
En medio de un panorama económico internacional incierto y una coyuntura política cada vez más cerca de la temporada electoral, la principal amenaza para la economía peruana es la creciente incertidumbre, advirtieron economistas y representantes del sector privado durante el evento “Perspectivas: Evalúa el presente y planifica el futuro” organizado por Gestión.
Si bien el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) espera un crecimiento de 4% para el 2025, otras instituciones y consultoras advierten que se registraría un avance menor debido a una serie de factores locales e internacionales, ¿cuál representa un mayor riesgo?
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El impacto de la guerra comercial
Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research, advirtió que la guerra comercial representa hoy el riesgo más inminente para la economía peruana por su dependencia a la actividad global.
Si bien hay una pausa para los aranceles recíprocos, ya desataron incertidumbre y el “daño está hecho sobre la economía mundial”. Recordó que el conflicto ya ha tenido repercusiones en los mercados financieros globales, con un impacto sobre el crecimiento global.
Pese a que estimó que, en una “primera ola”, el impacto comercial será digerible, subrayó que la incertidumbre está paralizando decisiones de inversión y consumo en el mundo.
Desde el ámbito interno, y aunque falta más de un año para las elecciones generales del 2026, el contexto ya empieza a generar ruido y tiene el potencial para afectar la estabilidad a mediano y largo plazo.
Perea señaló que el impacto dependerá de lo que planteen los eventuales candidatos en medio del difícil entorno global. Este factor, indicó, podría lastrar el crecimiento sobre todo en la última parte del año.
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“Va a depender mucho de que los eventuales candidatos entiendan que vamos a tener un entorno internacional que va a introducir mucha volatilidad, entonces no hay que agregar más volatilidad. Esto implica evitar ofertas electorales, por ejemplo, que sugieran cambios radicales con destino incierto. Eso genera mucha incertidumbre y, por supuesto, puede tener un impacto importante sobre la confianza”, sostuvo.
Por su lado, Felipe Venturo, gerente general de Izipay, precisó que lo natural en los contextos electorales es que se genere una interrupción o una pausa en el consumo.
“Desde el punto de vista de los medios de pago es probable que eso ocurra y haya una postergación de algunos gastos”, agregó.
En tanto, para Carlos Gallardo, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), la clave está en cómo reducimos la incertidumbre, pues en la medida que se mitigue se podrá tener una proyección mucho más optimista.
Mientras se espera que en agosto se definan alianzas para las elecciones presidenciales, se podría espera avances en los compromisos de inversión.
“Si vamos reduciendo estos niveles de incertidumbre internacional y local, y vamos viendo esta alineación de todo el Estado alrededor de promover inversiones, esperaríamos que tanto el consumo como la inversión se vayan desempeñando de mejor manera”, refirió.
El papel de la minería
En medio de estos problemas, Julia Torreblanca, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), apuntó que la minería es clave para sostener el crecimiento económico del país.
El Perú, recordó, tiene más del 9% de las reservas mundiales de cobre y un 2% de las reservas mundiales de plata.
“Esto nos pone en un lugar espectacular, y nos permite afirmar, independientemente de las políticas que se estén desarrollando en los siguientes meses, que el Perú es un lugar donde podemos seguir haciendo inversión”, resaltó.
Torreblanca señaló que las oportunidades existen, pero se requiere voluntad política y simplificación administrativa para concretarlas.
Además, a puertas de las próximas elecciones, advirtió que no se deben alterar las reglas de juego, como el régimen tributario o el de concesiones mineras, para futuras inversiones.
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“Si cambian estos elementos que nos dan la competitividad que tenemos, que han sido orilladas muchas veces por inseguridad y por algunos eventos que nos han rodeado en los últimos años, el Perú no solo pierde posiciones a nivel mundial porque compite con otros países por las inversiones de mineras, sino que además pierde la oportunidad de generar estos clústeres importantes productivos que tanto desarrollo genera”, sostuvo.
La presidenta de la SNMPE resaltó que no se deben cambiar las normas que ya se tiene implementadas respecto a canon mineros y regalías, pero sí debe cambiar el modo de uso de esos recursos que reciben en provincias, pues muchos gobiernos regionales y locales no están ejecutando adecuadamente estos ingresos.
En ese sentido, Perea de BBVA Research señaló que evitar cambios radicales en las propuestas electorales no significa que no tengamos que hacer ajustes en aspectos que tenemos que mejorar.
Gallardo, del IPE coincidió, destacando que la principal reforma que se necesita es la descentralización, proceso que hasta ahora ha sido fallido.
“Creo que como Estado nos hemos organizado muy mal para poder proveer servicios. Es imposible crear 2,000 equipos capaces de navegar a través de los procedimientos administrativos necesarios para poder proveer agua, luz, limpiar la calle. La reforma va desde lo más básico hasta lo más complejo”, indicó.
Pese al poco tiempo, indicó que todavía hay algo que el actual gobierno puede hacer, y es crear un contexto más favorable para que la siguiente gestión pueda impulsar esta reforma.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres con experiencia en radio, tv, redes sociales y medios impresos. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.