Durante la conferencia del Consejo de Ministros de ayer por la tarde, el premier, Gustavo Adrianzén, adelantó la situación del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Solo minutos después se confirmó lo que ya se voceaba entre los actores del sector desde la mañana: un cambio en la fecha de inauguración de la nueva infraestructura.
“Somos conscientes que de acuerdo con el contrato se había previsto que el 29 de enero se produzca la inauguración. No obstante, han habido retrasos que podrían considerarse objetos de una atención especial para poder revisar esta fecha”, dijo el primer ministro ante la prensa.
Luego, a través de un comunicado, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que la inauguración se postergó hasta el 30 de marzo de este año.
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Esto se dio a conocer por el ministro del sector, Raúl Pérez Reyes, luego de una reunión de coordinación con los representantes de la comunidad aeronáutica: LAP, la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), entre otros actores.
“Iniciar operaciones en un aeropuerto es un proceso complejo. Por ello, la estrategia de apertura será cuidadosamente coordinada entre LAP, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del MTC y la comunidad aeroportuaria. La próxima semana, en coordinación con el concesionario y todos los actores involucrados, se decidirá si el inicio de operaciones del nuevo aeropuerto se realizará en fases o de manera integral”, recalcó Pérez Reyes.
Para reafirmar el discurso, en la noche, el ministro de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, declaró a RPP sobre este tema: “Es mejor perder 12 semanas a exponernos a una desgracia”. Sin embargo, la pregunta es ¿cómo se llegó a esta decisión?
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Las dudas
Hay que recordar que LAP era optimista e incluso buscó que el inicio de las operaciones se adelante a diciembre del 2024. Sin embargo, esto no se dio y se optó finalmente por tomar la fecha establecida en el contrato, que es un plazo hasta finales de enero del 2025. Aún así, esto no convenció a actores –como AETAI– que ya desde semanas atrás venían pidiendo revisar el plazo.
Fuentes del MTC –que declararon a Gestión– fueron claras: “ni siquiera las pruebas (en el nuevo terminal) se están haciendo bien”. De hecho, este diario consultó a otras fuentes en el mismo Ositrán para contrastar esta información y resultó que el regulador habría hecho una presentación ya tiempo atrás argumentando que no se hicieron las pruebas suficientes ni eficientes para que inicie la operación de la nueva infraestructura.
Aunque no con tanta claridad, pero el mismo premier habló sobre esto en conferencia: “Estamos enfrascados en tener la inauguración del nuevo Jorge Chávez cuando tengamos certezas sobre la seguridad. Además, va a iniciar sus operaciones cuando se hayan realizado todas las prácticas de marcha blanca que nos asegure el 100% de la operatividad (...)”.
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Incluso algunas fuentes del Gobierno comentaron que se puso sobre la mesa –antes de la postergación anunciada ayer– que las aerolíneas pasen al nuevo terminal “por etapas”, empezando por las más pequeñas y, posteriormente, las más grandes. Las voces consultadas reconocieron que esto sería un problema para los pasajeros, sobre todo, para aquellos que necesiten conexiones.
En un comunicado, IATA y AETAI subrayaron que debe resolverse de forma urgente varios aspectos: falta de pruebas operativas desarrolladas íntegramente y con un nivel de complejidad real, tanto en lado tierra como lado aire; falta de claridad sobre el cronograma de pruebas pendientes; y el check-list de operaciones que determinará la entrada en operación.
Además, reclamaron la formalización de procedimientos y capacitación del personal que trabajará en el aeropuerto; y la implementación efectiva del sistema de manejo de equipajes HBS/BHS, punto crítico del servicio que ofrecerán las nuevas instalaciones, ya que el mismo fungirá como el corazón de la nueva terminal; entre otros.
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El contrato
La interrogante que aparece en este momento recae sobre el acuerdo al que llegará el concesionario (LAP) con el concedente (MTC), pues con un cambio en la fecha se estaría “incumpliendo” lo pactado inicialmente que era hasta el 30 de enero.
Gestión supo que el regulador se encuentra a la espera de lo que decidan ambas partes –MTC y LAP– para revisar la información en el marco del acuerdo. “El equipo técnico debe revisar qué puede darse dentro del marco del contrato”, afirmó una de las voces consultadas en Ositrán.
Carlos Gutiérrez, gerente de AETAI, señaló que el tiempo extra que se ha proyectado para el arranque de operaciones del Jorge Chávez es prudente. “Es un tiempo razonable. No podemos garantizarlo (que se cumpla) porque no lo construimos. Se harán los esfuerzos para llegar a esa fecha y que se inaugure un terminal como debe ser”, comentó en Cuentas Claras de Canal N.
Sin embargo, para Gutiérrez el concesionario del Aeropuerto Jorge Chávez, LAP, habría incurrido en el incumplimiento de plazos por lo que “hay penalidades que aplicar”.
Un pedido de mayor transparencia
El mes pasado, desde Ginebra (Suiza), Gestión conversó con Peter Cerdá, vicepresidente regional en IATA. Una de las frases clave en ese momento, cuando se le consultó sobre las conversaciones de las aerolíneas con el concesionario en el marco del nuevo terminal, fue: “El problema, como he dicho siempre, es la falta de transparencia de la información. Eso nos ha limitado mucho, nos ha restringido estar mejor alineados”.
Con la reciente postergación, IATA y AETAI enviaron un comunicado en el que se pide, justamente, mayor transparencia: “Manifestamos nuestra conformidad con esta necesaria decisión del Gobierno, que ha podido corroborar la ausencia de condiciones idóneas para lograr una mudanza operacional segura y eficiente. Asimismo, el nuevo aplazamiento demuestra la necesidad de abordar este proceso de forma más coordinada con todos los miembros del sector aéreo y, sobre todo, con una mayor transparencia por parte del concesionario (...)”.
Editora de Economía y coordinadora de ESG del diario Gestión. Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Con casi 10 años de experiencia profesional en el rubro.
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