En medio del deterioro institucional y una serie de cambios tributarios que viene planteando y aprobando el Congreso cada semana, los especialistas advierten que el sistema tributario cada vez está perdiendo más predictibilidad.
Solo en los últimos dos años, se han aprobado 20 normas que crean o prorrogan beneficios tributarios, con más de 30 iniciativas adicionales en el Congreso. La más reciente es la autógrafa que busca aumentar los recursos para el Fondo de Compensación Municipal (Foncomun), que crearía un forado de cerca de S/ 10 millones al año.
Este tipo de medidas, que harían imposible que las cuentas públicas “cierren”, incluso incumplen requisitos legales, señaló Alonso Segura, presidente del Consejo Fiscal.
“Lo que estamos viendo, crecientemente, son normativas tributarias en particular, pero de política fiscal, de materia fiscal, que se están saltando todos los requisitos legales y cualquier principio de razonabilidad y, sobre todo, no siguen las opiniones técnicas de los entes competentes. La situación es muy complicada, muy preocupante”, comentó durante un foro del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Segura resaltó que la constante creación de beneficios y el gasto descontrolado están “hipotecando nuestra capacidad de generar ingresos en el futuro”, lo que pone en riesgo la sostenibilidad fiscal del país. Como se recuerda, el Perú lleva dos años consecutivos incumpliendo las reglas fiscales y este podría ser el tercero.
Esta situación, advirtió, podría implicar, eventualmente, incrementos tributarios abruptos.
“En algún momento van a decir ‘no hay otra forma de equilibrar la cuenta’ o ‘perdimos el grado de inversión y estamos endeudándonos a tasas más altas’. Entonces, la deuda corre el riesgo de ser explosiva. A eso es a lo que nos están arriesgando”, advirtió.
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Por su lado, David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad, indicó que la falta de predictibilidad se ve exacerbada por un serio deterioro en el ámbito institucional.
El economista consideró que esto se observa desde dentro de la institucionalidad económica, evidenciado en predicciones económicas incorrectas y la negación de información al propio Consejo Fiscal.
Además, destacó que la predictibilidad del sistema tributario depende de la dinámica política y de gasto, y que las leyes que aprueban gastos implican una presión presupuestaria tácita.
“Esta reducción del IGV, el tema del Foncomun, implican una presión presupuestaria tácita. Es una norma absurda porque uno observa que gran parte del presupuesto que tienen los gobiernos locales ni siquiera lo ejecutan. La verdad que el contexto político se va comiendo poco a poco esa institucionalidad”, refirió.
El representante del Consejo Privado de Competitividad coincidió en que esta situación está poniendo en juego la calificación crediticia y que la pérdida del grado de inversión en el mediano plazo es un riesgo real.
Esto implicaría mayores costos de endeudamiento y el peligro de que la deuda pública se vuelva incontrolable y también pone en riesgo la adhesión del Perú a la OCDE.
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