Los fondos mutuos son carteras donde muchas personas juntan su dinero en un fondo compartido y un equipo profesional lo invierte en distintas opciones (como bonos o acciones) para buscar ganancias. Cada quien elige el nivel de riesgo que prefiere: hay fondos conservadores que priorizan estabilidad y otros más arriesgados con mayores subidas y bajadas. En los últimos años, estos se han vuelto populares en el Perú, debido a su accesibilidad y por la posibilidad de ser contratados desde el celular en instantes.
Con ese contexto, entender cómo se forman los rendimientos ayuda a elegir mejor. “La rentabilidad de un fondo depende del tipo de fondo, de las condiciones de mercado, del desempeño de los emisores (sean bancos u otras entidades) y de la gestión del portafolio, señala Leyder Bocanegra, director del Área Académica de Finanzas de la Escuela de Postgrado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
“Los fondos conservadores suelen estar en el rango de 4% a 6% de rentabilidad anuales, mientras que los fondos con mayor riesgo pueden ubicarse entre 15% y 20%, asumiendo mayor volatilidad e incluso periodos con resultados negativos”, añade.
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A partir de ello, el especialista propone cinco pautas prácticas para elegir y usar fondos mutuos con criterio:
- Definir el perfil de riesgo antes de invertir: si se es adverso al riesgo, priorizar fondos conservadores; si se tolera mayor incertidumbre y se apunta a plazos más largos, considerar renta variable o mixtos. El perfil se define según la personalidad, prioridades y responsabilidades económicas del inversor.
- Elegir el tipo de fondo según objetivo y horizonte: la renta fija para retornos más estables y para el corto plazo, renta variable para mayor potencial en el largo plazo, aunque con más riesgo, y mixtos para equilibrar ambos enfoques. La elección de estos fondos se debe hacer en función al perfil previamente definido.
- Verificar supervisión y antecedentes de la entidad. Confirmar que donde se vaya a invertir esté supervisada por la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), revisar experiencia en gestión y el historial de rentabilidades. Además, se recomienda consultar en la web de la SMV si registra sanciones o es identificada como sospechosa.
- Revisar cómo se construye la rentabilidad: antes centrar la atención en las rentabilidades del fondo, es necesario observar de qué está hecho el fondo: si invierte más en bonos (tienden a ser más estables) o en acciones (pueden subir y bajar más). Esa mezcla, junto con cómo va la economía y qué tan sólidas son las empresas donde invierte, explica por qué varía más en el tiempo
- Considerar la liquidez y condiciones del fondo: evaluar cómo y cuándo se puede retirar el dinero y qué costos o restricciones aplican, comparándolo frente a alternativas como depósitos a plazo o compra de dólares. Por ejemplo, algunos fondos solicitan no realizar retiros durante 3 meses o cobran comisiones sobre las ganancias.
“La clave es elegir el tipo de fondo según tu tolerancia al riesgo, entender que los resultados dependen del mercado, de la calidad de las empresas donde se invierte y del criterio del gestor, y operar siempre con entidades supervisadas por la SMV. Cuando ese trío está alineado, perfil de riesgo, comprensión de los factores que mueven la rentabilidad y una institución confiable, es posible invertir con expectativas realistas, sostener la estrategia en el tiempo y hacer crecer el ahorro de manera responsable”, concluye Bocanegra.