
El Perú conmemoró este viernes el Día Nacional e Internacional de la Papa, con cifras que reflejan su peso en la seguridad alimentaria, la economía rural y la identidad agrícola del país.
Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), más de 700 mil familias de 19 regiones se dedican al cultivo de este tubérculo, considerado uno de los pilares de la alimentación en el país y el continente.
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Durante el año 2024, la producción nacional de papa alcanzó las 6.58 millones de toneladas, con una superficie de cultivo de 337 mil hectáreas y un rendimiento promedio de 19.5 toneladas por hectárea. El 90 % de esta actividad se concentra en zonas altoandinas, como Puno, Huánuco, Ayacucho, Junín y Apurímac.
En ese contexto, se desarrollan diversas actividades para visibilizar la biodiversidad del cultivo, sus beneficios nutricionales y su potencial económico. Una de ellas es la feria Expopapa 2025 que se realiza en Lima con la participación de productores de varias regiones y una muestra de más de 200 variedades de papa nativa, así como alimentos procesados y bebidas elaboradas a base de papa.
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El viceministro de Agricultura Familiar, Iván Ramos, resaltó que el cultivo “es una columna vertebral para miles de familias rurales” y que la papa no solo aporta valor económico, sino también nutricional, al ser fuente de vitamina C, hierro y antioxidantes.
Además del consumo interno -que se calcula en 92 kilos por persona al año-, el Perú también exporta diversas presentaciones de papa. Bolivia figura como el principal destino de la papa fresca o refrigerada, mientras que Estados Unidos y Chile destacan en la compra de productos cocidos o procesados.
A nivel global, el Perú se ubica en el puesto 16 como productor de papa, y es el primero en Latinoamérica. La actividad genera más de 26 millones de jornales al año y representa un ingreso fundamental para miles de comunidades rurales, especialmente en zonas donde otros cultivos no prosperan por las condiciones extremas del clima y la altitud.