
LinkedIn ya no es solo un currículum digital ni una vitrina de logros. En la actualidad, cada vez más profesionales están transformando la forma en la que se comunican en esta red, optando por una marca personal basada en autenticidad, valor e interacción real.
“El discurso centrado en la autopromoción está perdiendo eficacia. La audiencia ya no responde igual al contenido centrado solo en uno mismo. Lo que hoy genera conexión es compartir experiencias reales, aprendizajes, reflexiones o ideas alineadas al propósito profesional”, señaló Jimena de Torres, gerenta de Marketing y Comunicaciones de Adecco Perú.
Según la experta, esta evolución responde a tres factores clave: la saturación de contenido de autopromoción, una mayor valoración del material que educa o inspira, y la tendencia hacia marcas personales construidas con propósito.
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“Hemos pasado de ver perfiles estáticos en LinkedIn a estrategias activas de contenido. Hoy, los profesionales publican ideas, comparten aprendizajes y participan en conversaciones con un enfoque mucho más auténtico. Este cambio no solo aumenta su visibilidad, sino que también los posiciona como referentes en sus industrias”, explicó.
Antes, LinkedIn era usado principalmente como un repositorio de logros laborales. Hoy, esta plataforma permite reflejar valores, pasiones y contribuciones que fortalecen la construcción de comunidad.
“Los perfiles más valiosos son los que tienen una propuesta clara, un tono coherente y un mensaje que aporta valor. Una marca personal fuerte no se basa en gritar lo bueno que eres, sino en demostrarlo con de tus publicaciones”, apuntó de Torres.
Principales errores que restan valor
Para Adecco, algunos errores frecuentes en marcas personales que buscan destacar, pero terminan generando ruido o desconexión, son:
- Publicaciones centradas solo en logros, sin contexto ni reflexión.
- Lenguaje excesivamente corporativo o genérico.
- Frases motivacionales sin vínculo personal o profesional.
- Falta de interacción con otros usuarios (perfil unidireccional).
“Si quieres compartir un logro, conviértelo en un relato con propósito, reflexión o enseñanza para otros. Lo que publicas y comentas construye tu posicionamiento. Tu actividad es tu marca”, agregó.
Para quienes están empezando a construir su marca personal en LinkedIn, de Torres recomienda comenzar por definir un propósito claro y un enfoque, actualizar el perfil con una narrativa coherente, compartir contenido alineado a los propios valores y participar activamente en la comunidad digital.
“El diferencial ya no está solo en lo que haces, sino en cómo y para qué lo haces. Muestra quién eres más allá del trabajo. Esa claridad, bien comunicada, es la que abre oportunidades”, finalizó.