
El Fondo de Compensación Municipal (Foncomun) se ha convertido en foco de noticia, en las últimas semanas, ante su eventual significativo incremento. El pleno del Congreso de la República de Perú aprobó que la tasa del Impuesto General a las Ventas (IGV) -de 18%- tenga una nueva “división”.
Actualmente, el IGV se divide en: 16% el impuesto per se y 2% que corresponde al Impuesto de Promoción Municipal (IPM), que alimenta el Foncomun. Ahora, lo que se busca es que ese 2% suba a 4%, hacia el 2029 y gradualmente.
Pese a las advertencias de su impacto en las finanzas públicas por diferentes expertos, incluido el Consejo Fiscal, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) mostró su respaldo a la propuesta. Hoy, el documento se encuentra bajo evaluación por el Poder Ejecutivo. El plazo para pronunciarse vence el lunes 16 de junio.
MEF respalda ajustes en el IGV y Foncomun: “No hay impacto fiscal”
En este contexto, un análisis del Instituto Fiscal, compartido con Gestión, identificó que la variación que tendría el presupuesto de los gobiernos subnacionales por el Foncomun y el Fondo de Compensación Regional (Foncor) (que recibe actualmente recibe 2% del 16% del IGV), también con cambios en años recientes, sería estratosférica.
En detalle, ambos fondos pasarían de sumar un aproximado de S/ 5,000 millones al presupuesto subnacional, en 2019, a alrededor de S/ 26,000 millones, al 2029. Esto es un crecimiento de un 420%.
¿Cuánto impacta el Foncor y el Foncomun?
Adrián Rodas, economista y CEO del Instituto Pulso Fiscal, señaló que el presupuesto a nivel subnacional tuvo incrementos importantes, en los últimos años, pero a costa de cambios en lo recaudado por el IGV, que afecta directamente a los recursos disponibles del Gobierno central.
“Sobre el Foncor, desde el 2022 -y se vio más claro desde 2023-, el Tesoro Público ‘abandona’ recursos para darlos a este fondo. Con ese cambio, se vio un incremento fuerte a nivel subnacional en la asignación presupuestal. Ahora, con el posible aumento del Foncomun, se vería un nuevo incremento fuerte”, apuntó Rodas.
Desde 2022, el Foncor va a los gobiernos regionales, sin embargo, por falta de transparencia se puede notar desde el 2023. Justamente, los gobiernos regionales empezaron a recibir estos recursos, siendo un aproximado de S/ 6,000 millones en ese año (2023). De hecho, en los dos últimos (2024 y 2025), el monto ascendió a los S/ 8,000 millones en cada uno.
Por el lado del Foncomun, ya asignaba recursos a las municipales desde años atrás. En 2023, por ejemplo, se asignó S/ 8,000 millones a los gobiernos locales. En 2025, otorgó S/ 9,000 millones a las municipalidades.
De concretarse el ajuste en el IGV y el Foncomun, impulsado por el Parlamento, para el 2026, los recursos ascenderían a los S/ 11,000 millones. Consecutivamente, se elevaría a los S/ 13,000 millones; S/ 15,000 millones y S/ 18,000 millones hasta el 2029.

Con ello, en el 2029, si el Foncor se mantiene “estable” en S/ 8,000 millones, el presupuesto a partir de ambos fondos ascendería a los S/ 26,000 millones.
Con cambios eventuales o ya concretados, el escenario es el mismo: los gobiernos subnacionales disponen de muchos más recursos que hace años. En el 2019, su Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) fue de casi S/ 50,000 millones: sus fuentes de financiamiento se explicaron en S/ 28,000 millones de recursos ordinarios, S/ 16,000 millones de canon y otros; y S/ 5,000 millones bajo la categoría de fondos de compensación (Foncomun y Foncor).
Para este 2025, ya con el ajuste el Foncor, su presupuesto de gobiernos subnacionales suma S/ 90,000 millones, explicado en S/ 48,000 de millones de recursos ordinarios, S/ 25,000 millones de canon y otros y S/ 17,000 millones de fondos de compensación.
Otra vez la misma disyuntiva con los fondos de compensación
En todo este contexto, Rodas explicó que, en 2023, cuando se dio el ajuste del Foncor, el MEF también se enfrentó a una disyuntiva similar a la que tiene ahora: una reducción en los recursos que recibe. La diferencia fue que, entonces, el Tesoro Público pudo encontrar recursos para financiar estas actividades.
Esto se sustentó en lo proveniente de los recursos directamente recaudados, como el pago de tasas, multas, entre otros; que pasaron a asignarse al Gobierno central. “Entonces, tenía liquidez para afrontar el cambio del Foncor”, dijo.
Ahora, para la discusión de aprobar el ajuste del Foncomun y evitar dañar la sostenibilidad financiera, Rodas indicó que el Gobierno peruano podría reducir los recursos ordinarios que asigna a las municipalidades, de modo que compensa el incremento por el fondo. “Puede darse ese esfuerzo del MEF, pero tiene que pronunciarse”, apuntó.
De otro lado, un aspecto que destacó Rodas es que los recursos provenientes del Foncor están bien delimitados normativamente para potenciar la ejecución de obras públicas y evitar su despilfarro en gastos corrientes, como remuneraciones de personal. “Hubo un buen trabajo por parte del MEF. Está bien delimitado”, agregó.
¿Qué preocupaciones hay sobre las finanzas públicas?
La propuesta legislativa que incrementa de 2% a 4% lo que se orienta al Foncomun de lo recaudado por el IGV precisa que solo podrá usarse para la ejecución de inversión pública.
Sin embargo, el marco normativo del Foncomun no cuenta con dichas restricciones. Evidencia de ello es que, en 2024, solo S/ 2 de cada S/ 10 se orientó a construir obras públicas.
Foncomun: ¿cómo se utilizan realmente los fondos en los municipios?
Este escenario plantea la necesidad de ajustes en su normativa. Justamente, dadas estas críticas, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, mencionó que se emitirá un decreto supremo para limitar el uso de estos nuevos recursos solo para proyectos.
A esto, Rodas sumó que la gestión de estos recursos, a nivel de municipalidades y gobiernos regionales, debe estar siempre acompañada del MEF, pues los funcionarios en dichas instituciones no cuentan con las altas capacidades requeridas.
“En los gobierno locales, podría replicarse la buena contribución del Foncor, pero debe haber acompañamiento en sus equipos, además de evitar la fragmentación de más municipalidades. Hay bastante trabajo para hacer”, mencionó.

Se necesita una evaluación integral en medio el cambio al Foncomun
En general, Rodas advirtió que los cambios en la distribución de recursos deben evaluarse de manera integral, a fin de no perjudicar la sostenibilidad presupuestal.
Un aspecto que observó, por ejemplo, es que, eventualmente, lo recaudado por IGV, que alimenta al Gobierno central, también se afectará con la vigencia de la “pensión de consumo”, enmarcada en la reforma del sistema previsional.
Advirtió de un proyecto de ley que generaría un fuerte desbalance en las finanzas públicas. Se trata del 6658/2023-CR, presentado a fines del 2023 por Alejandro Muñante (Renovación Popular).
Este plantea que algunas entidades del Gobierno Nacional vuelvan a contar con recursos directamente recaudados, en lugar de recursos ordinarios. La gravedad de este cambio es que el Gobierno central perdería lo que le permitió “aguantar” el ajuste en la recaudación del IGV y lo orientado para el Foncor. En 2023, el monto fue de S/ 6,000 millones y, en 2025, S/ 8,000 millones.

Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.