
Hace unas semanas el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) determinó que no existen condiciones de competencia entre el puerto de Chancay y el terminal del Callao, lo que permitirá que Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) inicie un proceso de regulación de tarifas en el megapuerto del norte.
Si bien Gestión conoció que en la quincena de abril se estaban iniciando las primeras reuniones de los equipos de Ositrán para determinar el camino que seguirán para la fijación de tarifas, el procedimiento tarifario demorará alrededor de un año.
La presidenta de Ositrán, Verónica Zambrano, precisó que el proceso inicia con la solicitud de información a la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y a la empresa operadora, Cosco Shipping, a fin de elaborar un estudio técnico que sirva de base para la tarifa regulada.
“Hay un procedimiento que se tiene que seguir. Nosotros lo que tenemos que hacer es pedirle información a la autoridad portuaria que las debe dar plazo de determinados días. Con esa información tenemos que hacer una propuesta tarifaria que recién estaría para julio del próximo año. Es todo un procedimiento”, precisó a Gestión.
Cabe mencionar que, recientemente, la Autoridad Portuaria Nacional (APN) confirmó que en un plazo de 70 días hábiles -es decir, a fines de julio- se propondrá un régimen tarifaria a Ositrán.
Respecto a los criterios que se tomarán en cuenta, Zambrano detalló que se analizarán los mercados relevantes que señaló Indecopi en su informe y se identificará cuáles son los costos que tendría esta tarifa. No obstante, advirtió que la asimetría de información podría ser un gran obstáculo.
“Sería un gran problema para poder definir una tarifa porque el tema de la simetría de la información es un elemento clave para que el regulador pueda hacer una proyección. Entonces sí nos preocupa que podamos tener información suficiente para eso”, señaló.
Zambrano también aclaró que todos los puertos que viene regulando —APM Terminals, DPWorld, Paita, Pisco, Tisur— son de capital privado. “El único que es cofinanciado es Yurimaguas y, sin embargo, en todos estos puertos que son privados hemos regulado porque es un servicio público”, sostuvo.
Lo que sí sería una novedad con el terminal de Chancay, indicó, es la figura jurídica bajo la cual opera el puerto.
“Sería la primera vez que se regula en un puerto que no es concesionado y que tiene esta figura del uso de área acuática, que es diferente, pero eso no tiene nada que ver con que sea capital privado”, aclaró.
Zambrano remarcó que la regulación es parte del marco normativo que las empresas conocen al invertir en el país. A la fecha, añadió, la empresa operadora ha mostrado resistencia a compartir información, lo que “limita” la capacidad del regulador para avanzar con el estudio.
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Aeropuerto Jorge Chávez: Ositrán confirma que no hay impedimento crítico para iniciar operaciones
En cuanto al nuevo aeropuerto Jorge Chávez, Zambrano afirmó que, desde la perspectiva de Ositrán, “ya no hay ninguna razón crítica para que puedan empezar a operar”.
La presidenta del organismo regulador aclaró que no es necesario llegar al 100% de la infraestructura para comenzar operaciones, pues pueden haber imprevistos menores en la infraestructura, “pero eso no quiere decir que no pueda operar”.
Sin embargo, reconoció que la demora actual responde a la etapa de familiarización por parte de los usuarios intermedios, como aerolíneas y operadores de carga. Esta situación, advirtió, no está contemplada en el contrato de concesión, lo que representa un área gris.
“Es un escenario que no está contractualmente delimitado”, afirmó.
Respecto a una posible sanción al concesionario Lima Airport Partners (LAP) por el retraso, indicó que el procedimiento de fiscalización ya se encuentra en curso, pero no se puede adelantar opinión hasta que se complete.
“Para imponer una sanción hay que hacer una acción de fiscalización que ya se está haciendo y luego se tiene que hacer una remisión de toda esa documentación al concesionario y ese procedimiento es confidencial”, explicó.
Finalmente, sobre los accesos viales al aeropuerto, Zambrano precisó que Ositrán no tiene competencia directa, pero advirtió que, si no se actúa a tiempo, ese tipo de ingresos puede colapsar hacia el 2028 por la cantidad de pasajeros que va a recibir este aeropuerto.
El rol de Ositrán