
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) puso la lupa sobre Perú y prevé que el crecimiento de la economía del país se desacelere hasta el 2.8% en 2025 y 2.6% en 2026, “reflejando la incertidumbre política global y doméstica”.
Así lo deja saber su más reciente Estudio Económico sobre el país. Estas proyecciones están muy por debajo de las adelantadas por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
En el evento de presentación del informe, donde estuvo presente Gestión, Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, explicó esta diferencia. Por su parte, Raúl Pérez Reyes, titular del MEF, matizó la distancia con indicadores adelantados que serían positivos.
Proyecciones Económicas | |||||||||||||||
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2024 | 2025 | 2026 | |||||||||||||
Banco Central de Reserva del Perú | 3.3% | 3.2% | 2.9% | ||||||||||||
Ministerio de Economía y Finanzas | 3.3% | 3.5% | 3.2% | ||||||||||||
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) | 3.3% | 2.8% | 2.6% |
Crecimiento del PBI de Perú se modera
El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) se desacelerará este y el próximo año, mientras que la inflación se mantendrá en torno a la meta del 2%, refiere un documento publicado por OCDE.
En detalle, la incertidumbre global y doméstica afectará la confianza de las empresas y de los consumidores; pero, los esfuerzos del Gobierno de Perú por acelerar las Asociaciones Público-Privadas (APP) y agilizar la concesión de permisos, así como la baja inflación, compensarán parcialmente la incertidumbre al apoyar la inversión y el consumo privado. Además, el análisis de la OCDE muestra que la consolidación fiscal limitará la inversión y el consumo públicos.
“En un contexto de elevada incertidumbre, han aumentado los riesgos a la baja para el crecimiento, sobre todo por el debilitamiento de la inversión y la demanda exterior”, refiere.
La incertidumbre política doméstica puede intensificarse en el periodo previo a las elecciones generales de 2026, y el aumento de la inseguridad y el crimen podría frenar el crecimiento económico, alerta OCDE.
Desde la mirada externa, un crecimiento menor al esperado en China —principal socio comercial de Perú— y precios más bajos del cobre podrían perjudicar a las exportaciones, los ingresos públicos y la inversión.
Déficit fiscal se reduce, pero quedará por encima de la meta
Para OCDE se prevé la consolidación fiscal para el periodo 2025-2026, pero cumplir la meta será complejo. “Si bien los elevados precios de los metales respaldarán los ingresos públicos y reducirán el déficit fiscal, se requieren medidas adicionales —equivalentes al 0.3% del PBI en 2025 y al 0.4% del PBI en 2026— para alcanzar las metas de la regla fiscal", alertó.
La situación se ve preocupante: “Las presiones fiscales van en aumento debido a crecientes presiones de gasto, la reciente introducción de nuevas exenciones fiscales, incluidas las aplicables a las zonas económicas especiales, a una reforma de las pensiones insuficientemente financiada, y el posible apoyo adicional a Petroperú (la empresa petrolera estatal)”.
Cabe recordar que el déficit fiscal de Perú alcanzó el 3.5% del PBI en 2024, lo que supuso el segundo año consecutivo en el que se incumplió la regla fiscal a pesar de la recuperación económica.
Política monetaria. La política monetaria neutral sigue siendo adecuada, dado que las expectativas de inflación están bien ancladas, considera OCDE en su informe. Tras el reciente recorte a 4.5%, se espera que la tasa de referencia se mantenga sin cambios durante el resto de 2025–2026.
Garantizar la sostenibilidad fiscal requiere mayor eficiencia
La adopción de un control más estricto del gasto corriente, en particular de la masa salarial, la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles y los gastos tributarios contribuirían a cumplir con las reglas fiscales, resume claramente OCDE.
“De lo contrario, podría erosionarse la confianza de los inversores, aumentar los costos de endeudamiento y empeorar las perspectivas de la deuda”, agrega.
De hecho, en este contexto, para salvaguardar la sostenibilidad fiscal en un contexto de creciente demanda de gasto social e infraestructura, Perú debe incrementar su recaudación tributaria y mejorar la eficiencia del gasto.
Para ello, será necesario -reconoce OCDE- fortalecer la planificación presupuestaria, mejorar la gestión de la inversión pública y reforzar la capacidad de ejecución a nivel subnacional.
Para ampliar la base de impuestos es fundamental abordar la informalidad, mejorar la administración tributaria y eliminar las exenciones tributarias.
Es más, considera que la simplificación de los regímenes tributarios de las pequeñas empresas podría impulsar la formalización, apoyar el crecimiento de las pymes y generar ingresos adicionales. Este punto ha sido una búsqueda de parte del Poder Ejecutivo, pero que -hasta ahora- no ha tenido respaldo del Congreso de la República.
La eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles y la introducción de un impuesto sobre el carbono contribuirían a los objetivos fiscales y ambientales.
Con lo mencionado, en un contexto de condiciones financieras más restrictivas e incertidumbre elevada, para la OCDE es clave restaurar la confianza de los inversionistas. ¿Cómo? Con una agenda amplia para la formalización —que incluya la reducción de los costos laborales no salariales para los trabajadores con bajos ingresos, la simplificación de los permisos y las regulaciones, reforzar el cumplimiento legal y mejorar la educación y la formación profesional— impulsaría la inversión, la productividad y ampliaría la base impositiva.

MEF promete a la OCDE que hay señales de que se cumplirá regla fiscal este año
Durante su exposición en Cancillería, Cormann de la OCDE, señaló directamente lo siguiente: “Proyectamos que se excederá la regla fiscal este año y el próximo, lo que aumentaría la deuda pública ligeramente”.
Al respecto, el ministro de Economía, Raúl Pérez Reyes, reiteró que el Gobierno se compromete a cumplir la regla fiscal de 2.2% del PBI fijada para 2025. Según dijo, hay expectativa por el avance hasta septiembre.
“El déficit pasó de 3.5% del PBI en diciembre a 2.4% en agosto y este mes lo cerraremos en 2.3%. Es cierto que el último trimestre siempre es importante en términos fiscales, pero estamos trabajando para cumplir la regla y que sea creíble”, sostuvo.
La confianza del MEF está sustentada, complementó el ministro, en que los ingresos tributarios, en el periodo enero-agosto, han crecido 13% interanual. “Es lo que nos permite ser optimistas”, agregó.
Respecto a la proyección de la OCDE sobre que Perú crecería 2.8% este año, Pérez Reyes recordó que el crecimiento del PBI anualizado hasta julio está situado en 3.4%. Así, el ministro dio casi por sentado que el país crecerá 3.1% como mínimo en 2025, a partir de algunos indicadores adelantados.
Según dijo, todos están vinculados a la inversión privada. Por ejemplo, esta el caso de la venta de vehículos pesados, asociada al sector minero, que crecerían solo 37% en agosto. Las importaciones de bienes de consumo habrían avanzado 13% en el mismo mes.
“Entonces, creemos que tendremos un crecimiento por encima del 3.1% sin ninguna duda. Eso nos ayudará a seguir reduciendo la pobreza, no con la tasa de crecimiento que quisiéramos, pero estamos trabajando para aumentarla también”, remarcó.