








