
La zona sur del Perú viene enfrentando un deterioro de sus expectativas empresariales en los últimos meses y los recientes bloqueos de carreteras impulsados por los mineros no formales, donde se agrupan informales e ilegales, podría agravar aún más las perspectivas.
Si bien hasta el mes pasado la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) mostraban que 15 de un total de 18 indicadores evaluados en la zona sur aún eran optimistas, la tendencia general mostraba un deterioro.
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¿A qué se debe la caída?
Pamela Bernabé, economista del Sistema de Información de Macroconsult, explicó que este retroceso en las expectativas empresariales del sur ocurre tras un mal inicio del año.
“A la región sur no le estaba yendo muy bien. La región sur es, principalmente, una zona minera y, específicamente, en estas regiones la minería no ha ido tan bien. Quizás Apurímac sostiene en cierta parte la producción de la región, pero Cerro Verde, por ejemplo, ha estado en una situación de bajas leyes de extracción de cobre. Una situación parecida se ve en el resto de regiones mineras”, explicó.
Asimismo, consideró que no se vislumbran proyectos grandes, aparte de la minera San Gabriel, que puedan levantar más ese nivel de producción en el mediano plazo.
En ese sentido, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa indicó que este descenso previo a las paralizaciones tiene relación con ciertos retrasos en el rubro minero.
“Las expectativas han decrecido un poco por los problemas en las licencias de los proyectos mineros de la zona sur del Perú, especialmente Tía María, que se está demorando un poco, el proyecto Zafranal, la ampliación de Cerro Verde y otros más que nos traerían una inversión de US$ 12,000 millones”, sostuvo Carlos Fernández, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA).
La macro región sur es fundamentalmente una zona minera, con departamentos como Arequipa, Apurímac, Moquegua y Cusco, que tienen una alta participación en este sector. De hecho, estas regiones aportan casi el 50% a la producción minera nacional, precisó Claudia Sícoli, directora de la carrera de Economía y Negocios Internacionales de la UPC.
En tanto, el segundo sector con mayor importancia en la zona sur es la agricultura, que aportaría alrededor del 21% del PBI.
Teniendo en cuenta eso, Sícoli indicó que la caída en las expectativas también estaría asociado con las condiciones estructurales del sur.
“Se mantienen las condiciones de empleo informal muy alto y de niveles de ingreso no tan altos. Entonces, las decisiones de compra pueden no haber llegado a los niveles que estaban esperando los empresarios”, señaló.
Otro rubro que se estaría viendo golpeado en los últimos meses sería el de construcción, añadió Bernabé, de Macroconsult.
“En regiones más urbanas como Arequipa la construcción tiene un peso importante, pero tampoco vemos buenas cifras. La inversión pública viene cayendo en casi todas estas regiones y parece que la autoconstrucción viene más rezagada en el sur que en otras regiones donde se está recuperando”, refirió.
¿Cuál es la expectativa para los próximos meses?
Con los recientes bloqueos, Fernández de la CCIA advierte que solo en Arequipa ya suman más de S/ 100 millones en pérdidas acumuladas por afectaciones a las exportaciones, el turismo, la falta de combustibles y a una serie de industrias. En tanto, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) calcula que el impacto asciende a S/ 622 millones diarios contando todas las regiones afectadas.
Ante esto, los especialistas advierten que la prolongación de los bloqueos podría empeorar las expectativas de la zona sur hacia el cierre del año.
“Si se prolonga la situación del sur y se complica, seguramente veamos más deterioro de las expectativas. En la medida que esto continúe también podríamos ver algo (de caída) en el norte por los bloqueos en La Libertad”, comentó el economista Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores.
En medio de esta situación, consideró que las decisiones de los inversionistas serían mucho más cautelosas, lo que podría traducirse en una menor inversión en la segunda mitad del año.
“La percepción de mayores riesgos juega en contra de la dinámica de inversión privada, que venía recuperándose, pero todavía por debajo de los máximos que se alcanzaron alrededor del 2021. Eso tendría un impacto negativo no solamente en el corto, sino en el mediano plazo, dado que también incide en la generación de capital para producción futura”, sostuvo.
Además, resaltaron que, en los siguientes meses, la coyuntura electoral añadirá presión a la inversión privada, que ya muestra signos de cautela.
“La perspectiva de que estamos entrando en un periodo electoral siempre pone un poco de freno. Si bien hay algunos proyectos que están en proceso, el tema de nuevas inversiones se espera que esté un poco más restringido”, agregó Sícoli.
Por otro lado, Odar estimó que las paralizaciones podrían haber castigado el crecimiento de julio en alrededor de 0.2 a 0.3% del total nacional. Por ello, si se esperaba que el crecimiento de la economía en julio fuera de 3% finalmente terminaría en 2.8% por efecto de estos bloqueos en el sur.
En tanto, Bernabé indicó que se prevé una desaceleración moderada en los siguientes meses para las regiones del sur. Por ahora, se proyecta que la macrorregión sur podría alcanza un crecimiento promedio de alrededor de 2.5% en el segundo semestre

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.