
Según las reglas fiscales vigentes en el Perú, el “techo” del déficit fiscal para este año es de 2.2% del Producto Bruto Interno (PBI). Es decir, en términos muy sencillos, si bien el gasto del Gobierno puede ser mayor a sus ingresos, se establece un límite “saludable” que lo encamine a una consolidación hacia el 2028 (1% del PBI).
Sin embargo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) había mostrado sus intenciones de ampliar dicho “techo” para evitar un nuevo incumplimiento (tal como se vio en 2023 y 2024). Esto, ahora, parece ya no tendrá lugar en las acciones de la cartera.
Aunque en diciembre del año pasado, el déficit fiscal cerró en 3.5% del PBI, en mayo de este año (acumulado a 12 meses) este porcentaje ya se redujo a 2.7% el PBI.

Esta situación, aunada a un incremento de los ingresos tributarios del Perú, llevó a que el ministro del MEF, Raúl Pérez Reyes, mencione ante el Congreso de la República que ya no se hará ningún ajuste para este año.
“Creemos que vamos a tener un resultado fiscal favorable y eso ha hecho que decidamos la semana pasada no modificar la regla. Observamos que la recaudación está creciendo de forma consistente, situación que nos había generado incertidumbre a inicios del según trimestre del año”, sustentó en la Comisión de Presupuesto.
El año pasado ya se había modificado las reglas fiscales (y es lo que se mantiene vigente para este y los siguientes años). La nueva trayectoria que se aprobó fue:“El déficit fiscal anual del Sector Público No Financiero, para los años fiscales 2024, 2025, 2026, 2027 y 2028, no debe ser mayor a 2.8%; 2.2%; 1.8%; 1.4% y 1.0% del PBI, respectivamente (...)”.
Inicialmente, Pérez Reyes quería cambiar ese 2.2% del PBI para el 2025 a 2.8%, posteriormente a 2.5%, luego lo reconsideró y anunció que se ampliaría a 2.4%, pero ahora simplemente ya no se moverá.