
El gasto de las familias en Perú continuó acelerándose en septiembre. El Índice Big Data de Consumo del BBVA Research -que mide el uso de tarjetas y los retiros de efectivo, corregido por inflación- aumentó en 12% el mes pasado. ¿Continuaría en ese camino en los siguientes meses o la crisis política podría impactar?
Por ahora, luego del impulso de agosto, el mes pasado el gasto de las familias alcanzó su segundo mayor nivel del año. Esto se debe a una base de comparación más baja pues en el mismo periodo del 2024 se iba disipando el impacto que generó el retiro de fondos previsionales que se aprobó el año pasado.
Aún así, el consumo de los peruanos se ve respaldado por los avances en el mercado laboral, con una mayor creación de empleo formal y la mejora de ingresos; y por la baja inflación. A esto se suma que la confianza de las familias ha venido mejorando y los créditos de consumo se están acelerando.
“Si bien la confianza del consumidor retrocedió un poco en septiembre, de 49 a 47 puntos (según Apoyo Consultoría), todavía se mantiene la tendencia de acercarse a 50, que es el tramo optimista”, comentó Vanessa Belapatiño, economista senior de BBVA Research, a Gestión.

LEA TAMBIÉN: Ante inseguridad ciudadana: hogares hacen menos viajes de compra pero aumentan su gasto
¿La crisis política afectará al consumo?
Pese al buen resultado de los últimos dos meses, el tercer trimestre el gasto de las familias se desaceleró: entre julio y septiembre el indicador creció solo 6.9% frente al avance del primer (8.7%) y segundo (10%) trimestre del año. ¿Qué esperar para los próximos meses?
La economista senior del BBVA Research anticipó que el ritmo de crecimiento se reducirá en octubre. “Se mantendría en terreno positivo, pero menor que la tasa de 12% (de septiembre), básicamente por un efecto base” pues en octubre del año pasado los retiros de AFP fueron más altos que en agosto y septiembre del 2024.
Aunque el actual contexto político -marcado por el reciente cambio de Gobierno, con un nuevo periodo de transición encabezado por José Jerí- genera incertidumbre, por ahora no se prevé un efecto negativo en el consumo.
“El consumo privado o el de los hogares suele ser relativamente estable y es el último eslabón que se mueve. Tendría que moverse primero la inversión, luego mercado laboral y luego consumo de los hogares, hay cosas que no se pueden dejar de consumir”, precisó.
Belapatiño recordó que en contextos de incertidumbre, el gasto tiende a concentrarse en bienes esenciales. Es decir, en estos casos los consumos podrían dirigirse principalmente a alimentos, salud y educación, mientras que turismo y entretenimiento está entre las categorías más vulnerables al entorno económico.
Si bien reconoció que la inestabilidad política puede influir en el gasto privado, la economista afirmó que no se observan desincentivos relevantes al consumo en lo que resta del año.
“La parte política puede afectar de alguna manera el gasto privado en general, consumo e inversión, pero como está todo aún cambiante, no podría afirmar que esto genere desincentivos al gasto por lo menos para este año”, indicó.
Respecto al cierre del 2025, la economista resaltó que BBVA Research prevé una leve desaceleración del consumo privado en el cuarto trimestre, con lo que se alcanzaría un resultado similar al del tercero.
Sin embargo, el nuevo retiro de fondos AFP, que empezará a fines de noviembre, podría ofrecer un impulso moderado al consumo en plena campaña navideña.
“Esperamos que el cuarto trimestre tenga un crecimiento parecido al del tercer trimestre de este año, o sea, un poco menor que en el segundo, aunque tampoco tan pequeño como las tasas de inicios del 2024 (...) Esperábamos una desaceleración más grande, pero ahora se va a tener el pequeño impulso del octavo retiro, aunque ese efecto va a ser mayor en el 2026”, concluyó.
¿En qué gastaron más los peruanos?
Tomando en cuenta solo el gasto con tarjeta de crédito o débito, uno de los principales segmentos en los que aumentó el consumo fue Transporte, con un alza de 6.2% relacionado a la compra de combustible, gasto en transporte público y taxis, mantenimiento de autos, y otros.
El mayor gasto se produjo principalmente en taxis y pedidos de delivery (21.5%), que representan S/ 2 de cada S/ 10 consumidos en este sector. Mientras que en combustibles, que concentra la mitad del consumo en transportes, las transacciones aumentaron en 13%.
Las transacciones también siguieron al alza en la categoría de Salud (7.8%) ante una mayor demanda de hospitales y clínicas (6.6%), así como de farmacias y boticas (10.3%).
También aumentó el consumo en la categoría de “otras compras”, relacionada al uso de tarjetas en tiendas por departamento, productos electrónicos, juegos y videojuegos, fotografía, entre otros.
Solo en tiendas por departamento y en electrónica, que en conjunto representan más de la mitad de lo que se consume en el sector, el gasto aumentó en 8.5% y 3.3%, respectivamente.

¿En qué tipos de tiendas o servicios no mejora el consumo?
Aunque en septiembre todas las categorías de consumo básico aún están siendo positivas, se observó una desaceleración en dos de ellas: Alimentos y Educación.
Luego que en el mes previo las compras de alimentos con tarjetas crecieran 3.9%, en septiembre este consumo tuvo un avance menor, de 3.1%.
Esta situación en una categoría esencial se explicó por menores compras en supermercados (-0.6%) y restaurantes (-2%), que en conjunto representan el 95% del consumo del rubro. Pese a ello, el resultado fue mitigado ante mayores compras en negocios de pastelería y panadería.
“Pastelería y panadería creció cerca de 50% que es bastante, pero tiene un peso mucho menor, es lo que ha mantenido todavía el crecimiento positivo de alimentos”, indicó Belapatiño.
En cuanto a Educación, las transacciones se desplomaron de 9.4% en agosto a solo 0.9%.
Si bien aumentaron los gastos en academias, cursos online en plataformas educativas, y talleres (10.4%), se observó un retroceso de 3.7% en las transacciones en universidades e institutos. Esto último representa cerca de S/ 7 de cada S/ 10 que se consumen en el sector.
En categorías menos básicas para los hogares, como la de Entretenimiento, también se reportó una desaceleración y creció solo 9.9%. En este caso el ritmo de consumo se redujo tanto en los gastos de casinos y loterías, como en cines y otros espectáculos.
Además, también se observó un menor consumo en Turismo, que alcanzó un crecimiento prácticamente nulo, ante una caída en las compras de pasajes aéreos (-2.4%) y la menor demanda de alojamientos (-7.7%), siendo compensado levemente por las compras de tours (4.2%). Esto, indicó la economista, podría ir relacionado a la crisis que se vivió en Cusco por el bloqueo en Machu Picchu.
Por otro lado, otras categorías que si bien están en rojo, vienen mejorando en los últimos meses, son Hogar (-1.9%), Moda y belleza (-3.2%), y Servicios públicos residenciales (-0.1%).


Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.