
El último Reporte de Inflación (RI) del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicado el último viernes, incluye un análisis que modera el optimismo que muestra hoy el Gobierno en torno al crecimiento económico actual del país.
En el documento, el BCRP recuerda el impacto sobre el PBI que tuvieron los diversos choques que llevaron a una recesión en 2023, pero agrega un dato más que genera preocupación entre economistas.
Según la entidad que lidera Julio Velarde, hoy Perú crece hasta 8.6% puntos por debajo de lo que se proyectaba crecer antes de la pandemia. Un “hueco” que solo se resolverá con reformas que a la fecha no se han instalado.
LEA TAMBIÉN: Aún no se ve impacto de elecciones presidenciales en inversión privada de Perú
El cálculo
“Tomando en cuenta la tasa de crecimiento promedio previa a la pandemia, se estima que el PBI de 2025 (línea sólida verde) aún se encuentra 8.6% por debajo del nivel que hubiese alcanzado en ausencia del Covid-19 (línea discontinúa naranja). Este número reflejaría una pérdida de producto que la economía aún no ha podido recuperar”, indica textualmente el BCRP al analizar el gráfico adjunto más abajo.
Para llegar a esa cifra, la entidad explica que la forma en la que se cuantifica el costo de los “choques recientes” (el Niño, conflictos sociales, menores exportaciones, etc) para la economía se le debe comparar con un escenario contrafactual, es decir, en el caso que estos no hubiesen ocurrido y la trayectoria que el PBI hubiese seguido en esa situación favorable.
En el caso del BCRP, optaron por asumir que el producto nacional hubiese crecido a una tasa promedio durante un periodo fijo de tiempo anterior.
Así, de acuerdo a lo que señala el BCRP, el PBI de Perú creció en promedio 3.2% en los 5 años previos a la pandemia. Aparte, el país creció 2% en promedio durante el mismo periodo de tiempo antes del 2023, el año en el que cayó en recesión.
Al hacer esta comparativa es que el banco llega a la conclusión citada previamente: Perú crece hoy 8.6% menos de lo que hubiese alcanzado si no sentía el golpe pandémico.

Lo que también dice el BCRP es que, respecto al golpe que significó la recesión de hace unos años, “las proyecciones de este RI para 2026 se ubicarían 0.9% por encima del nivel de largo plazo consistente con la tendencia previa a 2023″. ¿Cómo entenderlo?
Martín Valencia, jefe de Estudios Económicos del Instituto Peruano de Economía (IPE), explicó que lo anterior se puede entender como una buena noticia, aunque no totalmente.
“Significa que el crecimiento proyectado en 2026 (línea verde) está 0.9% arriba, pero respecto a la tendencia previa al Covid-19 todavía esta a 8.6% de distancia”, detalló.
Respecto a esa brecha, Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, la asoció a una muestra clara de que Perú ha recortado severamente su crecimiento potencial, sin capacidad suficiente de momento para revertir esa tendencia.
“Si tomamos de base el 2020, son 5 años de rezago. Eso refleja que crecemos 1.7% menos al año de lo que se esperaba antes. A grosso modo, nuestro crecimiento potencial está alrededor del 2.5%. En ausencia de la pandemia, hubiésemos podido sostener uno superior al 4%”, lamentó.
LEA TAMBIÉN: ¿La inversión en Perú “brilla”? Las claves que confirman el optimismo económico, según el BCRP
Las 5 curas que propone el BCRP
Frente a esta situación, el BCRP no se queda solo en el diagnóstico. En su RI también se incluyen 5 potenciales reformas, “que trascienden la política monetaria”, para elevar el crecimiento potencial de Perú. Son las siguientes:
- Fortalecimiento institucional y de la gestión pública: reducción de barreras burocráticas, mejorar la seguridad jurídica y aumentar coordinación entre diversos niveles de gobierno.
- Educación: elevar la calidad y cobertura de los servicios educativos para incrementar el capital humano y la productividad laboral.
- Infraestructura: cerrar brechas en transporte, logística y conectividad, tanto para sostener el crecimiento interno como para facilitar el comercio exterior, acelerando la ejecución del Plan Nacional de Competitividad y Productividad.
- Gasto público: con gestión eficiente porque se requiere ampliar la cobertura y calidad de los servicios públicos, lo cual demás tendría un efecto positivo sobre la productividad del sector privado.
- Mercado laboral: promover más formalidad, reduciendo las rigideces de contratación y despido que limitan la creación de empleo de calidad.
LEA TAMBIÉN: Velarde sobre decisión de invertir: “Muchos empresarios no encuentran a veces con quién dialogar”
¿Avanzó o no el Gobierno en acortar la brecha?
La institución precisa que, de concretar las 5 reformas propuestas, Perú evitaría “aceptar una nueva normalidad de menor dinamismo” económico, a raíz de su recuperación en el corto plazo, que sería “insuficiente para recuperar lo perdido tras la pandemia”.
La pregunta que marca ello es si el Gobierno de Dina Boluarte, ya en su último año, logró encaminar alguna de las cinco. Para el IPE, hay poca claridad al respecto, tomando en cuenta que el éxito de cada reforma está vinculada de alguna forma.
“No vemos que en alguna se hayan destacado, pero sí que todas van de la mano. Por ejemplo, si pensamos en educación, elevar la calidad de la cobertura requiere una mejor gestión de gasto público”, consideró Valencia.
El economista señaló también que el IPE hizo un cálculo similar al del BCRP, aunque el resultado fue diferente: “Nuestro estimado fue de 6.5% de diferencia, quizá haya alguna diferencia en la metodología, pero el mensaje es el mismo: estamos lejos de regresar a esa tendencia de tasas de crecimiento mucho mayores”, refirió.

En una línea similar opinó Odar, quien apuntó que tal vez el próximo gobierno deba cambiar sus indicadores de éxito, por citar un caso, en infraestructura.
“Podríamos decir que este gobierno aprobó la nueva ley de Asociaciones Público-Privadas (APP) y también una nueva ley de Contrataciones Públicas, pero su verdadero impacto se verá aún en el mediano o largo plazo”, dimensionó.
Odar también resaltó un dato no menor. En 2008 el BCRP también planteó que existían “limitantes al crecimiento económico” de Perú en una nota de estudios del 4 de enero de ese año. ¿La única diferencia a lo dicho en el RI de ahora? Ahora se sumó una limitante más: el gasto público.
“Eso preocupa y refleja el profundo deterioro, sobre todo a nivel institucional que hemos tenido en los últimos años. Allí no solo no avanzamos, sino que hemos retrocedido”, agregó el director de Phase Consultores.

Periodista económico con más de 5 años de experiencia en el rubro. Licenciado en Comunicaciones por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Antes fui parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Cubro temas vinculados a proyectos de inversión público y privada en más de una modalidad y hago seguimiento a diversos sectores económicos.