
La volatilidad del dólar estadounidense puede haberse estancado en las últimas semanas, pero los analistas de Goldman Sachs Group Inc. ven muchas razones para pensar que podría volver a cotizar como una moneda “más riesgosa”.Las analistas Karen Reichgott Fishman y Lexi Kanter enumeran como posibles desencadenantes la elevada incertidumbre política relacionada con los aranceles comerciales y la independencia de la Reserva Federal, los temores fiscales y la diversificación fuera de los activos estadounidenses.La fuerte caída del dólar este año, provocada por las amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a sus socios comerciales globales, ha alimentado las especulaciones sobre un cambio permanente en el estatus del dólar como activo refugio. Aunque los analistas de Goldman no prevén que eso vaya a suceder, la situación podría seguir siendo bastante turbulenta a corto plazo.“Los cambios en las correlaciones han hecho que la fortaleza del dólar en períodos de aversión al riesgo sea un resultado menos fiable”, escribieron las analistas en una nota publicada el 9 de julio.Según algunos indicadores, el dólar ha seguido cotizando como una moneda de riesgo, incluso aunque se haya estabilizado en las últimas semanas. Los datos recopilados por Bloomberg muestran que la correlación entre el dólar y un indicador de volatilidad del G10 ampliamente seguido se encuentra cerca de su nivel más bajo en siete años.