
El Gobierno oficializó, este martes 25 de marzo, la adjudicación del proyecto Hídrico Minero El Algarrobo tras suscribir el contrato de concesión minera con la Compañía de Minas Buenaventura por una inversión de US$ 2,753 millones en Locuto, Tambogrande (Piura).
Este proyecto de minería polimetálica de cobre, zinc y plata implicará la exploración, explotación mediante una mina subterránea y el beneficio de un depósito mineralizado ubicado en las concesiones mineras Tambo Grande N° 4; 5; 9 y 10.
De acuerdo con la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), que anunció la adjudicación a fines de diciembre del 2024, se estima una producción inicial de 5,000 toneladas métricas por día que aumentará hasta 15,000 toneladas diarias en la fase de expansión.
Asimismo, precisaron que para el inicio de la actividad minera, se priorizará la construcción de infraestructura hidráulica para hacer sustentable la unidad, además de contribuir al abastecimiento de agua a la población.
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La firma del acta de concesión del proyecto contó con la participación del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Salardi, el viceministro de Minas del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Henry Luna, y el Director Ejecutivo de ProInversión, Luis Del Carpio, entre otras autoridades y representantes de Buenaventura.
Proyecto por etapas
Según precisó Proinversión, el desarrollo del proyecto minero está estructurado en cuatro etapas. La primera se centrará en la gestión social, priorizando acuerdos con las comunidades locales y el desarrollo de un proyecto hídrico.
“Solo tras asegurar este beneficio para la comunidad y teniendo como base un acuerdo social, se avanzará con los estudios técnicos para el desarrollo del proyecto y así demostraremos que agua y minería responsable pueden convivir en favor de nuestro país y sus poblaciones”, afirmó Del Carpio.
Proinversión había indicado que luego de esa etapa, se llevarán a cabo estudios de factibilidad, impacto ambiental e ingeniería de construcción.
En ese sentido, el presidente de Proinversión indicó que “El Algarrobo” no afectará la margen derecha del río Piura, no requerirá reasentamientos y operará mediante minería subterránea, permitiendo la coexistencia con la agricultura.
Por su lado, Salardi, afirmó que el proyecto representa un punto de quiebre para la nueva inversión minera que puede desarrollarse.
“La experiencia va a ser fundamental, no sólo por la inversión futura que movilizará más de US$ 2,700 millones, sino también por la importante combinación de agua y minería. Va a ser un modelo que va a seguir”, comentó.
Además, aseguró que hay un escenario de mucha confianza para los proyectos, resaltando que recientemente en Canadá percibieron interés de inversionistas extranjeros por los proyectos que se pueden desarrollar en el Perú.