
La compatibilidad entre estudios y empleo se ha convertido en un factor decisivo al momento de elegir una carrera en el Perú. Según un estudio elaborado por Ipsos por encargo de la Escuela de Educación Superior Cibertec, 8 de cada 10 encuestados (83%) considera muy importante o importante estudiar una carrera técnica mientras trabaja, reflejando una clara preferencia por modelos educativos que brinden flexibilidad.
Este hallazgo cobra especial relevancia en un país donde gran parte de los jóvenes debe incorporarse tempranamente al mercado laboral.
“La posibilidad de acceder a una educación superior técnica que no compita con sus responsabilidades de trabajo, sino que se complemente con ellas, se convierte así en una condición esencial para que más peruanos puedan continuar formándose profesionalmente”, señala Jaime Tamashiro Tamashiro, director general de Cibertec.
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El sondeo también evidencia que la modalidad 100% virtual comienza a consolidarse como una alternativa atractiva: casi la mitad de los encuestados (47%) la califica como muy importante o importante, con una valoración más marcada en regiones como el Centro (59%) y el Sur (53%). Aunque la presencialidad mantiene un rol importante, la virtualidad se abre camino como una opción viable y reconocida para quienes buscan continuar sus estudios sin sacrificar otras responsabilidades.
“Hoy, los jóvenes valoran mucho más la flexibilidad y la posibilidad de gestionar su tiempo, ya no buscan únicamente carreras con alta empleabilidad, sino programas que se adapten a su estilo de vida y necesidades reales. Por ello, es necesario brindar propuestas educativas que les permita insertarse rápidamente al mercado laboral y convertirse en un profesional”, detalla Tamashiro.
Otro hallazgo relevante es que la percepción positiva frente a estudiar y trabajar es prácticamente transversal en todas las regiones, con picos de aprobación en el centro del país (90%), lo que refleja un consenso casi unánime sobre la importancia de compatibilizar ambas actividades.
“Estamos ante un nuevo perfil de estudiante, uno que exige opciones modernas y flexibles para no tener que elegir entre estudiar o trabajar. La flexibilidad, la virtualidad, el tiempo y la posibilidad de trabajar en paralelo emergen como atributos esenciales que garantizan la continuidad educativa y fortalecen la inserción laboral en un mercado cada vez más competitivo”, concluye Tamashiro.