
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es clara sobre la economía de Perú: “Se proyecta que el crecimiento del PBI se desacelere al 2.8% en 2025 y al 2.6% en 2026, con la incertidumbre política global y doméstica pesando sobre las perspectivas”.
Así empieza su análisis sobre el país en su reciente informe “Perspectivas Económicas de la OCDE: Enfrentando la Incertidumbre, Reviviendo el Crecimiento”.
En concreto, “la incertidumbre global y nacional debilitará la confianza empresarial y del consumidor”, prevé OCDE.
LEA TAMBIÉN: Así se prepara ANIN para “absorber” los 14 programas de inversión pública en Perú
Estos estimados están muy por debajo del optimismo que hasta ahora mantiene el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que en su último ajuste de proyecciones prevé un 3.5% para este año, pero, incluso la “meta” era alcanzar un 4%.
“Los esfuerzos del Gobierno para acelerar las APP y agilizar los permisos, junto con la baja inflación, compensarán parcialmente esto al apoyar la inversión privada y el consumo. La consolidación fiscal limitará el consumo del Gobierno y la inversión pública”, se lee en el informe.
Lo cierto es que para la OCDE dada la elevada incertidumbre, los riesgos a la baja para el crecimiento han aumentado, particularmente a través de una inversión más débil y una menor demanda externa.
Es más, refiere que la incertidumbre política interna puede intensificarse en la antesala de las elecciones generales de 2026, “mientras que el aumento de la inseguridad y el crimen podría obstaculizar el crecimiento económico”.
Además, “un menor crecimiento en China, principal socio comercial de Perú, y precios más bajos del cobre podrían perjudicar las exportaciones, los ingresos del Gobierno y la inversión”.
LEA TAMBIÉN: No solo el oro: Gobierno peruano reconoce avance de gran minería informal del cobre
Déficit fiscal y política monetaria de Perú
Aunque los altos precios de los metales apoyarán los ingresos y reducirán el déficit fiscal, el informe de OCDE señala que todavía se necesitan medidas adicionales equivalentes al 0.3% del PBI en 2025 y al 0.4% del PBI en 2026 para cumplir con los objetivos fiscales.
El déficit fiscal de Perú alcanzó el 3.5% del PBI en 2024, marcando el segundo año consecutivo con un incumplimiento de la regla fiscal a pesar de la recuperación económica. Cabe recordar que solo hace unos días, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, anunció que se revisarían las reglas fiscales para este año.
“Las presiones fiscales están aumentando debido a las exoneraciones tributarias introducidas recientemente, incluidas las de las zonas económicas especiales, una reforma de pensiones con bajo financiamiento y un posible apoyo adicional a la empresa estatal, Petroperú”, se distingue en el reporte.
Contrariamente, se reconoce una política monetaria en general neutral sigue siendo apropiada dado que las expectativas de inflación están bien ancladas. Tras la reciente reducción al 4.5%, “se espera que la tasa de política monetaria se mantenga sin cambios en el resto de 2025-26″.