
La pobreza monetaria en el Perú retrocedió a 27.6% de la población en el 2024, desde el 29% registrado en el año previo. Si bien esto significó que 386,000 personas “mejoraron” su situación, aún son casi 9.4 millones bajo esta condición.

Un aspecto que destacó de los resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) es la dinámica de la pobreza urbana, que se redujo frente al 2023, pero que aún está lejos de recuperar su nivel prepandemia. Lima Metropolitana resulta, lamentablemente, clave allí.
LEA TAMBIÉN: Consejo Fiscal dice que proyección del MEF para este año es “optimista”
Ligera caída de la pobreza en Perú
En general, la recuperación del país en términos de pobreza se presenta lenta y lejana, y revela que en cinco años no se ha podido volver a los niveles prepandemia. Hay más de 2.9 millones pobres frente al 2019, cuando la incidencia fue de 20.2%.
Es importante definir que hablamos de personas que viven en hogares que no pueden cubrir el costo de la canasta básica de consumo, que asciende a S/ 454 individual.
Según se sustentó en presentación, el ingreso real promedio por habitante tuvo una ligera mejora de 2.3% (equivalente a S/ 26) hasta ubicarse en los S/ 1,196. Pero, aún debe recuperar más de S/ 100 frente al 2019.
Norma Correa, experta en política social y desarrollo de la PUCP, señaló que esta reducción interanual de la pobreza debe “ponerse en perspectiva”, pues si bien hubo mejoras importantes según regiones, resulta insuficiente en el proceso de recuperación post pandemia.
Victor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), observó que la variación estaría vinculada a un “rebote estadístico” al igual como ocurrió con la economía peruana en el 2024.
También planteó que se contaban con las condiciones para la reducción de la pobreza más que un acercamiento a los niveles del 2022 (27.5%).
“Para impactar (y reducir) pobreza, no solo necesitas crecer, sino también que sea con ‘drivers’ claves. En el 2024, el crecimiento fue, principalmente, por consumo y gasto público. Eso es insostenible”, apuntó Fuentes.
En esta línea, Correa criticó que, pese a que el Perú cuenta con un importante panorama macroeconómico, no fue suficiente para ver mejoras significativas en el ámbito urbano, que tuvo mayor incidencia en el incremento de la pobreza en los últimos años.
LEA TAMBIÉN: Midis anuncia nuevo programa de alimentación escolar con modalidad diferenciada
Pobreza en Perú: urgencia urbana
Un factor observado por diversos expertos es que la pobreza, en la actualidad, tiene un “rostro” más urbano.
Pese a este avance, según niveles geográficos hay matices importantes. La mejora se explicó por el resultado en la costa, sierra y selva, que redujeron la pobreza en más de 2 pp. Sin embargo, Lima Metropolitana se mantuvo en 28% (prácticamente estancada, pues su variación fue una ligera reducción de 0.5 pp).

En este aspecto, el ingreso real promedio mensual por habitantes según ámbito geográfico suma para dimensionar el complicado panorama de la capital.
En el ámbito rural, el salario creció más de 6% en el 2024 frente al 2019, mientras que el panorama de “Resto urbano” cayó en 7.3%. No obstante, en Lima Metropolitana y el Callao, el ingreso ascendió a los S/ 1,388, 15.6% por debajo de los S/ 1,645 de la prepandemia.
Ante este panorama, Fuentes subrayó que, en la actualidad, tres de cada cuatro pobres están en zonas urbanas, por encima del 56% del 2019.
Además, resaltó que más de la mitad del crecimiento de la pobreza, entre el 2019 y el 2024, está en Lima. Precisamente, se trata de un 59%, equivalente a 1.7 millones de personas. En la perspectiva de Fuentes, esto se vincularía a la pérdida de empleos de calidad y a una recuperación sostenida, principalmente, en el subempleo.
Ambos expertos coincidieron en que este escenario requiere de una atención urgente y focalizada.
“Esto nos obliga a mirar, como país, la cifra de pobreza más allá de la incidencia, sino en números absolutos por la cantidad de habitantes que hay en Lima. No ha cambiado la realidad de necesidad de servicios, pero el patrón de pobreza ya cambió. La respuesta de políticas públicas se configuró al inicio del milenio. No tenemos instrumentos, requieren renovarse”, comentó Correa.
Fuentes coincidió en que esta incidencia de pobreza urbana requiere que se adecuen las políticas públicas, enfocándose más allá de programas sociales y apuntando a la promoción de la inversión privada, que genere mayor y mejor empleo.
“Dinamizar la inversión, en este contexto, resulta aún más importante”, agregó.
En general, con el ritmo actual de crecimiento de la economía de 3% anual, desde el IPE estiman que tardaría dos décadas recuperar la incidencia de pobreza del 20.2% del 2019.

Poblaciones vulnerables: ¿más personas que podrían caer en pobreza?
Cabe precisar que la línea de vulnerabilidad establecida por el INEI es de S/ 740 como gasto per cápita.
En este rubro, ambos especialistas señalaron que resulta esencial que desde el Gobierno se brinden las condiciones necesarias para atraer inversión privada, que genere empleo de calidad.
“El reto no es solo salir de la pobreza, sino trasladarlo a la clase media, que debe ensancharse”, comentó.
LEA TAMBIÉN: Midis garantiza la alimentación de escolares mientras se extingue Wasi Mikuna
Pobreza en Perú: Expectativas hacia 2025 y 2026
Por: Denisse Miralles, viceministra de Economía

En el 2024, la pobreza monetaria afectó al 27.6% de la población. Para este año, esperamos se reduzca a 26.4%. Hay situaciones económicas que han impactado, pero este cambio está alineado al mayor crecimiento económico que estamos esperando, que va a impulsar más creación de empleo y aumento de ingresos de los hogares.
Nuestro objetivo es consolidarnos con buenos indicadores económicos, pero queremos que se vea reflejado en mejoras de la calidad de vida de los peruanos. Para medir eso, hay que revisar otras dimensiones.
De cara al 2026 (año electoral) el sustento que tenemos es que hay “camino andado”. Es decir, hay proyectos que ya se están consolidando y que van a mantener su ejecución el próximo año, lo que va a generar más empleo. Hablo de proyectos públicos, privados y público-privado.
Las mejores condiciones y perspectivas positivas de los actores de la economía se siguen dando, lo que permite decisiones de inversión, generar proyectos y desarrollo local.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.