
En todo este escenario de incertidumbre global por la escalada de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, uno de los pocos aspectos certeros es la desaceleración de sus economías (incluso el riesgo de recesión) y también a nivel mundial. Un reciente reporte de JP Morgan estima impactos en diferentes medidas y el Perú no es ajena de esta revisión.
En su más reciente publicación, JP Morgan revisó a la baja el crecimiento de la economía de América Latina de un 1.8%, estimado hace dos semanas, a un 1.3% para este año. Precisaron que pueda cambiar ante nuevos acontecimientos en el panorama arancelario.
“Salvo México, América Latina no se encuentra entre las más afectadas debido a su menor exposición a las importaciones de EE.UU, pero los efectos serán palpables”, analizaron.
Si bien Perú comparte el panorama base de un “arancel recíproco” de 10% impuesto por la administración de Donald Trump a la mayoría de países, salvo China, su escenario es más adverso. Así, JP Morgan redujo el estimado de crecimiento de la economía peruana de un 3.1% a un 2.3% para el presente año.
En un contexto de menor dinamismo global y considerando que se trata de sus dos principales socios comerciales, el banco de inversión apuntó que, en el segundo semestre del año, la actividad se afectaría ante una menor demanda externa.
El estimado que tiene vigente el Gobierno peruano es que la economía crezca un 4%, durante este año.

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Más allá de la revisión de la cifra de crecimiento de Perú
Teodoro Crisólogo, experto en macroeconomía, consideró que, en general, se está subestimando el impacto de este “tira y afloja” arancelario sobre la incertidumbre en el escenario global.
“Estas idas y venidas arancelarias crean un entorno poco propicios para que consumidores y empresarios pueda tomar buenas decisiones y se aliente la inversión. La incertidumbre es altísima y pasará factura al crecimiento global”, comentó a Gestión.
Así, el impacto que no se está ponderando en su verdadera dimensión es sobre la cadena de suministros. Si bien el reporte de JP Morgan señala que América Latina no está “entre las más afectadas” directamente por los aranceles, Crisólogo recordó que, indirectamente, sí es alcanzada.
“Es más fuerte la cadena de suministros [de la región] hacia el Asia y también [se afecta] por el lado de los commodities. Se está subestimando [el impacto] con respecto a las proyecciones oficiales”, mencionó.
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Sin embargo, Crisólogo opinó que la posición del Perú, ante este escenario de desaceleración, es mejor que otros países de la región por sus condiciones y balance macroeconómico.
“Perú ha sabido acumular un escenario macro para defenderse ante estas situaciones. Los niveles de reservas internacionales son buenos, la deuda pública está cerca al 30% del PBI y es una de las más bajas de la región”, comentó.
A esto sumó que la resiliencia del Perú viene por el sector privado, que está “sumamente” mejor que a fines del 2023 e inicios del 2024. Lo evidencia el avance del mercado laboral con la generación de empleos y los crecimientos mensuales del PBI. “Pero, sin duda, se ve lejano un crecimiento de 4% de la economía como estima el Gobierno”, complementó.
De todas manera, Crisólogo indicó que el principal problema de esta coyuntura apunta a que se ha perdido la amplia predictibilidad que daba el gobierno de Estados Unidos.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.